Yamaha D'elight, económico y convincente

mik9644 1 — Yamaha D’elight, económico y convincente

La crisis agudiza el ingenio y, en el caso de las grandes marcas japonesas, ese ingenio se aplica a explorar nuevos mercados. Un scooter de aire retro, muy urbano y ágil, pequeño y compacto, a un precio de menos de 2.000€ era hasta hace poco "coto privado" de marcas no japonesas.

El Yamaha Vity, el modelo más urbano, compacto y barato de la gama Yamaha, cuesta más de 2.000 €. Un Cygnus, el veterano urbano de 125 cc, lo supera de largo. Yamaha no había tenido hasta ahora un excesivo interés en los segmentos de mercado que estaban por debajo de esos límites. Pero, ahora, la situación ha cambiado.

Como se reconoce en la propia marca, en el mercado de scooter de Europa, un 60% de las matriculaciones son «cientoveinticincos». Y una gran parte de éstos son vehículos urbanos, de bajo precio (lo que no quiere decir malos), muy ágiles y estéticamente bien terminados. En urbanos, maxis, rueda alta y demás, la gama Yamaha está bien estructurada. No es Kymco, Piaggio o Peugeot, con un scooter para cada «milímetro» de mercado. Pero está bien escalonada y bien considerada: de ahí los buenos resultados en ventas de sus scooters, sobre todo con los XMax y TMax copando siempre puestos elevados.

Sin embargo, no había nada por debajo de los 2.000€. Y ahí hay un mercado muy interesante, donde marcas como KYMCO, Daelim o SYM campan a sus anchas. Yamaha tenía que entrar: cualquier marca actualmente tiene que redefinir su posición en un mercado en crisis y cambiante, y si ahí se pueden vender scooter… Bienvenido sea el D´elight. No te confundas, que Yamaha no va a jugarse su nombre con un scooter mal hecho. El D´elight convence.

De estética retro, sus cromados y formas suaves recuerdan los años 60. Hasta el cuadro, con los números en plan clásico, pone su puntito en este sentido. Un motor de nueva factura, de 115 cc, muy básico, con culata de dos válvulas y refrigerado por aire, económico de mantenimiento y consumo, se muestra suficiente para mover el D´elight en ciudad. Eso sí, con su propio sistema de inyección electrónica «YMJET-FI» (Yamaha Mixture Jet-Fuel Injection). Y un chasis tubular de acero con cotas y medidas que parecen de un 50 cc, pero calculadas específicamente para este uso. Así, han conseguido aunar en un solo scooter, una carrocería retro muy atractiva y original, un motor económico y una capacidad de maniobra y agilidad al alcance de muy pocos modelos de su cilindrada.

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Lógicamente, no hay un equipamiento para volverse loco. Pero tampoco resulta un scooter excesivamente pobre. Incorpora pata de cabra lateral con desconexión del motor, práctico bolsillo en el lado derecho del escudo interior y el tapón de gasolina va justo a su altura, en el lado izquierdo de la columna de dirección. Un hueco bajo el asiento justo para un jet » de los bajitos», una cerradura de contacto multifunción (con obturador y apertura del asiento ) y reposapiés plegables son muestra de que el precio no siempre está reñido con un nivel de equipamiento aceptable y bien pensado.

EN MARCHA

Ya te lo he dicho, pero insisto: el D´elight es un scooter urbano, diseñado y pensado para moverte por la ciudad de forma efectiva, económica y hasta elegante, vista su carrocería. Y en este uso es fantástico: ágil, cómodo, ligero y fácil de usar. Con sólo 96,8 kg con el depósito lleno y 755 mm de altura de asiento, estrecho además en esa zona, mover en parado el Yamaha es como hacerlo con un juguete: exhibe las hechuras de un 50 cc e incluso mejores, ya que según sus diseñadores han mejorado en 200 mm el radio de giro con respecto a un Neo´s 50.

