La BMW R 1300 GS y sus predecesoras: BMW R 1250 GS (VI)

Pero esto ya no es historia, sino la actualidad. En 2018 las trail vuelven a estar en la cima de las listas de ventas. El concepto inventado por BMW en 1980 entra en su segunda edad dorada, después de los años 90, gracias a los avances en tecnología. Las trail de la última década del siglo pasado eran motos atractivas, ofrecían posibilidades de aventura y habían demostrado su polivalencia y versatilidad, mientras que las más grandes también destacaban por su comodidad y capacidad para viajar, todo ello a precios más asequibles que las GT con las que coexistían.

Mientras los tiempos avanzan, los nuevos compuestos de neumáticos han hecho que las trail de la segunda década del presente siglo sean mucho más capaces, tanto en carretera como fuera de ella. En la actualidad, salvo en casos de uso muy deportivo o enduro puro, las trail se encuentran preparadas para igualar el ritmo de las motos de carretera o campo de forma más efectiva.

Además, la llegada de la electrónica, las ayudas a la conducción y las suspensiones electrónicas, han dado lugar a motos que pueden cambiar su carácter y comportamiento con solo ajustar algunos parámetros en sus menús de uso. La polivalencia de las trail nunca había alcanzado este nivel; al mismo tiempo, BMW no perdió su posición como referente en este ámbito concreto, manteniéndose atentos a las tendencias del mercado para demostrar que son capaces de influir de manera decisiva.

Así, la marca alemana ha seguido expandiendo su oferta trail desde las F 650 más orientadas al off-road, pasando por la completamente asfáltica Scarver o la conversión bicilíndrica de la popular GS, que luego se transformó en las F 750 y 850 GS para, después, recibir la llegada de la pequeña 310 GS.

La BMW R 1250 GS se presentó en los concesionarios durante el año 2018 ofreciendo más potencia, par, eficiencia y tecnología que su predecesora. Esta vez no se trató de un cambio de rumbo radical, sino más bien de una mejora en todos los aspectos. Aumentó su eficacia tanto en carretera como fuera de ella, ya sea para viajar o disfrutar en tramos de curvas, en pistas abiertas o en terrenos difíciles.

Además, se ofreció con una variedad de opciones, paquetes y accesorios que permitían a los clientes personalizarla según sus necesidades y deseos. La «doce cincuenta» tuvo un gran éxito y contribuyó al crecimiento de BMW en el mercado de las motos grandes, superando las 200.000 unidades vendidas en un año con más de 60.000 de ellas bajo el nombre 1250 GS en su depósito.

La historia de la R 1250 GS cambió nuevamente en 2023, justo durante el año del centenario de la marca. Es la moto encargada de representar la celebración del 40 aniversario de la GS, y ahora le toca cerrar los primeros 100 años de BMW Motorrad para dar paso a una nueva y seguramente sorprendente R 1300 GS.

Una vez han salido a la luz las primeras fotos y algunos de sus datos, en breve tendremos la oportunidad de probar la nueva generación de GS que promete superar a la 1250 para convertirse en la mejor GS de la historia. Aquí te lo contaremos en primera persona.

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BMW R 1250 GS: resumen de un nuevo éxito

La BMW R 1250 GS era prácticamente una moto completamente nueva. Contaba con un motor novedoso repleto de tecnología, si bien mantenía el característico cliché de la configuración bóxer, verdadera seña de identidad tanto de la marca en general como de la GS en particular.

Por primera vez se introdujo un sistema de distribución variable alineado con la reciente incorporación, tan solo una generación antes, de la refrigeración líquida, un embrague multidisco en baño de aceite, árbol de equilibrado y toda la tecnología necesaria para minimizar los efectos negativos tradicionalmente asociados a esta disposición de motor y maximizar sus ventajas, como el bajo centro de gravedad, la respuesta a bajas revoluciones y la suavidad en su funcionamiento.

