Diez años de Yamaha MT-07 reafirman el éxito del «Dark Side Of Japan»
Primera década del siglo XXI. Venimos de un mundo donde las motos más deportivas son las que emocionaban a los aficionados. Desde mediados de los 80 este papel lo cumplen las 600 y las 1000 más radicales, casi siempre de cuatro cilindros, constituyéndose como las reinas del mercado.
De ellas derivan en la década de los 90 unas novedosas naked sport, más accesibles tanto en términos económicos como en facilidad de uso y comodidad. Son más polivalentes y, por tanto, con un rango de utilización más amplio, idóneas para agradar a un espectro más amplio de moteros.
Yamaha fue referente en esa batalla. Sus deportivas R6 y R1, dos aparatos diseñados para la eficacia total en la pista, son emblemas de esas deportivas de cuatro cilindros, con gran renombre. Y de ellas derivan las familias FZ y Fazer, que, empleando dos nombres históricos de la firma, se convierten también en los mejores ejemplos de esa tendencia naked y de las nuevas sport turismo semicarenadas que se sitúan entre esos dos segmentos.
Tanto las R como las FZ/Fazer serán, durante años, referencia en sus categorías y se sitúan en las listas de ventas en posiciones privilegiadas en sus segmentos. Pero el mundo cambia.
La legislación de tráfico evoluciona y se endurece en medio mundo. Europa empieza a modificar los carnets de moto, buscando un lógico escalado que garantice la experiencia del usuario antes de permitirle el acceso a esas motos de muy altas prestaciones que antes casi cualquiera podía llevar. La convalidación del carnet también va atrayendo otro tipo de clientes que llega a la moto por sus ventajas en el tráfico y no solo por la pasión de la velocidad y las prestaciones. Como resultdo, las ventas de esas motos tan sport, potentes y caras, se resiente.
El nacimiento de las Yamaha MT actuales
En Yamaha, además, tienen claro que con conceptos nuevos se puede triunfar tanto o más que haciendo lo de siempre. El todavía reciente éxito del TMAX, lanzado en 2001, así lo atestigua. De este modo, buscar nuevos caminos en otras áreas parece más que justificado. Por ello, en Japón trabajan en un nuevo concepto de naked media. Debe ser una moto fácil, ligera y compacta. Que además explore nuevos conceptos de diseño que se separen de lo que hacen los demás y marquen un estilo único, personal, que identifique a Yamaha.
Aquel equipo acabó decidiendo que su nueva naked debería representar el concepto de «Torquey & Agile» (algo así como «par y agilidad») y para ello emplearían una nueva familia de motores que tomaba conceptos de MotoGP y sus investigaciones sobre las formas del cigüeñal. Así se configurarían como un bicilíndrico con cigüeñal calado a 270º y un tres cilindros, los dos bajo la denominación delcigüeñal desarrollado en MotoGP: «Crossplane».
Además, estéticamente debería ser un modelo minimalista, enseñando su interior todo lo posible, como buena naked, y se emplearían componentes de suficiente calidad pero que no encarezcan el conjunto, un detalle, en el fondo, nada necesarios para la mayoría de los futuros usuarios.
¿Qué significa MT?
Lo curioso es que este nuevo concepto desarrollado no tuvo nombre desde un principio, a pesar de lo que pueda parecer. Sí, habían existido antes dos MT, la 01 y la primera 03. Pero nadie, en Yamaha, al principio, asoció este proyecto a aquellos dos modelos revolucionarios que habían nacido entre los 90 (MT-01 en 2005; MT-03 en 2006).
Si no las recuerdas, la primera era una 1700 V-Twin con el motor grande de la gama custom, en una carrocería roadster, diferente y original: escapes por arriba, algo minimalista e inspirada en la V-Max de la década anterior. Una moto cuya conducción también era distinta a todo y que basaba su mayor encanto en el par de ese V-Twin. De ahí el nombre: MT o «Master of Torque» (Maestra del Par).
Extrapolando esa idea nació, en Yamaha Italia, su hermana pequeña MT-03. La idea era la misma, es decir, par, originalidad, diferencia. Y con el motor de la XT 660 y ese estilo de carrocería diferente se hace la MT-03 de primera serie.
Lógicamente alguien acabó viendo un claro paralelismo entre lo que se estaba desarrollando y aquellas MT de años antes. Hablábamos de nuevos conceptos de diseño, minimalistas y funcionales, de par y agilidad. Era evidente que las nuevas naked de la marca iban a emplear ese nombre y se iban a convertir en las herederas de aquellos conceptos explorados años atrás. Además, aquellas primeras MT tenían esa imagen algo transgresora, desde la mentalidad japonesa de lo correcto. De ahí que las MT representasen el «Dark Side of Japan».
