Motos eléctricas: el primer scooter japonés 100 % eléctrico para el mercado europeo
Cuando las opciones de movilidad urbana no cesan de multiplicarse y lo que antes era dogma ahora se convierte en herejía, lo más aconsejable es recurrir a valores seguros que logren mantener tu confianza. La figura del coche particular en el centro de las ciudades se está convirtiendo en una quimera, el transporte público no logra consolidarse como la solución ideal como en teoría debería ser, y las nuevas alternativas de patinetes o bicicletas no resultan siempre las más adecuadas en función de su uso y zona de influencia. Entre todos estos condicionantes, el scooter siempre se ha erigido como la solución definitiva con todos sus beneficios asociados a ahorro de tiempo y dinero, de libertad de movimiento, de, en definitiva, calidad de vida en la ciudad.
Pero las verdades no son eternas y también en este terreno es imprescindible una puesta al día como sector. El futuro eléctrico tiene todos los visos de convertirse en la única verdad a medio plazo cuando se considera la movilidad urbana, y los scooters deben situarse, de nuevo, en la “pole position” de las opciones disponibles.
Así estamos asistiendo a un goteo constante de primeras marcas en este segmento. Cuando hasta prácticamente 2021, este mercado estaba copado por integrantes de nuevo cuño amparados por firmas con un interés residual en el mercado europeo, apostando todo al casi infinito foco asiático, en 2022 ya estamos descubriendo los primeros productos desarrollados específicamente para las necesidades de nuestro continente. Tres ejemplos fundamentales que ya son realidad: BMW CE-04, Piaggio 1 y Yamaha NEO’s.
Mientras que el alemán presenta una alternativa dirigida a trayectos más amplios para los usuarios de scooters eléctricos equivalentes a un 125 cc de combustión interna (más accesible que su GT pionero C-Evolution), el segundo hace un planteamiento dual con una propuesta base para el carné AM y una extensión de superior alcance para el A1/B, aunque de menor recorrido que el germano. Ahora le toca el turno a la primera gran marca japonesa que se adentra en esta lides, y lo hace con una visión única dirigida a todos los públicos de la mano de un equivalente a un 50 cc tradicional.
Para verificar este sentido popular, no hay más que evocar la denominación con la que nace esta nueva saga. NEO’s ha sido sinónimo de movilidad urbana desde 1997. Bajo este término, Yamaha ha comercializado más de 600.000 unidades con motorizaciones de 2T y 4T, siempre adecuándose a la demanda de unas necesidades 100% urbanitas. El desembarco de esta filosofía en el universo eléctrico de la marca japonesa tiene toda la lógica, y ya plantea una firme base para entender esta propuesta novedosa en clave de diapasón.
CÓMO ES EL YAMAHA NEO’s 2022
Todo su diseño y tecnología parten de cero. Dispone de reminiscencias NEO’s en sus líneas, como el mantenimiento de la doble óptica frontal (ya no ovales, sino con aspecto “C3P0”) o la plataforma plana, además de una ergonomía muy europea, pero cada milímetro cuadrado de su estampa es 100% nueva. Desde la línea vertical de color que recorre su frontal hasta la posición de las ópticas traseras (por supuesto, 100% LED) en una estructura independiente en la que también se integran los intermitentes, o las piezas de goma laterales de protección, en todos sus rincones encontramos detalles de calidad. Y todo ello en un conjunto que ha sabido armonizar a la perfección la imagen de un scooter tradicional con la estética propia de un eléctrico de última generación.
La motorización y el desarrollo de baterías del Yamaha NEO’s ha sido totalmente realizado por Yamaha. El propulsor alcanza una potencia máxima de 2,5 kW a 400 rpm (2,3 kW a 424 rpm de potencia nominal) y un par constante de 136 Nm disponible desde tan solo 50 rpm. Se alimenta con una batería de 1 kWh de ión-litio, extraíble y con un peso de 8 kg. Con ella instalada, dispone de hueco bajo el asiento apto para albergar un casco jet o algunos integrales, en función de su tamaño y componentes. Con las dos montadas, no hay espacio para casco alguno. Este hueco ha sido posible gracias a su chasis tubular de acero, reforzado para poder acoger pasajero. Próximamente se añadirá una edición monoplaza diseñada para empresas de “motosharing”, además de una variante para empresas de reparto.
