Yamaha FJR1300A: Bipolar

El segmento de las sport-turismo está cada vez más concurrido, como demuestra el desembarco de Triumph con su nueva Trophy o el desarrollo de modelos japoneses con últimas tecnologías como la Honda VFR1200 F o Kawasaki GTR1400. Pero en este sector hay un líder absoluto: BMW, ya sea con su solución bóxer (R1200 RT) o «six» (K1600 GT). Los alemanes dominan como auténtico monopolio en España, pero no es así en todo el mundo. En Francia, por ejemplo, la Yamaha FJR1300 A es un fenómeno destacado. Así, cuerpos de policía galos ejercen su trabajo sobre FJR al igual que se hace en nuestro país con las R-RT. Y después de doce años entre nosotros, el emblema FJR está más que consolidado.

La presentación mundial del nuevo modelo 2013 se produjo en las carreteras del Sistema Central que van desde Madrid hasta Ávila llegando a ese paraíso de carreteras para moto que es la Sierra de Gredos. Se trata de la versión estándar de la FJR 2013, no de la edición AS con cambio semiautomático y suspensiones electrónicas pioneras en un modelo Yamaha de serie. Tras nada menos que nueve horas encima de la nueva FJR1300 A, te puedo confirmar que el confort es una de sus principales virtudes.

Con un volumen nada descabellado y una posición de conducción más que apta para la vida real, es todo un placer devorar kilómetros y más kilómetros. El espacio disponible para las piernas es perfecto, con las rodillas dibujando un ángulo de 90º. En otras motos de este segmento me encuentro con mis piernas colgando y tanteando hasta encontrar las estriberas, pero en la FJR no. En cambio, me costó un poco adaptar mis muñecas a la posición pseudo-deportiva de su manillar, al quedar elevado pero con las puntas un poco caídas. Para ser justo, una vez que salí a autovía y después de rodar en carreteras de curvas, la posición del manillar resulta idónea. Además, esto le sirve de distinción frente a una moto GT. Lo dicho, es una auténtica sport-turismo. 

FJR1300 A VS AS

– La Yamaha FJR estará disponible en los concesionarios este invierno. La versión AS tendrá que esperar hasta la primavera.
– Se esperan vender más unidades de la A que de la AS por precio, pero también porque muchos usuarios prefieren una moto de este tipo con palanca de embrague que semiautomático. La AS atraerá a los amantes de la tecnología también por sus suspensiones electrónicas.

Las aperturas del carenado para la entrada y salida de aire la distingue de la versión 2012. De ésta toma el sistema de laterales móviles para aumentar la protección frente a las inclemencias, ahora accesible mediante un nuevo y sencillo sistema de fijación.
 
No sólo a mí

El carenado de nueva factura es realmente protector, aunque me habría gustado que pudiera elevarse unos centímetros más. Incluso en su posición más alta, el viento me daba en el casco produciendo mucho ruido. Como dijo un representante de Yamaha, la altura de la pantalla es una de las cuestiones más personales en una moto, por lo que, como en ediciones precedentes, se ha optado por un sistema eléctrico. También hay una alternativa en el catálogo de accesorios oficial, así que no debe ser una cuestión que sólo me pase a mí.

Si has montado en una versión FJR de las anteriores, convendrás conmigo en que la entrada de potencia podía hacerse de forma, digamos, más refinada. Y eso exactamente es lo que han hecho los ingenieros de la marca. Un nuevo sistema de escape y la presencia de la tecnología de acelerador electrónico Y-CCT (Yamaha Chip Control Throttle) permite ahora una respuesta más suave y predecible, y en cualquiera de los dos «mapping» que, como novedad en esta edición 2013, permite su electrónica. Tienes a tu disposición dos opciones D-Mode, una más agresiva «S» (Sport) y otra más tranquila «T» (Touring). En el primero, la FJR te catapulta a velocidades de cárcel extrayendo cada una de las cinco velocidades de su suave caja de cambios. Las relaciones están bien seleccionadas, y siempre encuentras una que se adapta a la conducción en un momento determinado. Por eso prefiero un cambio de cinco relaciones con cada marcha más larga que una de seis. La transmisión apenas se ha tocado, pero es que no hace falta. Al margen de un pequeño silbido, no dirías que no llevas una cadena. Incluso cuando intentas buscarle las cosquillas, no se descompone.

La Yamaha FJR1300 A pesa 289 kg, así que podrías pensar que entra como «un elefante en una cacharrería» en carreteras de curvas. Pues no. Al principio tuve algunos problemas con rebotes de la horquilla, pero desaparecieron a medida que fui cogiendo ritmo hasta encontrarme con una moto con la que puedes disfrutar de lo lindo en rutas de montaña. No te voy a decir que la sientes como una supersport, pero la llevas de un lado a otro con sorprendente soltura y con una sensación de aplomo increíble. También se siente muy neutra, con un correcto equilibrio entre el tren delantero y trasero. Cuando abordas curvas ciegas a velocidad respetable en carreteras sobre las que no has rodado nunca, es lógico que tengas que corregir en el último instante tu ángulo o tu trazado. En ambos casos, la FJR está dispuesta para hacerlo sin problemas. También te permite controlarla con el freno trasero en curvas, lo que resulta de gran ayuda.