La evolución del concepto Yamaha MT-07
La Yamaha MT-07 apareció en 2014. Por tanto, se cumplen ahora 10 años desde su estreno. Su importancia no radica solo en su propio e indudable éxito, sino que constituye la base sobre la que se han desarrollado toda una gama de nuevas motocicletas que han redefinido segmentos.
La Yamaha XSR 700 es una neoretro que, si bien recuerda la historia de la marca, tampoco se recrea en imitar una moto concreta del pasado. La Yamaha Tracer 7, una trail asfáltica o crossover, como se empiezan a llamar, está destinada al que busca una moto viajera, polivalente y fácil.
Por su lado, la Yamaha R7 significa un nuevo estilo de deportiva ligera, con suficiente potencia para contentar a un porcentaje elevado de pilotos, ligera y más fácil que la grandes deportivas, pero, sobre todo, más simple y económica, que te permite hasta iniciarte en competición a un precio asequible. O la exitosa Yamaha Ténéré, recuperando otro nombre mítico de la marca, versión que también redescubre ese concepto de la trail auténticamente capaz en el fuera de carretera.
Los listados de ventas evidencian que la Yamaha MT-07 ha resultado todo un éxito. Aquella primera generación cumplía perfectamente con las expectativas, al resultar una moto sencilla, fácil y económica. Pero también eficaz., divertida, rápida y ágil. Y efectivamente, resaltaba el par disponible, su respuesta desde abajo y en todo el rango de revoluciones. Nos abrió los ojos a muchos en el sentido de replantearte muchas cosas: ¿de verdad hacen falta más CV? ¿Necesito una horquilla invertida y multirregulable que me cueste 1.500€ más? ¿Necesito más moto? En muchos casos, no.
La Yamaha MT-07 vivió cuatro años sin cambios importantes: su éxito había sido importante y no necesitó reinterpretaciones. En 2018, cuatro años después de su lanzamiento, llegó su primer gran cambio, una nueva edición que incorporaba nueva carrocería, más agresiva y que enfatiza su carácter más «dark» y más deportivo. Un asiento más grande, un colín visualmente más ligero y suspensiones revisadas -quizá la mayor crítica de las primeras series-, definen una moto que continuó con el éxito de su predecesora.
En 2021 llegó la última evolución Yamaha MT-07, que enfatiza su capacidad de ser personalizada, una característica que en los años de vida de las MT había ido aumentando de valor. Se modificaba el motor para hacerlo compatible con la Euro 5, con nuevo escape -en el que se había estudiado su sonido con un análisis acústico- y una posición de conducción revisada.
La nueva Yamaha MT-07 era algo más grande y el paso a Euro 5 le costaba algo más de 1 CV, que pasaba de 74,8 a 73,4 y de 68 Nm a 67 Nm, una pérdida apenas apreciable en una moto que claramente era mejor en todo, más polivalente, más agradable y eficaz.
La Yamaha MT-07 hoy
La Yamaha MT-07 cumple diez años sin haber perdido su esencia y habiendo demostrado lo válido, a todos los niveles, de su planteamiento sencillo y eficaz. Ha ido evolucionando, mejorando pequeños defectos y adaptándose a los tiempos. En su última evolución adoptaba un nuevo cuadro TFT con dos visualizaciones y con conectividad Bluetooth con el móvil y acercaba su imagen a la de sus hermanas mayores de gama.
Al poco tiempo, Yamaha presentaba la versión Pure, que reclamaba una vuelta a ese planteamiento de sencillez a cambio de un mejor precio, que se reflejaba en un precio de unos 500 € menos, sustituyendo ese cuadro TFT de su hermana estándar para regresar al LCD en negativo que llevó la serie en un principio.
La Yamaha MT-07 ha sabido seguir siendo una de las opciones preferidas por el mercado de la moto en nuestro país. Ahora mismo, con un precio de 7.999 € en la versión estándar, es una moto bien equipada, con iluminación LED completa, motor CP2 de 689 cc y 73,4 CV a 8.750 rpm y repleta de par, como siempre, con 67 Nm a 6.500 rpm para solo 184 kg con todos los llenos.
Aporta un chasis en tubo de acero en forma de diamante que junto al motor, ha pasado a ser una de las plataformas más exitosas de la marca y ha demostrado su validez en casi cualquier función que en Yamaha le han querido dar. En este caso se apoya sobre suspensiones Kayaba, con horquilla estándar y suspensión trasera con bieletas.
La Yamaha MT-07 es una moto que, además, puede considerarse una de las impulsoras de este segmento de bicilíndricas medias que hoy día se multiplican por multitud de marcas de su competencia. De ahí su papel de referente durante la última década y, a buen seguro, de las que están por venir.
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