Dispone de dos modos de conducción, accesibles con un pulsador “Run” situado en la piña derecha. Se declara una autonomía de 37 km en el modo estándar y 38,5 km en ECO, este último con una velocidad máxima de 30 km/h al reducir el rendimiento del motor hasta los 1,58 kW. Esto con una batería. Si se añade la segunda opcional, estos datos se amplían hasta los 68 km en modo estándar. Cuando una de las baterías alcanza menos del 20% de su capacidad, un avisador amarillo con el dibujo sobreimpreso de una tortuga te avisa y reduce automáticamente la velocidad hasta los 35 km/h.
Las baterías se reactivan con un cargador de toma convencional de 220 V que cuenta con un cable de 2,3 m de longitud y permite su recarga total en 8 horas o entre el 20-80% en 4 horas.
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Las suspensiones del Yamaha NEO’s están firmadas por Kayaba, con una horquilla convencional y un único amortiguador trasero dotados de un recorrido de 90 mm y 80 mm, respectivamente. Para los frenos se utiliza un disco frontal y un tambor trasero, montados sobre llantas de 13”, añadiendo sistema regenerativo. Sobre la llanta trasera se instala el motor, pero dispone de un sistema que permite extraerla para el cambio del neumático sin manipular el propulsor. Sus neumáticos Maxxis han sido diseñados para reducir al máximo el ruido de su banda de rodadura.
En su equipamiento sobresale la llave de proximidad, un método idéntico al presente en los modelos NMAX, XMAX y Tricity, o una pantalla digital de muy correcta lectura. Admite conectividad mediante la app MyRide descargable gratis de Yamaha. Indica la entrada de notificaciones y de llamadas en la propia pantalla digital cuando scooter y móvil están conectados. El asiento se abre con un pulsador cuando la ruleta que oficia de clausor se encuentra en la posición “open” y el pasajero dispone de estriberas independiente para su confort.
El Yamaha NEO’s 2022 se comercializa en color blanco o negro, con detalles en azul “elétrico” idénticos en ambos, tanto en franja vertical bajo el asiento como en el emblema “NEO’s”.
RIVALES Y PRECIOS DEL YAMAHA NE0’s 2022
El Yamaha NEO’s se comercializará a partir de mayo a un precio de 3.199 €. Incluye una batería, pudiéndose aumentar su autonomía con una segunda cuyo precio está todavía por determinar.
Si nos limitamos a los modelos eléctricos en el entorno del carné AM, las alternativas crecen de forma exponencial prácticamente mes a mes. Vamos a circunscribirnos a las versiones con una experiencia más atesorada en nuestro mercado, aunque puedes ver todas las opciones en este link que te llevará a la totalidad de la oferta actual.
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Silence es la firma más implicada desde sus inicios en este campo de los scooters eléctricos. Como representante equivalente a ciclomotor dispone del S02 Low Speed, comercializado por 3.200 € y con el plus del prestigio de la marca española proveedora de la principal empresa de “motosharing” de nuestro país. Siguiendo con la oferta nacional, Rieju se adentra en esta pugna con su E-City, comercializado en varias versiones.
NIU es una de las firmas con más recorrido en este terreno. Su MQi+ Sport se comercializa por 2.299 € y aporta las tecnologías de conectividad que caracterizan a la marca, así como un diseño y perspectiva general muy próxima al nuevo Yamaha. Super Soco es otra de las alternativas con un catálogo de eléctricas más sólido, entre las que encontramos un scooter CUX con especificaciones equivalentes a un 50 cc por un precio de 2.585 €. Ambos comparten con el Yamaha motor instalado en la rueda trasera y plataforma plana, pero solo el Yamaha dispone de llantas de 13” para un porte y comportamiento de superior envergadura (10” en el NIU y 12” en el Super Soco). Otra aproximación la supone el Peugeot E-Ludix (2.990 €), con peculiaridades propias.