TÉCNICA

La nueva FJR1300 A introduce un buen número de novedades respecto a versiones anteriores de esta sport-turismo japonesa. Aquí tienes las más relevantes.

Gestión  electrónica

Como en las deportivas de la marca, Yamaha ha incorpora la tecnología  Y-CCT de acelerador electrónico para la gestión de las mariposas de admisión, lo que garantiza unas prestaciones más consistentes a cualquier régimen de giro del motor.

Cilindros sin camisa con chapado directo

Por primera vez en la serie FJR, se usan cilindros sin camisa con chapado directo como en las superdeportivas R1 y R6. En lugar de utilizar una camisa convencional instalada dentro de los cilindros de aleación, el nuevo sistema tiene una superficie interior del cilindro electrochapada directamente sobre la aleación. La principal ventaja es que disipa mejor el calor y el motor mantiene un rendimiento constante.  

Ópticas
Dos nuevos faros otorgan a la FJR una imagen más agresiva y ofrecen una mejor visión nocturna. Incorpora un juego de seis leds como equipo de visión diurna, la misma tecnología empleada en los intermientes.

Control de tracción
El nuevo control de tracción de la FJR1300 A funciona mediante la información provista por multitud de sensores y se activa manipulando el encendido, el volumen de gasolina que llega al motor y la apertura de las mariposas de la toma de admisión.

D-MODE
Para hacer de la FJR un modelo aún más dinámico, Yamaha ha introducido un sistema D-MODE de elección de «mapping» de motor mediante la variación de la posición de las válvulas del cuerpo de la inyección. El modo «T» ofrece una entrega de potencia más suave y el «S» ofrece prestaciones más deportivas.

Instrumentación
La instrumentación es de nuevo diseño, con dos pantallas digitales en las que se contiene toda la nueva información de modos de motor, etc., que ofrece la nueva FJR.

Control de crucero
El nuevo control de velocidad se acciona mediante un pulsador de la piña izquierda y se selecciona la velocidad deseada en intervalos de 2 km/h entre 50 km/h y 180 km/h. Si se actúa sobre los frenos o embrague, se desactiva, para después volver a la última velocidad seleccionada con el botón «RES».

Escape
Dadas las modificaciones hechas  en el sistema de admisión (Y-CCT), el escape también cambia con distinta longitud ynovedades en su interior, como la reducción de cuatro catalizadores a dos. 

Caballete
Los cambios introducidos en el caballete, tanto en su punto de pivote como en los anclajes, permiten reducir un 30% el esfuerzo para su despliegue.

Horquilla
La horquilla incorpora un sistema de regulación en la botella derecha. Sus componentes internos se han aligerado, mientras que la constante del muelle se ha variado para ofrecer una respuesta más consistente a lo largo de los 135 mm de recorrido.

¿Sport o turismo?

Lo mejor de la FJR es ser capaz de dar lo mejor de sí tanto en conducción sport como en conducción turismo. Pero si tengo que elegir una alternativa, me quedo con sus cualidades «touring». No me cabe duda que sería capaz de dar una vuelta al mundo con esta moto, pero no me veo haciendo tandas en circuito. No te equivoques, tiene mucha potencia y se maneja muy bien, pero no debes buscar el límite como con una auténtica deportiva. En cambio, como turística, toca todos los palos: es confortable y espaciosa. Además, las tecnologías que nos trae la versión 2013 aumentan sus condiciones más turísticas, con un control de crucero que es muy sencillo de utilizar y al que acabas recurriendo casi en cada tramo en línea recta.

El nuevo modelo es un buen paso adelante respecto a su predecesora, pero en comparación con su competencia directa, la tecnología disponible no es deslumbrante. Novedades introducidas como control de crucero, ABS, control de tracción, puños calefactables y selección de «mapping» son casi de obligado cumplimiento en todo nuevo modelo de su segmento. Pero una cosa es qué componentes tiene una moto y otra cómo se utilizan. En la Yamaha, todas sus nuevas tecnologías son fáciles de usar, aunque su forma de presentarse es mejorable. A medida que pasan los kilómetros, más familiarizado te encuentras con ellos, por supuesto, pero, por ejemplo, toma el patrón de los puños calefactables o la altura de la pantalla. Para manipularlos, primero tienes que seleccionar el modo correspondiente mediante un botón y luego pulsar de nuevo para su activación, lo que te obliga a invertir un tiempo que de otro modo no sería necesario. 

La FJR1300 A no ha cambiado en exceso desde su lanzamiento en 2001, pero cada revisión nos ha traído un modelo más completo. La última remodelación está muy bien puesta a punto y este detalle es muy importante. Al menos para mí, que prefiero una moto remodelada respecto a una ya existente que un modelo totalmente nuevo que todavía tiene que demostrar que ha sido bien parido. Con una imagen que no sufre el paso del tiempo, la FJR1300 A 2013 da en el clavo del segmento sport-turismo, con muy buenas cualidades deportivas y capaz de ser útil en el día a día. Y, sobre todo, que te puede llevar al fin del mundo… y volver.
La FJR1300 A edición 2013 se comercializará en tres combinaciones de color: bronce, plata y negro.