¿Es este el mejor scooter GT del mercado?
No quisiera remontarme a la prehistoria, a aquel Helio 250, también conocido como Spazio 250, pero fue ese Honda, presentado a finales de los 80, el que prácticamente inventó el concepto de scooter GT. Grande, equipado, con maletero donde llevar muchas cosas o incluso dejar un casco, con un motor de 4T y 250 cc capaz de permitir desplazamientos fuera de la ciudad con soltura. Era caro y sorprendente, y a España llegaron con cuentagotas.
Unos años después, cuando este era un segmento importante, aparecieron aquellos Foresight 250, más las versiones de 125 y 150 cc con el poco acertado nombre de Pantheon. Entre que el primero tenía un precio muy elevado y los otros resultaban poco atractivos, tampoco fue un éxito, y eso que eran scooters que iban francamente bien comparados con sus rivales.
Apareció entonces un scooter que llamó la atención: el Forza 250. Presentaba manillar cromado y visto, líneas redondeadas ciertamente muy acertadas y, sobre todo, detalles como aquel variador electrónico que se bloqueaba en seis posiciones predeterminadas imitando una caja de cambios «electrónica», algo que popularizó y que se popularizócon el Suzuki Burgman 650. También era caro. Se quiso posicionar como especialmente Premium, muy por encima de otros scooters de su potencia y rivalizando con los más potentes 400.
La realidad es que desapareció sin mucho éxito comercial y unos años después, tras la serie S-Wing, unos scooters agradables, suaves y capaces aunque algo sosos de comportamiento (¿eso es importante en un scooter?), se recuperó el nombre y la carrocería de aquel Forza y llegó en versión NSS 300. Estaba en un precio más razonable y había perdido parte de ese equipamiento Premium (como el variador electrónico), pero no tenia ni la potencia ni las prestaciones de la competencia. Tampoco resultó, comercialmente, ningún éxito.
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Los grandes Silver Wing sí tuvieron más de repercusión. Por supuesto, SH Scoopy o PCX han sido siempre las grandes estrellas de la marca y del mercado. ¿Por qué con los GT no se conseguía el mismo éxito? Pero llegó el cambio de tercio con el Honda Forza 125. Desde su primera generación se ha erigido como un scooter rápido, compacto, ágil, cómodo, con un diseño atractivo y un equipamiento muy acertado. Estaba (y está) en la zona más alta de precio de su segmento, pero como se ha demostrado, esto no ha sido obstáculo para su éxito. Es, sin duda, uno de los 125 más atractivos y acertados del mercado actual.
Con esa plataforma, con el motor de 300 del SH anterior, nació un nuevo Honda Forza 300; muy bonito, muy equipado y, como siempre en la marca, eficaz, cómodo, agradable y con esa suavidad que le daba el toque Premium que Honda sabe encontrar. Pero una vez más, andaba menos que la competencia. Se quedaba justo en prestaciones cuando lo comparabas con rivales como el KYMCO Super Dink o Yamaha XMAX.
Eso, desde ahora, no es así: el Honda Forza 350 va a compartir el éxito y la gloria con su hermano pequeño, el 125, puesto que ahora aporta lo mismo que él al segmento al resultar ágil, Premium en su forma de andar, cómodo y muy bien equipado. Pero ahora además es muy rápido, potente y divertido de llevar. Ahora, por fin, sí.
Cómo es la Honda Forza 350
El Honda Forza 350 recibe un «restyling» de carrocería y equipamientos retocados y mejorados dentro del mismo chasis anterior (ya muy bueno), derivado del empleado en el 125. Pero destaca sobremanera un nuevo motor de 350 cc (330 cc exactamente), evolución del anterior de 279 cc que ha encontrado los CV que faltaban antes sin perder ninguna de sus grandes cualidades en cuanto a suavidad y comodidad. Esa es la gran novedad de un Honda Forza 350 con el que bastan unos pocos kilómetros para convencerte completamente.
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El propulsor, el mismo que en el Honda SH 350i, es el denominado eSP+ (Enhanced Smart Power Plus), siguiendo los nombres de familia que inauguró el PCX 125. En este caso se ha aumentado la cilindrada en 50 cc y sigue equipando un único árbol de levas para las cuatro válvulas de la culata y ha logrado ir de los 18,5 kW (24,8 CV) del anterior Forza 300 hasta los 21,6 kW (28,9 CV) a 7.000 rpm del actual 350, más de 3 kW (4 CV) de ganancia, con un par de 31,9 Nm a 5.750 rpm. Esta nueva potencia, además, está disponible desde las 3.500 rpm, momento en que las gráficas de potencia del anterior y de este de separan con claridad.
