Hemos probado la BMW R 18 Transcontinental y estos cinco detalles la convierten en la moto más cómoda
La BMW R 18 Transcontinental extrae sus orígenes de un modelo de moto custom, convenientemente modificado para adoptar su apellido.
Un trabajo que se ha conseguido dotándole de las herramientas necesarias para la obtención de una moto prácticamente perfecta para viajar.
¿Y qué necesitamos para afrontar largos recorridos? Imagina todo lo que requerirías para viajes transcontinentales y, casi seguro, lo encontrarás en esta BMW.
¿Cómo es la BMW R18 Transcontinental?
La BMW R 18 Transcontinental retoma la idiosincrasia viajera motociclista al estilo norteamericano, lo que implica la adaptación de una moto custom al más perfeccionado y puro segmento GT.
Para ello, el máximo confort es requerido. La marca alemana se ha hecho eco de las creaciones del país de las barras y estrellas para convertir su BMW R 18 en una verdadera cruiser de largo recorrido.
Y como quiera que los límites de velocidad son muy estrictos en el país de donde se inspira esta alemana, un confort extremo y otros valores añadidos resultan primordiales para entender su verdadero carácter.
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El turismo en moto de largo recorrido requiere, por tanto, verdaderos sofás tanto para el piloto como para el pasajero; no un asiento estándar cualquiera por muy cómodo que este pretenda ser.
Además, la protección frente a cualquier agente externo es otro de los puntos neurálgicos de una moto que recorrerá muchos ambientes, paisajes y entornos en condiciones diversas.
Así, además de disponer de un carenado protector, no pueden olvidarse otros detalles que deben acompañar a sus formas y dimensiones como es el conjunto de maletas.
Cinco detalles que nos gustan de la BMW R18 Transcontinental
Una vez hemos compartido con ella viajes y kilómetros de verdadero placer sobre dos ruedas, estos han sido los cinco detalles que más nos han gustado de una GT nata como es la BMW R 18 Transcontinental.
Plataformas en lugar de estribos
Unos buenos estribos engomados sirven para aportar confort en marcha tanto al piloto como al pasajero, pero si disponemos de plataformas subimos el nivel de manera considerable.
El simple hecho de dejar descansar los pies sobre una superficie plana y engomada para evitar deslizamientos, permite elevar su cotización como moto viajera al ciento por ciento.
Asiento en acabado premium
Hablábamos al principio de asientos cómodos, aunque en realidad hay que hacerlo más bien de «sofás orejeros», donde espacio y calidades de acabado no faltan…
En todo caso sucedería lo contrario, esto es, jamás se le podrá criticar por falta mullido o un tapizado premium, e incluso apoyabrazos que rematen el conjunto.
Respaldo de lujo para el pasajero
Al disponer de un top case enorme, la posibilidad de montar un respaldo de lujo para el pasajero es perfecta en aras de aportarle un punto extra en confort.
Con el mismo acabado que su propio asiento, ofrece ese toque de distinción que cualquier acompañante merece en una moto de este calibre.
Tiene marcha atrás
Los pilotos más avezados sabrán cómo manejarse con una moto de más de 400 kilos, pero incluso ellos sabrán apreciar el empleo de una marcha atrás para maniobrar con la BMW R 18 Transcontinental.
Hemos de tener en cuenta que no solo el peso de la moto influye en su maniobrabilidad en parado, sino que debemos añadir el de los dos ocupantes y el equipaje.
Equipo de audi Marshall
Y para los usuarios más exquisitos, qué mejor manera de aderezar cada viaje que con la música que les inspira, más allá de la proveniente del bóxer opuesto alemán…
Para ello, BMW se ha visto asistida por la prestigiosa firma Marshall, encargada del equipo de audio al completo con un reparto de altavoces y sonido envolvente digno de cualquier sibarita.
Máximo refinamiento hasta en el más mínimo detalle. Así es la BMW R 18 Transcontinental… incluido su equipo de audio con manejo mediante interface en la enorme pantalla TFT panorámica.