El prometedor fabricante de transformaciones suizo GS Mashin salta a la palestra para marcarse una interpretación completamente original de la popular Yamaha XV950. El resultado, la Yard Built XV950 ´ULTRA´, es una transformación total que aporta una visión y un estilo totalmente nuevos a la serie Yard Built.Con una apariencia radicalmente diferente a la Yamaha XV950, es una moto cien por cien custom al que sigue los principios de Yard Built en lo que respecta a no cortar ni soldar elementos al chasis para materializar el concepto. Inspirándose en la arquitectura gótica, Tom se ha centrado en crear una moto baja e insolente con talante de competición, llantas y semimanillares grandes y estrechos, y una llamativa combinación de colores.El carenado de la Yard Built XV950 ´ULTRA´ está hecho a mano empleando chapa de acero de 1,5 mm, y un tubo de acero inoxidable para los soportes. Alojado en el carenado hay un pequeño faro Bates con los dos intermitentes Highsider. El depósito de combustible custom también se ha hecho a mano empleando chapa de 1,5 mm, con el borde superior en una prensa de recorte. La sección inferior está recortada del depósito original de la XV950. Uno de los elementos sobresalientes de la transformación es, sin duda, las suspensiones traseras prototipo, de diseño depuradísimo, creadas por K-Tech basándose en sus unidades Bullit de estilo exclusivo.El colín de la unidad integra un piloto trasero Shin Yo y el asiento, también confeccionado a mano, lleva tapizado en cuero con el sello de Jose Rey Saddlery. La preciosa corona de aluminio de la horquilla superior ha sido mecanizada por Asic Robotics y está depurada al máximo, sin los taladros para los anclajes del manillar. Las llantas son una obra de arte; se han empleado los bujes originales y, seguidamente, se han añadido llantas traseras de 18 pulgadas y delanteras de 21 pulgadas con radios nuevos, ¡con ABS!Me encanta lo que ha creado Tom partiendo de la XV", afirma Shun Miyazawa, director de productos de Yamaha Motor Europe. "Estoy muy contento de que, a pesar de apostar por un look verdaderamente radical, comparta nuestros principios de que una moto custom debe conservar la función más importante: la conducción. Ha mantenido el alma de la XV950 y la ha envuelto en un look auténticamente original sin cortar ni soldar el chasis. Y lo que resulta no menos impresionante es que el 95% de su trabajo lo hace con solo unas cuantas herramientas, una amoladora, un saco de arena y un martillo".