Otra obra de Adrenaline Machine

Honda CB750 Seven Fifty ´1993 «TUNDRA»

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Honda CB750 Seven Fifty ´1993 «TUNDRA»
Francisco Callejo
Francisco Callejo
"Con las botas de montar y la chupa de cuero bien enfundada, recorrió toda la extensión de Siberia a Alaska para un café, una cerveza, o gin tónic. ¿Lobo de la tundra?" Así nos presenta Adrenaline Machine en su base de Alcobendas (Madrid) su nueva creación, inspirada en la más pura tradición Café Racer.


El punto de partida no podía ser mejor. Esta Honda Seven Fifty matrículada nueva en España en 1993 dispone de todo lo necesario para construir y homologar una Café Racer: buen chasis, mejor motor y la absoluta fiabilidad que sólo una buena moto japonesa puede ofrecer.

A partir de aquí la fecunda visión creativa de los artistas de Adrenaline Machines, junto con la adecuada dosis de perspectiva técnica y realismo de los expertos ingenieros de FC Consultores, han creado la exquisita obra que ves en el reportaje que acompaña este artículo.

Honda CB750 Seven Fifty ´1993

Honda CB750 Seven Fifty ´1993  Se buscaba auténtico sabor Café Racer, deportividad y sensaciones de los años setenta, pero con la manejabilidad y confort exigibles en el siglo XXI. Tampoco se quería renunciar a la funcionalidad, ni las notables prestaciones originales. Para conseguir el reto se han mantenido el bastidor, motor, frenos y suspensiones originales, modificando o eliminando todo lo demás. Artesanos de la fibra y del metal han fabricado a medida los guardabarros y el soberbio asiento colín que, junto con los semimanillares anclados por debajo de la tija y las estriberas retrasadas, permiten una posición deportiva clásica. ¡Y sin renunciar al asiento biplaza, para disfrutar de escapadas en compañía!.

También son de fabricación propia el resto de pequeñas piezas para el anclaje de los preceptivos dispositivos de alumbrado y señalización. Finalmente se ha eliminado cualquier elemento superfluo y sustituido el voluminoso cuadro de instrumentos, por un compacto y moderno velocímetro digital.

Ah€, y la dieta minimalista ha funcionado. En la báscula se ha pasado de 235 a 213 kg. ¡Casi veinticinco kilos menos de grasas! Todo un mundo en sensaciones y facilidad de manejo.

No sabemos si habrá llegado hasta Alaska, pero esta atractiva «Tundra» no es una moto de Salón. Ya ha superado la inspección ITV y, en manos de su dueño, está devorando curvas y disfrutando de su nueva vida.

Honda CB750 Seven Fifty ´1993

Texto y fotos
F. Callejo
FC Consultores

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