Pero es el reciente Piaggio 1 el que se erige como el rival más directo del nuevo Yamaha, al nivel de su competencia en otros sectores, desde los scooters 50, 125 o superiores hasta incluso los tres ruedas. En su versión base, la equivalente al NEO’s, su precio es de 2.699 €, pero se distancia con el equipamiento de unas llantas de 10”, no obstante manteniendo el resto de características estructurales básicas. En otra liga juega unos de los modelos más emblemáticos del grupo italiano. La Vespa Elettrica en versión carné AM se comercializa a un precio de 6.699 € jugando la clásica baza de su espíritu Vintage atemporal.
CÓMO VA EL YAMAHA NEO’s 2022
La presentación internacional del Yamaha NEO’s 2022 tuvo lugar en Amsterdam (Países Bajos), el país europeo donde más vehículos de dos ruedas de la categoría ciclomotor se venden en Europa. Pero además es un reto por su tráfico urbano, hiperpoblado de bicicletas de todo tipo entre los que un scooter eléctrico equivalente a un 50 cc se encuentra a sus anchas.
De ahí que nos pongamos el “click” mental de un centro urbano moderno y nos aventuremos a sacar el máximo partido a un “50” eléctrico como el nuevo Yamaha para descubrir sus auténticas posibilidades. A modo de conclusión aún a costa de no haber empezado un relato cronológico, te puedo decir que en los recorridos que hice en el entramado urbano de Amsterdam, repleto tanto de anchas avenidas como de estrechas callejuelas, no habría llegado antes a cualquier punto de destino con una Yamaha MT-09 o Yamaha R1, por ponerte en perspectiva del potencial de la propuesta de Yamaha, extensible en realidad a cualquier “50” de combustión o eléctrico.
Pero vayamos por partes. Sus medidas son las de un verdadero scooter de talla europea, nada que ver con lo habitual en otros productos diseñados para envergaduras orientales. Con un peso de 90 kg sin batería (98 kg con una y 106 kg con dos), bajarla o subirla del caballete es un juego de niños, al igual que el accionamiento de su pata de cabra, ambos componentes de serie. Las primeras maniobras aún en parado son las mismas que en un ciclomotor convencional, con un radio de giro óptimo y un reparto de pesos que facilita cualquier movimiento. No incorpora marcha atrás como otros eléctricos, pero es tan fácil de manejar estacionado que no la echas de menos.
La pantalla digital es muy visible y todos los datos están accesibles al primer vistazo, aunque con casco integral tienes que bajar mucho la cabeza para su visualización. Debes elegir entre el reloj horario y el odómetro, pero la clave es el nivel de batería, muy bien destacado en los laterales. Subirse a ella no tiene el más mínimo misterio gracias a su plataforma plana. Con mi 1,80 m, las rodillas quedan lejos del contraescudo y dispones de mucho espacio para situar los pies como desees. El asiento es extremadamente cómodo y capaz para piloto y pasajero. Con 795 mm de altura, su objetivo “para todos los públicos” queda más que cumplido.
Y este mismo sentido se repite una vez en marcha. Para ello solo hay que girar la ruleta del contraescudo a la posición “on” y apretar el pulsador “run” de la piña derecha. Entonces se enciende un chivato verde en el cuadro y ya sabes que puedes acelerar y emprender el camino. Quizá sería aconsejable disponer de un pitido que anunciara su puesta en marcha, pero rápidamente te acostumbras a este proceder.
