En épocas pasadas, sólo un rival pudo inquietarles un poco y fue Lambretta, el scooter de Innocenti que, también con carrocería de acero (aunque con un tubo central que hacía de chasis), sistema de cambio similar y motor central, fue la competencia que más se aproximó en éxito a la imbatible Vespa.Ahora vuelven a intentarlo, aunque la marca ya no es propiedad del mismo grupo industrial.Con nuevos propietarios y acuerdos con China para el montaje y con la taiwanesa SYM para los motores, las nuevas Lambretta quieren, otra vez, un trozo del pastel que actualmente tiene Vespa casi en exclusiva, con permiso de otros fabricantes de scooters «retro».
El sábado 30 de octubre, MotorLand organiza la I Edición Seis horas de resistencia de Vespa-Lambretta MotorLand en el circuito de karting de MotorLand Aragón.