Ducati Hypermotard 939 (II): Cómo es
La Ducati Hypermotard 939 –así, a secas– para un uso más urbano e interurbano, pero con la conducción deportiva que lleva implícita su nombre. La Ducati Hypermotard 939, con mayor foco en el uso ‘touring’, gracias a geometrías y accesorios que la hacen más interesante para este elemento. Y la Ducati Hypermotard 939 SP, concebida para una conducción mucho más extrema y que tiene en el circuito su hábitat natural.
Esta última, por seguir con las diferencias visibles, es la única que presenta un color diferente para el habitual chasis multitubular en acero –gris antracita en lugar del rojo Ducati–. Los tres modelos se ofertan en color rojo, aunque la Hypermotard estándar también puede elegirse en blanco, mientras que la SP solo se comercializa en un espectacular rojo y blanco inspirado en sus familiares de MotoGP.
Pero dejando el motor para más adelante –es el cambio más profundo de la nueva Hype–, sus diferencias van más allá de su estética y medidas. A nivel equipamiento, la Hyperstrada incorpora, entre otros elementos touring, maletas laterales, caballete central, dos tomas de corriente de 12V y una cúpula más alta. Y es en la parte ciclo donde las diferencias entre la SP y sus dos hermanas se hacen más notables. En suspensiones, tanto la Hypermotard como la Hyperstrada montan horquilla invertida Kayaba con barras de 43 mm delante y monoamortiguador Sachs detrás –cambia el reglaje entre ambas para darle más recorrido de suspensión al modelo estándar–, mientras que en este apartado la SP deslumbra con dorados y amarillos Öhlins tanto delante como detrás, que adquieren todo su sentido cuando entras con ella en el circuito.
Pero decíamos que hay tres motos diferentes en cada una de las tres versiones. Como viene siendo habitual en Ducati, la Hypermotard 939 ofrece tres modos de conducción que se manifiestan en tres aspectos: la entrega de potencia y la intervención de los elementos de seguridad del ya conocido DSP –Ducati Safety Pack– en su control de tracción y en los frenos ABS. En la Hypermotard e Hyperstrada, esos modos son Sport, Touring y Urban y, como imaginarás, la intervención de los elementos de seguridad es menor cuanto más deportivo es su uso. El modo ciudadano limita la potencia a 75 CV, mientras que en los modos rutero y deportivo, ofrece al completo sus 113 CV, aunque más progresivamente en el Touring.
En la Ducati Hypermotard SP la denominación de los modos de conducción cambia a Race, Sport y Wet, y se mantienen los conceptos de potencia e intervención de los elementos de seguridad, no obstante con parámetros algo más atrevidos. El modo Wet, para pista mojada, reduce el límite en 75 CV y, en el otro extremo, el modo Race –carreras– instala el control de tracción en el nivel 2 (de 8 posibles) y el ABS en el nivel 1 y solo en la rueda delantera.
Vaya par…
El motor, como ya prácticamente el 100% de los modelos salidos de Borgo Panigale, incorpora un nuevo escape que responde a la certificación Euro 4 sobre emisiones contaminantes. Además, los tres modelos comparten también un nuevo y discretamente ubicado radiador de aceite… pero queda lo más gordo: un nuevo pistón que mantiene la carrera del anterior modelo en 67,2 mm, aunque sube el diámetro seis milímetros hasta quedarse en los 94.
Esta es, sin duda, la evolución que el día de la presentación más llenaba de satisfacción a los ingenieros responsables del proyecto Hypermotard 939 (y lo que ocupaba la mayor parte de su Power Point de presentación previo a la prueba), junto al pistón, el conjunto cilindro-culata-bielas-cigüeñal que proporcionan una comportamiento totalmente nuevo a esta Hypermotard y “ese par” motor del que hablábamos antes que llena de orgullo a sus creadores.
Porque respecto a la 821, esta 939 ofrece una potencia muy similar al corte de encendido. Sin embargo, es en su par máximo de 97,9 Nm y muy especialmente en el rango medio de vueltas cuando se aprecia un sustancial incremento de hasta el 18% cuando el cuentavueltas está en 6.000 rpm y un 10% en el tramo de las 7.500 u 8.000 vueltas. Esta patada, más allá de liberar adrenalina, te pone mucho más fáciles las cosas en conducciones reviradas, ayudándote a aprovechar mucho mejor las marchas intermedias.