Prueba BMW R 1250 RS: la sport-turismo de toda la vida que perdura en el tiempo, vista con los ojos de hoy
La BMW R 1250 RS fue la primera moto con la que el concepto sport-turismo retomaba las riendas de la firma alemana aplicando dicha filosofía a un modelo con motor bóxer, tras experimentar con éxito el motor de 4 cilindros tumbados K. Nacía al tiempo la suspensión delantera Telelever y todo un planteamiento que conformaría las bases de lo que hoy entendemos y englobamos bajo la denominación BMW Motorrad.
Entonces no se llamaba así. En 1993 la BMW R 1100 RS fue la encargada de recuperar el clásico motor twin opuesto de la marca para subirlo de nivel y equipararlo, en cierto modo, al tetracilíndrico en línea K que era, a fin de cuentas, el encargado de figurar como punta de lanza de la firma alemana en el sector de la moto.
Lejos de querer contarte batallitas sobre aquella época, solo te diré que gracias a ese anhelo por recuperar la idiosincrasia del motor bóxer, hoy día el éxito de motos como la R 1250 GS o la saga R nineT no se hubiera producido. Toda una lección de marketing y visión de futuro por parte de BMW Motorrad.
Precios, ofertas, fichas técnicas e imágenes de TODOS LOS MODELOS DE MOTOS Y SCOOTER BMW del mercado
Cómo es la BMW R 1250 RS
Al menos, te podrás hacer una idea de lo que esta moto significa para un segmento como el sport-turismo en general y para una marca como BMW en particular. Es, en pocas palabras, una clásica de planteamiento pero una guerrera, práctica y funcional moto de plena actualidad.
Algo que no podría decirse de ella si no hiciéramos mención al larguísimo listado que representa el equipamiento de serie… y ya no digamos del que puedas pedir aparte en tu concesionario de confianza. Es, como de costumbre, un ejercicio para que prepares tu cartera y disfrutes de una moto “alicatada hasta el techo”.
Pero vayamos a la descripción de la moto en sí, porque lo cierto es que no tiene desperdicio. De entrada, se beneficia del motor con sistema de admisión variable de la BMW R 1250 GS, el verdadero artífice e incomparable escaparate para mostrar su valía todoterreno… nunca mejor dicho.
Con el bóxer ShiftCam de refrigeración por aire y líquido, la BMW R 1250 RS declara 136 CV a 7.750 rpm, con un generoso par motor de 143 Nm a 6.250 rpm. Un eje de compensación equilibra su funcionamiento para evitar vibraciones, eso sí, en la medida de lo posible.
El acelerador electrónico abre el campo de las ayudas para garantizar una conducción segura, con control de tracción DTC, ABS Pro Integral parcial con funcionamiento en apoyo lateral y Dinamic Brake Control DBC, asistncia de salida para subidas Hill Start Control HSC y tres modos de conducción Road, Rain y Eco.
Todo ello, como digo, se presenta en el listado de equipamiento de serie, incluyendo la enorme pantalla TFT de 6,5”,aunque si te quieres volver loco con los paquetes o piezas individuales disponibles, no tienes más que entrar en su web o visitar cualquier concesionario para vestir la BMW R 1250 RS como si fuera de boda.
El resto de la parte ciclo destaca por otro aspecto clásico como es que el motor forma parte del entramado que conforma el chasis, con una horquilla invertida y amortiguador WAD comandado electrónicamente para mantener constante el nivel de precarga.
En ambos trenes el recorrido es de 140 mm, encontrando aquí parte del secreto de su excelente rendimiento en una conducción mixta sport y turismo que es, en definitiva, el objetivo de su presencia en el mercado, con medidas de llantas y frenos estandarizadas en una moto asfáltica con dicho cometido hoy día.
Cómo va
En la descripción de arriba no te he dicho que su asiento original dista del suelo 820 mm, algo que incluso con mi 1,80 metros de estatura resulta más bien justo a la hora de plantar los dos pies con firmeza en el suelo. Recuerda que BMW te ofrece un asiento bajo de 760 mm y otro si eres todavía más alto que yo, con 840 mm, para flexionar lo menos posible las piernas.
Habituados como ya estamos al bóxer de última generación, la BMW R 1250 RS no sorprende en los primeros compases rodando a sus mandos, aunque una cosa sí es cierta: se trata de un motor que echas de menos cuando pasa tiempo sin tener una moto animado por él entre las piernas para disfrutarlo.
Y es que la inmediatez del tacto en cualquier apertura de gas resulta extraordinaria. Los modos Eco y Rain dulcifican la entrega, pero con buen tiempo meteorológico y asfalto en condiciones correctas, se impone el empleo del modo Dynamic, que para eso ha sido concebido. Toca disfrutar de la BMW R 1250 RS.