Entonces es cuando sigue su esquema de facilidad extrema. Desde el primer milímetro de apertura del acelerador, la entrega de potencia es suave y progresiva con mayúsculas. El trabajo realizado para reducir fricciones ha dado sus frutos. Podría ser un modelo perfecto para aprender a conducir incluso en edades de primaria. Ni un mínimo salto o entrega abrupta ni dudosa, todo es dulzura desde 1 km/h hasta los 48 km/h que verás como máximo en su panel.
La visión del tráfico es perfecta, con el cuerpo erguido y con el control de tu parte trasera con unos retrovisores bien diseñados. La dirección es inmediata, nada endeble, jugando la baza de una manejabilidad envidiable en el resto del tráfico. Y lo consigue sin limitar la estabilidad, un detalle en el que tiene mucho que ver sus llantas de 13”, todo un acierto. El mejor piropo a su propuesta de parte ciclo es que se siente como un scooter convencional de primer nivel.
A ello suma la puesta a punto de sus suspensiones, con una respuesta de calidad incluso en los resaltes más pronunciados o alcantarillas inoportunas. Y lo mismo cabe decir de los frenos, potentes y progresivos, con un tambor trasero que realiza su trabajo de forma impecable.
Como buena eléctrica, su principal ventaja radica en la inmediata aceleración. Según datos oficiales de Yamaha, enfrentándolo con su predecesor NEO’s 4T, en su nueva forma eléctrica es superior en todas las mediciones. Por ejemplo, de 0-100 m alcanza un registro de 10,9 s frente a 12,16 s, mientras que de 0-400 m se cifran en 35,76 s frente a 36,48 s. Pero repito que la clave está en su suavidad, todo un prodigio. Incluso cuando llega al tope de velocidad no te encuentras con ningún límite ni variación, sino un constante fluir que facilita sobremanera la conducción.
Durante el recorrido de la prueba, con un Yamaha NEO’s equipado con dos baterías, la primera entró en “modo tortuga” a los 23 km. Esto significa una autonomía real de 30 km para una batería y, por tanto, de 60 km con las dos, con un recorrido en el que a la mínima oportunidad, ya te encuentras rodando a tope riguroso.
Para la recarga de las baterías, hay que hacerlas de una en una con un cargador o las dos a la vez utilizando dos cargadores. No están interconectadas entre sí para una recarga conjunta, ni dentro del scooter ni cuando se extraen para su recarga en el domicilio. Cuando la primera batería entra en el modo de ahorro citado, hay que apagar el scooter y volver a encenderlo para que vuelva a la normalidad aprovechando la segunda batería. Es una medida de seguridad para evitar que te quedes sin carga de forma inconsciente, pero resulta un tanto radical la obligación de parar y volver a arrancar. Todo es cuestión de costumbres.
LO MEJOR
-Suavidad
-Manejabilidad
-Facilidad conducción
-Calidad
MEJORARÍA
-Sistema de aviso de descarga en marcha
-Ausencia de hueco con dos baterías instaladas
ASÍ VEMOS EL YAMAHA NEO’s 2022
Ciudad: 5
Pasajero: 4
Equipamiento: 4
Comodidad: 5
Como herramienta estrictamente urbana, el Yamaha NEO’s 2022 es todo un lujo. El respaldo de una primera marca como Yamaha es clave para el definitivo asentamiento de este segmento, con unos niveles de calidad al alcance solo de los líderes. Ello se refleja en su diseño, en sus acabados y en su funcionamiento. Si tus necesidades se inscriben en estos términos de recorridos 100% urbanos y en función de su autonomía, es una alternativa muy bienvenida. Y cuantas más primeras marcas se sumen, mejor. Irremediablemente será así.
Ahora solo cabe esperar la llegada de un equivalente a scooter 125, porque los planes de Yamaha no han hecho más que comenzar, y con anuncio de futuro impacto incluido. Según la marca, al igual que lograron alcanzar el éxito con el Yamaha TMAX como simbiosis de scooter y moto deportiva, el próximo paso será la combinación de scooter eléctrico y bici eléctrica. Tiempo al tiempo.
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