La moto se presentó en 2018. A pesar de que su filosofía y estilo continuaban la línea de las últimas «mil doscientos» GS, su comportamiento dio un gran salto adelante, volviéndose aún más versátil, más fácil de manejar en terrenos difíciles y más rápida y divertida en carretera.

Además, estaba equipada con la tecnología más avanzada de su época, algo que ya se había convertido en una característica distintiva de las R-GS. Sin duda, uno de los aspectos más destacados fue representado por las culatas ShiftCam, un sistema capaz de variar los tiempos de apertura de las válvulas de admisión y su carrera, lo que optimizaba el rendimiento general del motor.

Así, el nuevo propulsor de 1.254 cc era capaz de ofrecer 136 CV a 7.750 rpm y un par de 143 Nm a 6.250 rpm, cifras superiores a las de la anterior 1200 en todos los aspectos y, como curiosidad, un gran avance con respecto a la primera G/S que tenía 50 CV a 6.500 rpm y 56 Nm a 5.000 rpm.

Se introdujeron nuevas cadenas de distribución, más silenciosas y eficientes. En cuanto a la electrónica, venía con dos modos de funcionamiento de serie, control de tracción y control de salida en pendiente, aunque todos estos sistemas se podían mejorar a través de las opciones de fábrica.

El control de tracción ASC se podía actualizar a un sistema más avanzado llamado DTC, pudiendo instalar a su vez un DBC (Control de freno dinámico) o un ABS Pro, además de los modos de conducción «Pro». La suspensión electrónica, disponible como opción, se presentaba bajo la denominación Dynamic ESA Next Generation. El faro LED era completamente nuevo y utilizaba la pantalla TFT con sistema multimedia Connected Ride y llamada de emergencia automática, también disponible como opción.

En 2020 se produjo una actualización importante para cumplir con la normativa Euro 5. Aunque no hubo cambios en potencia o par, lo cual era un logro notable teniendo en cuenta la más severa restricción de la normativa actualmente en curso, se mejoró el equipamiento introduciendo un nuevo modo Eco y el DTC se convirtió en un elemento estándar.

El ABS se mejoró y se incluyó el Integral ABS Pro como equipamiento estándar para mejorar la seguridad de frenado en cualquier situación. También aportó nuevos faros adaptativos con funciones adicionales, y se amplió la gama de opciones de fábrica, entre las que figuraban las versiones 40 Años GS en negro y amarillo, que se convirtieron en icónicas durante la primera serie de la R 100 GS.

Las variantes de la BMW R 1250 GS

Está claro que las versiones especiales y la capacidad de personalización, de adaptarse a lo que cada cliente busca, han sido parte fundamental del éxito de esta moto. Si bien la G/S de 1980 tenía algunas opciones y versiones especiales disponibles, la R 1250 GS multiplicó todo ello de manera enorme. Estas versiones especiales forman parte de la esencia actual de la moto y seguramente seguirán siendo una parte importante en el futuro, especialmente con la llegada de la 1300 que aportará aún más capacidad de personalización.

Dentro de las variantes de la R 1250 GS destaca la Adventure, que se lanzó prácticamente al mismo tiempo que el modelo estándar; una versión que requería modificaciones específicas como una mayor capacidad off-road, superior protección aerodinámica y, con todo ello, la consabida aportación «extra» en volumen y peso.

Aparte de la Adventure, han aparecido versiones especiales 40 Años como se mencionó anteriormente, y más recientemente la R 1250 GS Ultimate Edition puesta a la venta hace escasos meses. Esta edición limitada a 150 unidades numeradas en el mercado español presentaba el conocido esquema de pintura «Triple Black» y piezas personalizadas para celebrar el centenario de la marca y la opción «719».

También incluía mejoras en el sistema de iluminación, una cúpula ahumada especial y una lista de equipamiento ampliada. Hasta la llegada de la R 1300 GS, la R 1250 GS Ultimate Edition fue la mejor y más completa de las R-GS desde 1980.