Yamaha R7: la unión de dos mundos perfectamente sincronizados
La Yamaha R7 hace posible la comunión sport-turismo demostrando sobre el terreno una innata capacidad para adaptarse a las circunstancias más variopintas. Tal vez lo más llamativo sea que alcance dichas capacidades con un claro ADN deportivo heredado de la apreciada saga sport de la firma de los diapasones, bajo el apellido R.
Una letra que significa y va mucho más allá del mero concepto deportivo o “Racing”. La Yamaha R7 es una moto de largo recorrido en muchos aspectos, pero lo que efectivamente no se le puede negar es su deriva sport que le lleva a situarse como una de las motos más capaces, y mejor preparada, para acercarte al mundo de la competición tanto con el carnet A2 como con el A.
Con ello, una vez más, la firma japonesa redefine el concepto sport-turismo haciéndose valer de una larga y prolífica experiencia en la producción de motocicletas que, con un objetivo multidisciplinar, han logrado excelentes resultados en todos los sectores, ya sean trail, retro, naked o sport-turismo, como es el caso que aquí nos ocupa.
Yamaha R7: las claves de un éxito anunciado
Ya desde sus inicios, Yamaha pretendía desvelar la trayectoria de su extraordinario motor CP2 crossplane montado, por primera vez, en la exitosa e inconfundible Yamaha MT-07. Sus pasos iniciales fueron dados animando a una irreverente naked que comenzaba a lanzar los primeros guiños: podría ser perfectamente una moto deportiva con manillar alto…
Y así fue durante la primera década del presente siglo. Un trabajo concienzudo en busca de la mejor sport-turismo de la firma de los diapasones ha dado como resultado la comercialización de la Yamaha R7, un modelo capaz de ser tan útil en los habituales recorridos del día a día como quemando adrenalina en un circuito.
Pero, ¿cómo es esto posible? ¿Puede una naked inspirar a una moto deportiva que, al tiempo, sea perfectamente utilizable para su piloto? Yamaha lo demuestra a la perfección con la R7, capaz de mostrar su mejor cara en ambientes intraurbanos como si fuera una MT-07, donde la inmediata entrega de potencia desde bajo régimen viene refrendada por el tacto crossplane del twin paralelo.
Al tiempo, en tramos de carretera abierta resulta tan agradable de pilotar como una Tracer 7, siempre generosa en la entrega de par e inmediata en los giros de gas; pero es cuando el trazado comienza a serpentear donde los genes heredados de las sagas R1 y R6 comienzan a cobrar peso específico en su personalidad, convirtiéndose en una moto deportiva de talento infinito.
Carácter y equilibrio
Una vez más encontramos en el equilibrio una muestra de su fuerte carácter que, junto a un equipamiento en la parte ciclo a la altura de las circunstancias, convierten a la Yamaha R7 en una verdadera “matagigantes”, capaz de abrir las puertas a pilotos noveles en el noble arte de la conducción deportiva, pero también acercando al usuario experimentado todo el potencial acumulado tras décadas de experiencia en competición de Yamaha, con una relación “diversión-precio” difícil de superar.
Y para cerrar el círculo, Yamaha propone una extensa línea de accesorios con la que potenciar la faceta más deportiva de su carácter. Un completo catálogo con el que podrás convertir la Yamaha R7 en una moto lista para competir, ¿o tal vez busques disfrutarla día a día de camino al trabajo y en tandas de circuito los fines de semana?
La decisión es tuya. Ella siempre estará preparada.