La moto en general resulta algo pesada. Moverla en parado no es fácil y menos si no llegas bien al suelo con ambos pies. En realidad, si tienes ya unos años de experiencia encima tampoco es una moto que se resista a ser movida para maniobrar en parado o a muy baja velocidad, si bien aquí el giro no es muy amplio y necesitas espacio para “apuntar y salir”.
En recorridos urbanos es una verdadera delicia con el único inconveniente habitual en una bóxer, y es que te puedes dejar la integridad de las piernas golpeándote las espinillas con ambos cilindros. Pronto te das cuenta de en qué moto circulas y… asunto resuelto.
Tanto la inmediatez del tacto del motor como la dulzura correspondiente a las suspensiones, de largo recorrido, dejan a esta BMW en muy buen lugar moviéndote por ciudad, con el único inconveniente indicado que desemboca en otro: es ancha y debes medir muy bien por dónde quieres pasar.
Una vez dejamos atrás los atascos urbanos y las atestadas vías circundantes, la BMW R 1250 RS comienza a gustarse cada vez más. La posición a los mandos es relajada y la cúpula, en su posición más elevada, desvía el aire lo suficiente como para que no seas consciente de la velocidad a la que circulas.
En cierto modo, esto sucede en el ámbito aerodinámico, lo cual habla muy bien de su rendimiento y es sinónimo de confort, pero en realidad encontramos en las vibraciones del bóxer otro indicativo de que comenzamos a rodar realmente rápido, aprovechando el motor.
Sí, porque pese al sistema interior de compensación y equilibrado, el hormigueo llega al cuerpo del piloto con claridad a partir de medio régimen. Vale, si me preguntas sobre la molestia que provoca te diré que no es para tanto; al menos para mí, forma parte de la idiosincrasia de esta moto.
Con espacio por delante la BMW R 1250 RS saca a relucir un comportamiento muy sano en general, con predisposición a aprovechar todo el par del twin opuesto para que no sea necesario jugar con el cambio. Tanto la quinta como la sexta relación son prácticamente válidas para casi todo; parce una moto automática…
Pese a que debes beneficiarte del cambio de peso, o cargando más o menos fuerza en los extremos del manillar para hacer girar la moto hacia el interior de cada viraje (más cuanto más rápido llegues al mismo o cerrado sea este), la moto se deja hacer con la necesaria anticipación y aunque el peso de deja notar, tampoco entorpece una conducción agradable y divertida.
Tal vez uno de los mejores aspectos que marcan a la BMW R 1250 RS sea su capacidad para hacer kilómetros sin descanso. Algo que Ramón López pudo comprobar la pasada primavera participando con ella en el PuntApunta 2023, sin cansancio excesivo y con largas etapas día tras día.
Con el paso del tiempo BMW ha demostrado la validez de su motor bóxer opuesto en motos tan dispares como la gran turismo BMW R 1250 RT, la maxitrail BMW R 1250 GS o esta sport-turismo BMW R 1250 RS. Por algo será…
Una moto esta, nuestra protagonista, que comenzó siendo más deportiva que otra cosa en formato BMW R 1100 RS, como digo, allá por 1993, y que con el cambio de siglo se ha convertido en una sport-turismo de pleno derecho, madura, moderna y con una estética, ahora sí, más en línea con lo que el mercado demanda en la actualidad.
¡Qué grandes recuerdos tengo de aquella “mil cien”! Fue, curiosamente, la primera moto con la que rodé en un circuito de velocidad… Pero esa es otra historia.
Lo mejor:
-Extraordinarias capacidades sport-turismo
-Estética muy mejorada con su renovación
Mejoraría con:
-Un peso algo más reducido
-Un nivel inferior de vibraciones
Así vemos a la BMW R 1250 RS
En carretera: 4
En ciudad: 3
Pasajero: 4
Confort: 4
Equipamiento: 4
Autovía: 4
(puntuación de 1 a 5)
La BMW R 1250 RS ya era una extraordinaria moto desde el momento de su nacimiento, cuando la BMW R 1100 RS tuvo que encargarse de demostrar la valía del motor bóxer tras su renovación… todavía con cambio de 5 relaciones.
Hoy día aporta ese punto extra de deportividad respecto a una BMW R 1250 RT y un enfoque también más sport, con dimensiones ligeramente reducidas y más “humanas”, respecto a la enorme BMW R 1250 GS.
Es, en pocas palabras, el punto de equilibrio perfecto para el motorista acérrimo a este motor que usa la moto un poco para todo esperando, eso sí, lo mejor de ella en cada situación. Y desde luego, esta BMW cumple con creces.
FOTOS: Miguel Méndez