BMW C 650 Sport: ¿Prueba en circuito? Me temo que sí

BMW C 650 Sport: ¿Prueba en circuito? Me temo que sí
Ismael Bonilla
Ismael Bonilla
El BMW C 650 Sport es ya un viejo conocido en las ciudades españolas. Muchas veces nos lo hemos cruzado en algún semáforo, y desde su lanzamiento, muchas han sido las pruebas de este modelo en zona urbana y carretera abierta. Pero ¿y en circuito? Apuesto que esta es la primera. Por la cara que me pusieron al devolver el C 650 Sport, lo tengo casi claro.


«Hola, buenos días. Vengo a devolver la C 650 de prensa que me dejasteis la semana pasada.» Digo con total naturalidad a la recepcionista de BMW Ibérica. «Muy bien, déjala por aquí que ya aviso yo al responsable». «Verá usted –le replico-, es que tengo que comentar un par de cosas antes de devolverla para que luego no haya sustos; prefiero esperar a que vengan a por ella» Dicho y hecho. A los diez minutos aparece la persona encargada de gestionar las motos de prensa de BMW, y comienza una conversación un tanto curiosa:

IB: Buenos días, JR. Aquí te traigo de vuelta sana y salva tu C 650 Sport, pero antes de que te la lleves quiero comentarte un par de cosillas al respecto.

JR: No me asustes, ¿ha ido todo bien?

IB: Sí, sí, tranquilo. Pero es que como la prueba ha sido en circuito, pues quería…

JR: ¿Cómo que en circuito? ¡¡¡¡¿Has metido la moto en circuito?!!!

IB: «Un poco», jejeje. ¿No se llama C 650 SPORT? Pues quería comprobar cuánto de SPORT tiene.

JR: Ya, pero…

IB: Bueno, lo que te quería decir. Pues que resulta que salí a pista en la primera tanda con la moto tal cual, y desde la primera curva me di cuenta que si no desconectaba el ABS y el control de tracción, aquello iba a ser imposible. Así que lo quité.

JR: ¿Pero cómo vas a quitar el ABS y el CT –ASC-? ¡¡Si en esta moto no se puede!! – la cara de perplejidad de JR, iba en aumento por segundos-.

IB: A ver, no se puede, no se puede… o sí se puede. Yo me esperaba que como en casi todas las motos en circuito –excepto en algunas RR que equipan un RACE ABS o un CT deportivo-, estos sistemas de seguridad te complican la vida en lugar de facilitártela. Entonces no me quedó más remedio que desmontar el sensor de la rueda delantera que hace funcionar ambos controles. Te lo digo para que lo sepas y lo volváis a montar antes de que se dejéis a otro compañero. Es muy fácil. No te llevará más de 2 minutos.

JR: ¿Qué has hecho qué?

IB: No me quedó más remedio porque si no tenía que abortar la prueba. Ambos controles eran demasiado intrusivos para circuito. Se nota que en BMW prima la seguridad por encima de otros aspectos. También te comento que miré la posibilidad de desmontar el caballete y la pata de cabra, porque enseguida me di cuenta que rozaban demasiado pronto en el asfalto, lo que impedía que pudiera tumbar lo necesario en las curvas para buscar los límites. Lo que ocurre es que hacía mucho calor ese día en tierras manchegas, y la verdad es que daba mucha pereza ponerse a currar. Así que, también comentarte que he lijado «un poco» el caballete contra el asfalto. Como verás ha resultado, porque he llegado al límite del perfil de los METZELER FEELFREE.

JR: …

IB: ¿Estás poniendo un poco cara de susto o me lo parece a mí?

JR: Sí, bueno no. Es que no me esperaba algo así.

IB: Ahora cuando te lleves la moto, verás todos los testigos del cuadro de mandos parpadeando indicando «fallo de sistema». No te preocupes, es porque la moto no detecta los sistemas de seguridad. En cuanto instales de nuevo el sensor seguro que se corrige. También verás aviso de warning de baja presión de las ruedas –se la tuve que bajar a 2,1 delante y 1,9 detrás para circuito-.

JR: Entendido. Pues me voy.

IB: OK. Muchas gracias por todo… ¿hasta la próxima?