Se pone en marcha con facilidad: incorpora inyección electrónica, lo que ayuda a estabilizar el ralentí a cualquier temperatura del motor. Y en cuanto abres gas, el motor responde con suavidad y soltura. No es rápido, pero acelera suficiente. Una parte ciclo bien diseñada, simple, y sin grandes tecnologías hace que sea noble. A pesar de su pequeño tamaño y peso y su poca potencia, acabas confiando en su agarre y entrando con alegría en curvas, esquinas y rotondas.

También frena bien. Añade un pequeño disco delantero de sólo 180 mm y un tambor trasero, ambos con buen tacto y suficientes a la hora de parar sus kilos, incluso llevándolo todo lo rápido que se deje.

No es la carretera su hábitat natural. Con poco más de 7 CV, a pesar de su reducido peso, no va mas allá de los 87 km/h reales, marcando algo menos de 100 km/h. Forzando un poco y cuesta abajo, quizá sea capaz de algo más, pero consigues poco, con mucho esfuerzo mecánico. Ahora bien, las ruedas de 12″ y el buen chasis hacen que a su velocidad ninguna curva «se te atragante».

CON PASAJERO

El asiento plano es cómodo para dos personas, el asa trasera está bien situado y hay dos estriberas plegables en buena posición. No hay inconveniente en llevar a alguien en este aspecto. El chasis y la parte ciclo también están bien diseñadas y tampoco se nota demasiado en este sentido. Pero el pequeño motor de 115 cc, si ya va justo en carretera, con dos se queda corto. Mejor mantente dentro de la ciudad en caso de circular con pasajero.

MOTOR

El motor del D´elight es una unidad de 115 cc, de dos válvulas y refrigerado por aire. Llamativo es el sistema de inyección YMJET: un conducto de admisión secundario, en paralelo al principal, ayuda a mejorar la eficiencia de la combustión. Se declaran 7,1 CV a 7.000 rpm y 7,6 Nm a 5.500 rpm.

EQUIPAMIENTO

Sin lujos, pero sí por encima de otros scooter de su precio y de carácter urbano. Obviando el despiste del reloj horario en el cuadro, cuenta con detalles como la pata lateral o los reposapiés.

CARGA

La mejor baza es el suelo plano, con gancho porta bolsas en la columna de la dirección. Parece resistente y el suelo es amplio. Bajo el asiento solo te cabe un casco jet, aunque detrás de él deja un hueco para dejar guantes, antirrobo u otros objetos. Lleva asas traseras, por lo que será fácil sustituirlas por un transportín con un baúl.

CONFORT

Suficientemente cómodo para los desplazamientos urbanos. Un asiento bien diseñado y construido, espacio para las piernas y mandos en buena posición y de fácil utilización. Además, la pata lateral hace cómodo el hecho de aparcarlo cada poco tiempo, algo típico en la ciudad.

PARTE CICLO

Buenos frenos, con un tambor trasero que habrá que tensar cada ciertos kilómetros, pero con buen tacto y efectivos. La amortiguación sigue la misma tónica: efectividad suficiente, con un sólo amortiguador trasero montado en el lado del cárter de transmisión. Pero no es regulable.

ASÍ LO VEMOS

El D´elight es un scooter urbano, elegante y actual, con un atractivo estilo retro. En ciudad es prácticamente imbatible; se cuela por cualquier sitio, maniobra con un radio de giro mínimo y en aceleraciones está al nivel de muchos 125 cc. Buena parte ciclo, las ruedas de 12″ y una suspensión básica, pero de buen funcionamiento, conjugan bien agarre con comodidad frente a baches. En carretera, sin embargo, el motor se queda corto: no llega siquiera a los 90 km/h reales. Es cómodo, con espacio para los pies, los mandos en buena posición y un asiento mullido. El equipamiento está bien pensado y lleva elementos que te facilitan la vida, como la pata lateral. Pero no hay en el cuadro ni reloj horario ni cuentakilómetros parcial. El volumen de carga es demasiado justo: bajo el asiento apenas cabe un casco jet y un objeto más voluminoso tendrás que llevarlo en los pies. Dispone de suelo plano y se agradece, tanto para esto como para tu comodidad a la hora de subirte, bajarte o poner los pies.