Yamaha XJR 1300 2015: cómo es
Desde su lanzamiento en 1995, la XJR 1200 se convirtió en XJR 1300 cuatro años después incrementando la cilindrada desde los 1.188 cc originales hasta los 1.251 cc para más ofrecer aún más músculo. En 2007 se añadió inyección electrónica para cumplir con las normativas antipolución, además de suspensiones regulables en ambos ejes. Con el paso de los años, la XJR ha superado los problemas de manejabilidad de las primeras versiones. Entonces era una moto con la que solo valía «apuntar y disparar», como tuve ocasión de experimentar compitiendo con una XJR 1300 modificada a finales de los ´90 en el All-Japan NK-1 de carreras de naked.
Hoy día, Yamaha se mantiene en la cresta de la ola de la moda retro con una nueva evolución XJR. Al igual que ha hecho BMW encomendado a Roland Sands la tarea de diseñar una base para la comercialización de la exitosa R NineT con el motor bóxer de aire previo al último desarrollo de agua, los japoneses han encargado a los italianos de Deus Ex Machina (firma propiedad del antaño CEO de Ducati, Federico Minoli) y a los estadounidenses de Keino Cycles una nueva versión XJR 1300 manteniendo el propulsor refrigerado por aire. Se instaura como la máxima expresión de la familia Sport Heritage de la firma nipona, una serie que se completa con las monocilíndricas SR 400, las bicilíndricas XV 950 Bolt y la tetracilíndrica VMAX, modelos inspirados en el pasado pero con conceptos de total actualidad.
En palabras de Shun Miyazawa, Responsable de Producto de Yamaha Europa, «la XJR representa simplicidad y un valor atemporal como era común en los modelos de los ´70 y ´80, pero también incorpora la tecnología Yamaha más moderna y permite una profunda personalización por parte de cada cliente». Y, en efecto, así es, pero en este caso ha sido la propia Yamaha quien pone a tu disposición un modelo ya customizado. Sobre todo en la versión Racer, dotada con más de 30 componentes especiales del catálogo de accesorios oficial de la marca.
¿Y el ABS?
El guardabarros trasero se ha acortado, el faro se ha hecho más pequeño y recibe una corona cromada, las capuchas de las bujías reciben un color rojo y en ambos laterales encontramos placas de aluminio a modo de dorsales. Los retrovisores también se han rediseñado y reciben soportes más cortos, lo que no ayuda a una visión tan correcta como en el modelo precedente. Se finalizan en negro, en lugar de cromado como antes.
Curiosamente, no incorpora ABS ni siquiera como opción. ¿No es obligatorio ya en 2016 su equipamiento para motos de más de 125 cc?