Fotos del BMW C 650 Sport en el circuito de Albacete

Y JR traspuso millas sobre la C 650 Sport y a saber lo que iba pensando de mí. Más o menos el 90% de esta conversación que acabáis de leer fue real. Y es que pruebas al uso de esta moto, ya hay muchas, y a mí me gusta hacer cosas algo diferentes. Y más aún cuando ahora hace más o menos un año, realicé una prueba similar en este mismo Circuito de Albacete con mí Yamaha T-MAX. Y aquel día fue uno de mis mejores días de circuito. Quería comprobar si con el principal MaxiScooter competencia del T-MAX podía repetir una jornada similar. Y la respuesta es… tienes que esperar un poquito para saberla.

Todo parecía indicar que sí. Un aspecto deportivo imponente – aunque algo menos compacto que el T-MAX- y unas prestaciones declaradas superiores al scooter japonés, con 60 CV gracias a sus 647 c.c – 14 CV más que el nipón-. Este modelo de BMW –que ya hace unos dos años que salió al mercado-, incorpora algunas novedades respecto a su antecesor el C600. Por ejemplo, un nuevo –y precioso- escape con doble salida, y una transmisión «más eficaz» gracias a mejoras en los platos del variador y embrague, y nuevos contrapesos y muelles de embrague, además de una gestión electrónica refinada. Pero claro ¿cuándo es cuando más se notan estas mejoras? Pues en aceleraciones desde parado. Y precisamente en un circuito poco se nota, cuando vas casi todo el rato a fondo. Por lo tanto, he de decir que la sensación de aceleración del C 650 Sport en circuito es casi nula. Y encima como casi no suena€

Luego está el tema de la ergonomía. ¡¡ES PERFECTA!! Si, pero para calle. A diferencia de T-MAX, en el cual enseguida encontrabas una posición de ataque a las curvas bastante digna en cuanto a colocación de cuerpo y pies, en el C650 no había manera. De hecho me pasó algo inédito hasta la fecha. Terminé con dolor de tobillos en ambos lados tratando de encontrar –cosa que no conseguí- la mejor posición para poder sacar la rodilla y meter el cuerpo hacia dentro de las curvas en inclinación. Naturalidad cero.

La moto tampoco se siente especialmente ágil a la hora de entrar en curva y hacer los cambios de dirección –la comparación mental con la T-MAX en este mismo escenario es inevitable-. De hecho, la BMW declara 30 Kg. más. Digamos que la moto no entra en las curvas, sino que tienes que hacerla entrar tú. Lo que sí me sorprendió de forma positiva fue el funcionamiento de las suspensiones. A pesar del acuciante calor y que los neumáticos de calle claramente se pasaban de temperatura, las suspensiones aguantaban el escaso grip de forma firme –además que son regulables por si lo necesitas-. No percibí ningún tipo de susto o flaneo ni en el tren delantero ni en el trasero, salvo los intencionadamente provocados por mí en las frenadas. Unos frenos que por cierto, no es que fueran algo sublime en circuito, pero salvaban los papeles. El tacto es ideal, aunque la mordida se queda un poco corta.

¿Efectividad? No es que lo diga yo, es que lo dice el crono. Con mi T-MAX mi mejor vuelta a la pista manchega fue de 1,58, y con la alemana mi mejor vuelta fue de 2,04, superando en ocasiones con viento a favor los 170 Km/h en la recta de meta principal. Seis segundos de diferencia es mucho cuando hablamos de dos motos que en teoría son rivales directas, y más aún cuando la BMW declara –y con diferencia- más prestaciones. Aún con las limitaciones, me pude permitir el lujo de adelantar algunas RR; pero claro la cosa tiene truco: salí a rodar en el nivel iniciación de la rodada. Pido perdón desde aquí si asusté a alguno de los pilotos noveles cuando les adelantaba echando chispas contra el asfalto.

La conclusión que saco de esta prueba es muy clara. Posiblemente el C 650 Sport es el mejor scooter del mercado. Y me reafirmo en que el T-MAX no es un scooter. Es una moto deportiva con forma de scooter. Para mí es como comparar peras con manzanas. Por lo tanto, amigo que estás leyendo esto, y si tienes un C 650 y alguna vez te habías planteado probarla en circuito – lo normal es que no, ya que no estés tan tarado como yo-, quítatelo de la cabeza y sigue usando tu C 650 para ir a currar como un señor.

Agradecimientos:
DEBEJOTA FOTOGRAFIA
Rodadas wpb.es
Circuito de Albacete

 

BMW C 650 Sport