Honda despeja las dudas sobre el desarrollo de sus motos eléctricas
El objetivo final para el nuevo panorama que se plantea Honda para su sección de motocicletas se cifra en 2050, cuando ese gigante industrial ha definido como reto la neutralidad de carbono en todas sus actividades. Entonces se consolidará una irrefrenable tendencia hacia la electrificación también en el sector mundial de la moto que, no obstante, se verá sometida a fuertes tensiones que requerirán alternativas en las que la marca japonesa ya está trabajando. Y todo ello sin abandonar el patrón tradicional de los motores de combustión con unidades de consumos cada vez más reducidos y, además, modernizados convenientemente de la mano de la introducción de nuevos combustibles neutros en la emisión de carbono como puede ser la combinación de gasolina y etanol.
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Todo este planteamiento se extiende tanto por modelos 100% urbanos como scooters y ciclomotores (gama Commuter), como motocicletas de altas prestaciones, lo que en Honda denominan gama Fun. La década de 2040 será clave para la consolidación de toda esta estrategia, aunque los primeros pasos se materializarán de forma casi inmediata, en concreto en 2025. No en vano, en este horizonte de tan solo tres años, Honda prevé el lanzamiento de al menos 10 motocicletas eléctricas. En cinco años se plantean alcanzar unas ventas de 1 millón de unidades, que se incrementará hasta los 3,5 millones en 2030, lo que supondrá el 15% de las ventas totales de motocicletas de la firma japonesa.
Lo mejor de ambos mundos
Como marca líder en el mercado de la motocicleta, Honda anticipa una filosofía que combina lo más positivo de la tecnología dirigida a la neutralidad de emisiones de carbono con la necesaria fórmula de diversión que define a los vehículos de dos ruedas. De este modo se perpetúa la esencia de la motocicleta tanto meramente útil como medio de transporte óptimo, como en su cariz de ocio como objeto de deseo por las sensaciones únicas que ofrece en su conducción.
Pero la expansión de los modelos eléctricos se enfrenta a retos recurrentes que exigen soluciones definitivas, más allá de la superación de inconvenientes visibles hoy día respecto a los modelos clásicos de combustión interna como son el incremento de peso, su elevado precio y la reducida autonomía. Por un lado, es imprescindible definir un ámbito de regulaciones gubernamentales fijo y no sujeto a normativas e incentivos volubles en el ámbito nacional y supranacional. De otro modo, el diseño de planes a medio y largo plazo es insostenible.
Por otro, requiere la identificación de una infraestructura de carga que sea universal. Para Honda, como para otros fabricantes, resulta esencial desarrollar un sistema de carga y baterías estandarizadas que se traduzca en el uso compartido de baterías intercambiables. En este sentido, La marca “número 1” está trabajando con recursos propios en el desarrollo de baterías “de estado sólido”. Como introducción en nuestro país la firma española Silence ya ha dado los primeros pasos en este campo, aunque todavía de forma individual.
Actuaciones concretas de Honda para popularizar motocicletas en un entorno de emisiones cero
Honda ha creado una “joint venture” en Indonesia , uno de los principales mercados mundiales de motocicletas, y en Bali, para ofrecer un servicio de uso compartido de baterías. En la India tiene previsto iniciar este servicio para los triciclos-taxi para finales de este año, un paso previo para extender este uso compartido de baterías en otros países asiáticos.
En cuanto a Japón, el gigante energético Eneos y los cuatro grandes fabricantes de motocicletas de Japón constituyeron de forma conjunta la empresa Gachaco en abril de este año 2022, con la finalidad de impulsar, a partir de este otoño, el uso compartido de baterías entre los diferentes fabricantes, y desarrollar la infraestructura requerida para este servicio. Este tipo de acuerdo también se ha llevado a cabo en nuestro continente. Honda participa en el Consorcio de baterías de Europa promocionando la estandarización de las baterías intercambiables. Incluso en India colabora con un socio para este mismo objetivo.
Las motos que estrenarán este nuevo horizonte 2050 en Honda
Honda ya ha definido qué modelos darán comienzo a esta nueva era en el mercado global de las dos ruedas motorizadas. Destacan las versiones Honda flex-fuel comercializadas en Brasil, cuya tecnología expandirá a India de inmediato. Los planes de Honda pasan por introducir estos modelos entre principios de 2023 y 2025. Denominados “flex-fuel”, mezclan gasolina y etanol en diferentes porcentajes. Así, un estándar E100 significa un motor propulsado al 100% por etanol.
Ya en el terreno de las versiones 100% eléctricas, en el ámbito de los ciclomotores y scooters, Honda ha comenzado a explorar el segmento profesional con distintos modelos destinados a los servicios de correos de Japón, Vietnam y Tailandia. En todos los casos están dotados de un sistema de baterías intercambiables.
Para Europa, Japón y Asia, Honda lanzará dos scooters eléctricos entre 2024 y 2025., aunque todavía sin esta tecnología intercambiable por la ausencia de infraestructuras. Más adelante sí se tiene previsto adoptar esta solución.
Más del 90 % del mercado mundial de vehículos eléctricos de 2 ruedas (aproximadamente 50 millones de unidades) se compone de ciclomotores y bicicletas eléctricas, con China como principal demandante. Con estos datos sobre la mesa, Honda prevé lanzar cinco modelos, compactos y asequibles, de ciclomotores y bicicletas eléctricas entre este año y 2024 en Asia, Europa y Japón, además de China.
Sin embargo, el arraigo de las motocicletas de elevadas prestaciones en la historia de Honda también obliga a mantener la apuesta en estos modelos. Sobre la plataforma denominada “Fun EV” de vehículos eléctricos, tanto Commuter como Fun, Honda lanzará tres modelos en Japón, EE. UU. y Europa entre 2024 y 2025. Y para garantizar el futuro de la motocicleta, también se presentará una gama denominada “Kids Fun EV” de iniciación.
Estos modelos de motocicletas eléctricas combinarán, en una misma parte ciclo, los tres componentes clave, batería, sistema eléctrico y motor, siempre con el objetivo de alcanzar un precio asequible.
No solo motos en la perspectiva de las motocicletas eléctricas Honda
Para sumar valor añadido a sus motocicletas eléctricas, Honda no solo se concentrará en el negocio de venta de hardware, sino que se combinará con un amplio desarrollo de software. Se hará de la mano de su subsidiaria Drivemode, con un proyecto sobre todo encauzado al mundo de la conectividad. Entre sus alternativas encontraremos la optimización de rutas teniendo en cuenta la autonomía del vehículo eléctrico, localización y notificación de puntos de carga, formación sobre conducción segura o soporte de servicio posventa.
De cara al futuro, Honda se adentrará en la vinculación de sus motocicletas junto a un amplio rango de productos de movilidad de la marca a favor de una conectividad que vaya más allá del mero ámbito de su producto.
La marca líder del mercado de la motocicleta ha hablado. Ya tenemos una fotografía bastante exacta de cómo será el futuro de la moto porque, sin duda, el resto de grandes marcas se sumarán a esta corriente de forma inminente. Con sus propios planes, sí, pero dentro de una estrategia que obliga a compartir esfuerzos y metas.
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