Tu primera BMW: así es la trail G 310 GS

BMW-G-310-GS
Tu primera BMW: así es la trail G 310 GS
Eduardo Alonso
Eduardo Alonso
La familia GS de BMW tiene una larga historia y muchos adeptos. Si eres uno de ellos y te acabas de sacar el carnet de moto, la G 310 GS es una fantástica opción para 'soltarte'.

Entre los que amamos los coches, hay quien también se siente atraído por las motos y hay quien no. Yo soy de los primeros. Normalmente, cuando quieres complementar tu coche con una moto, empiezas con una de 125 cc por aquello de que se puede conducir con el permiso B de coche. Sin embargo, y si te has visto en esas sabrás de lo que hablo, muy pronto se te queda corta de rendimiento, pues no olvidemos que, legalmente, las ‘octavo de litro’ no pueden superar los 15 CV.

Cuando esa 125 se te queda pequeña, entonces te planteas sacar el carnet A2, que te habilita a conducir motos de hasta 47 CV. ¿Y qué modelo puedes comprar? Bueno, el abanico de posibilidades ‘sub-47 CV’ es francamente amplio. Una de las motos en las que yo me fijaría es esta BMW G 310 GS porque siempre me han gustado las trail y, particularmente, las BMW de la familia GS.

BMW G 310 GS

La G 310 GS luce el aspecto típico de las GS, si bien es más compacta y ligera. Pesa 169,5 kg en orden de marcha y su asiento no está muy alto (a 835 mm), lo cual facilita que sea ágil y maniobrable a la par que apta para casi cualquier talla. Es muy vistosa y el acabado Sport, que ‘pinta’ el chasis tubular de rojo y decora la carrocería de blanco y azul, le otorga un aspecto fantástico. Es sólo estética, pero por los 112 euros que cuesta, merece la pena.

Echo en falta que no haya un caballete (sólo pata de cabra), pero las calidades son dignas de una moto premium. La instrumentación es sencilla aunque totalmente digital, los plásticos lucen un perfecto acabado, el faro es de led (el piloto trasero también) y hay una horquilla invertida que tiene un aspecto contundente.

BMW G 310 GS

¿Cómo va la BMW G 310 GS?

Esta moto dispone de un motor monocilíndrico de 313 cc. Desarrolla 34 CV a 9.500 rpm y 28 Nm a 7.500 Nm. Cifras discretas pero que, si vienes de una 125, notarás un salto enorme. Es una moto que te sirve para tanto ciudad y circunvalación como para recorrer carreteras de curvas, si bien en autopista puede estar algo limitada porque la puedes llegar a sentir algo forzada.

En ciudad es muy maniobrable, gira mucho y es fácil de llevar gracias a soluciones como la ayuda de embrague, que eleva el régimen del ralentí cuando según sueltas la maneta para facilitarte la arrancada. En carretera de curvas es ágil, tumba con aplomo, ofrece unos buenos bajos y medios de motor y los neumáticos Metzeler agarran mucho más de lo que crees. Otorga tal confianza que rápidamente te encontrarás extrayendo todo lo que da a nivel de motor.

BMW G 310 GS

No me termina de convencer que la suspensión es muy blanda, particularmente la delantera, pero en una trail debe ser así porque tiene que ser apta para circular por campo, que es precisamente donde la G 310 GS más brilla gracias en parte a su ligereza.

El motor, como decíamos, tiene buenos bajos y medios y una estirada muy aceptable. Además, suena bastante bonito para ser tan pequeño. Se siente muy cómodo a medio régimen, mientras que en altas vibra un poco, como es normal. Eso puede resultar algo incómodo en autopista, lo que se acentúa a partir de 120 km/h.

BMW G 310 GS

A esa velocidad se siente perfectamente solvente, si bien entre ella y los 143 km/h que anuncia de punta (aunque de marcador son unos cuantos más) transmite evidentes vibraciones al asiento y a los reposapiés. Tienes que tener claro que no es una moto para correr, sino para disfrutar de una conducción más tranquila.

Conclusión

Porque si lo que quieres es correr, entonces deberás esperar a obtener el permiso A e irte al siguiente nivel: la BMW F 750 GS, que te obsequia con 77 CV por 10.500 euros.

BMW G 310 GS

En cualquier caso, la G 310 GS me parece una excelente opción de acceso tanto al mundo trail A2 como a la marca BMW. Tiene una estética muy conseguida, fuera del asfalto es divertida, presenta unos excelentes acabados y en general ofrece mucha confianza al conductor. A cambio, no es barata, pues con 6.900 euros se queda muy cerca de los 7.350 euros que cuesta una más poderosa Honda CB500X, que también se puede llevar con el carnet A2.

Pero probablemente es la moto que yo recomendaría para empezar en el mundo de las motos ‘serias’. Siempre y cuando te atraiga el concepto trail, claro está. No olvidemos que, además, gasta muy poco: los 3,5 L/100 km que anuncia no son muchos más en la vida real incluso extrayendo todo lo que da el motor: nuestras pruebas han culminado con un gasto de 4,2 L/100 km.

BMW G 310 GS

 

BMW G 310 GS

BMW G 310 GS

Lo sentimos, no existen videos de ésta categoría