La Yamaha XT y el Dakar: las raíces del mito
El capítulo más significativo de la legendaria historia de la Yamaha XT 500 fue su papel en el mundo de los grandes raids. La actual serie Yamaha Ténéré 700, sobre todo con su nueva edición Rally Edition, perpetúa el mito.
En la década de los 70, el francés Thierry Sabine tenía el sueño de conseguir que las aventuras fueran accesibles para todos los conductores y se dio cuenta de que las motocicletas de estilo enduro para todo tipo de terrenos, osteriormente universalizadas como motos trail, podrían inaugurar una nueva era en la conducción off-road. Sabine quiso crear el desafío off-road definitivo, y su sueño se hizo realidad en diciembre de 1978, cuando 182 vehículos se reunieron en la plaza del Trocadero de París para disputar el primer París-Dakar. Entre ellos había numerosos modelos Yamaha. Con su motor monocilíndrico, la Yamaha XT 500 resultó ser la motocicleta ideal para este evento de 10 000 kilómetros que cambiaría el mundo del motociclismo de muchas formas durante décadas. Los pilotos de Yamaha Cyril Neveu y Gilles Comte hicieron historia al quedar en primera y segunda posición en la clasificación general de la inauguración del Dakar.
En 1980, Neveu volvió a ganar con una Yamaha, mientras que la segunda, la tercera y la cuarta posición en la clasificación general también fueron para pilotos de la Yamaha XT. La XT 500 se convirtió en una de las motocicletas más vendidas de Europa con una gran legión de seguidores fieles. Además, sentó las pautas para el desarrollo de una nueva generación de motos trail de Yamaha que permitiría que cualquier conductor se embarcara en el viaje de su vida.
La primera Yamaha Ténéré
Equipada con un depósito de combustible de gran capacidad, horquillas de largo recorrido, freno de disco delantero y un sistema de suspensión trasera Monocross con un único amortiguador, la XT 600 Z Ténéré de 1983 fue la primera moto trail moderna creada por Yamaha que elevó el rendimiento de la gama XT a un nuevo nivel. Al igual que la XT 500 original, la Yamaha XT 600 Z debía demostrar su capacidad para soportar las condiciones más extremas del rally París-Dakar, y su rendimiento contribuyó a una trayectoria de 18 podios de Yamaha en las primeras seis ediciones del evento.
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Los héroes del Dakar de Yamaha
1983 también fue el año en que el rally París-Dakar confirmó su demoledora reputación como el evento más extremo del mundo del motociclismo: más de 40 competidores se perdieron en el desierto (algunos, hasta cuatro días) y el 75 % de los pilotos no lo finalizaron. Con la nueva XT 600 Z Ténéré, los pilotos del equipo Sonauto Yamaha Serge Bacou y Jean-Claude Olivier quedaron en quinta y séptima posición respectivamente, un logro fantástico tanto para los pilotos como para la nueva moto.
En la edición de 1984, Olivier quedó en una impresionante sexta posición en la clasificación general, mientras que su compañero de equipo, Bacou, consiguió la novena posición, ambos con las distintivas motos de carreras Ténéré azules. Al hacerlo, pasaron a formar parte de la historia del rally más famoso del mundo y alcanzaron un estatus legendario como dos de los pilotos de raid más carismáticos y con más talento de su época. Jean-Claude Olivier, conocido por todos como «JCO», no solo se convirtió en una de las personalidades más importantes del Dakar, sino que también fue director ejecutivo de Yamaha Motor France. Además de piloto, JCO fue un empresario visionario que convirtió a Yamaha en la marca número uno de Francia. Tuvo una función clave para consolidar la Ténéré como uno de los modelos más exitosos, legendarios y duraderos de Yamaha, y los colores históricos de la Ténéré 700 Rally Edition le rinden homenaje a él y al resto de héroes que lo acompañaron en el Dakar.
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