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Si a esto le unimos que su radio de giro es elevado, el resultado es que el SW es poco apto para la ciudad. Otro rasgo atípico de este 407 familiar es que, a pesar de su mencionado gran tamaño, no cuenta con un maletero descomunal, aunque sí es más práctico que el del cuatro puertas. En cuanto a los motores, el  2.0 turbodiesel de 136 CV es la mejor opción de la gama.

Por dentro

El salpicadero del 407 tiene un diseño inspirado en el de los coches alemanes, con formas rectas y tonos sobrios y oscuros. Aunque la calidad de los materiales no es del todo mala -ha mejorado respecto a su antecesor, el 406-, hay detalles que pueden mejorar, como el tacto excesivamente duro de algunos mandos como las palancas que hay a ambos lados del volante. La postura al volante es buena: los asientos son cómodos y el volante multirregulable es agradable de empuñar. El techo panorámico proporciona una buena luminosidad al interior y es capaz de filtrar buena parte de los rayos solares; sería ideal que fuera practicable.

El espejo electrocrómico es de serie en la vesión ST Confort.  Se oscurece para evitar reflejos. En la consola central se agrupan los mandos -difíciles de manejar- de la radio, el climatizador… En opción hay un completo equipo JBL con nueve altavoces. No es muy caro: cuesta 520 -.

Cómo va

El 407 SW mantiene las virtudes de la berlina. En carretera sorprende de la misma forma por su elevada comodidad y buena estabilidad, siendo una referencia en la categoría. Además, el 407 se muestra ágil en carreteras lentas de curvas y aplomado en autopistas a pesar de su condición de familiar. En ambos casos ayuda el buen funcionamiento de su precisa dirección. Su motor promete: Destaca por la suavidad de su respuesta -menos brusca que la del 1.9 TDI de VW- y su contundente empuje, incluso si viajamos con carga. Además, la caja manual de seis velocidades es de manejo muy agradable.

Veredicto

Ficha técnica y gama

Lo que otros no te cuentan

¿Por qué comprarlo? Por su diseño, seguridad activa y pasiva, y por el buen rendimiento del propulsor HDI.

¿Por qué no comprarlo? Porque hay familiares con más maletero y espacio en las plazas traseras… aunque más -feos-.

Techo panorámico. Es de serie, ocupa 2,3 m2  de superficie y tiene una tapa interior practicable que protege del sol.

¡No veo! Los pilares delanteros restan visión en curvas. La pequeña ventanilla adicional no soluciona el problema.

En dos partes. De serie, el portón trasero se puede abrir entero, o sólo la luneta. Le  falta un sistema de apertura eléctrica -como la del Opel Vectra SW-.

Analizamos sus virtudes y defectos como familiar.
In: Espacio detrás. Respecto a la berlina, el SW ofrece más cota de altura. La anchura es buena, pero no tanto el espacio para las piernas.
Out: Maletero. Ofrece 448 litros -407 la berlina de cuatro puertas-. No es de los más grandes, pero la boca de carga es muy amplia.
In: Funcional. Hay huecos entre los asientos , en el salpicadero, en las puertas… Además, la butaca del copiloto se pliega hacia delante.

Depreciación. Si tenemos en cuenta los datos referentes a su antecesor, el 406, su depreciación está por encima de la media de la categoría, sobre todo en las versiones con motor turbodiesel HDI.

Fiabilidad. Según nuestras fuentes, las algunas unidades del propulsor 2.0 HDI, desarrollado en colaboración con Ford, han dado problemas en la centralita electrónica. Esto se ha detectado en unidades del Focus C-Max y del 307.

Mantenimiento. En la media; por una parte, las revisiones cuestan como en casi todos sus rivales -200 –, y el coste de las piezas tampoco resulta desorbitado. No hay problemas de lista de espera en la entrada al taller.

Rivales

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