Ha aumentado tanto en diámetro como en carrera. Las toberas de admisión y escape se han rediseñado para un mejor flujo, y la distribución se ha modificado, ya que el cierre de la válvula de admisión y la apertura y cierre de la válvula de escape se han retrasado 5°. La alzada de esta última también se ha aumentado 0,3 mm. Presenta cigüeñal 10% más ligero, balancines de rodillo, cojinetes de cigüeñal planos y el conocido spray de aceite desde el cárter a la cara interior de la cabeza del pistón, bajando la temperatura de este y permitiendo así modificar el avance de encendido para una combustión más eficiente.
También son novedad escape, caja de admisión y de mariposas, 2 mm más grande ahora o eje de equilibrado, entre otros, para conformar un propulsor 350 de Honda que resulta todo un compendio de las tecnologías actuales destinadas a aumentar la eficiencia. Lleva, además, como ya lo hacía el anterior, un control de tracción HSTC que puedes desconectar con un botón en el manillar.
El chasis no ha cambiado con respeto al anterior 300. Iba muy sobrado entonces y ahora todavía se muestra más que suficiente. Sigue siendo tan compacto y ágil como el 125 del que deriva y a alta velocidad se sujeta muy bien, incluso tumbado en curvas rápidas. Con 1.510 mm entre ejes no es excesivamente largo. Los 780 mm de altura de asiento (es ancho, pero se llega suficientemente bien al suelo) y 184 kg en orden de marcha, para un 350, se pueden considerar datos contenidos.
Equipa una horquilla estándar de 33 mm y detrás dos amortiguadores regulables en 7 posiciones de precarga. Para detenerse emplea un solo disco delantero de 256 mm, con un trasero de 240 mm. Son cifras poco impresionantes, pero te aseguro que el Honda Forza 350 cumple sobradamente con lo que se espera de un scooter de su estilo en cuanto a ciclo. Simplemente emplea la lógica de Honda al respecto (la más inteligente, en mi opinión): las sobremedidas en estos elementos pueden quedar «monas», pero no aportan beneficio alguno y sí mucho peso que no sirve para nada.
Lo más interesante me lo he guardado para el final: el equipamiento. Como antes añade control de tracción HSTC, iluminación completa de LED, llave de proximidad capaz de conectarse también con el baúl opcional y un cuadro muy completo y bien legible, de nuevo diseño. También la nueva cúpula, como antes, regulable electrónicamente en altura, pero ahora con un recorrido de 180 mm, 40 mm más que antes, que se aprecian mucho.
Bajo el asiento dispone de un enorme hueco para dos cascos y sobra más espacio, con un inteligente separador móvil para dividir compartimentos. Delante encuentras una guantera que cuando se bloquea la dirección queda cerrada, donde cabe una botella de agua, por ejemplo. Dentro incluye un enchufe USB. Y para aumentar la seguridad equipa señal de frenada de emergencia: cuando el ABS detecta una frenada repentina, los intermitentes parpadean a alta velocidad para advertir a los que vienen detrás.
Cómo va el Honda Forza 350
Básicamente, es un Honda Forza, y como tal un scooter Premium que se hace notar como tal. Suave, agradable, con un ruido mínimo, sin vibraciones y muy cómodo, es un scooter lujoso y se le nota en parado y en marcha. No es alto de asiento, pero sí es cierto que resulta bastante ancho en esa zona. Tampoco se nota pesado.
Su buena palanca de manillar y el peso concentrado abajo ayudan a ponerlo de pie ya esa sensación de ligereza y agilidad que te da desde el principio. Además gira mucho para ser un GT de este porte y equipamiento, y eso ayuda en la ciudad. Giras el pomo del contacto, se enciende la pantalla (muy completa en la parte digital, con información de consumos incluida) y puedes arrancar en cuanto recoges la pata lateral.
El sonido del motor es mínimo. Grave, como corresponde al monocilíndrico 4T, pero afinado. Parece más el sonido de un 125 cc. En cuanto giras un poco el puño, sale andando sin ninguna pereza. Es fácil hacerlo rodar a muy baja velocidad. Y sale disparado en cuanto retuerces el puño con decisión. Ha ganado mucho en aceleración, lo suficiente como para que rara vez utilices todo lo que tiene ahí guardado para salir en una utilización normal.
Entre los coches parece un scooter más pequeño de lo que es y resulta fácil meterte por cualquier lado. Es una de las cosas que más me gustaban ya del Honda Forza 300 y ahí sigue estando esa capacidad más de scooter básico y urbanita que de un GT. Ahora la diferencia fundamental está cuando sales de este territorio.
Te alejas de la ciudad, coges la autovía y, mejor todavía, una carretera con curvas, abres gas y ahora tienes la certeza de que ningún otro scooter de 300 te va a dejar detrás. Incluso, tienes suficiente para plantar cara a algunos 400. Y lo hace con las bondades de chasis que ya tenía. Es decir, te deja frenar tarde y abrir gas con ganas en la salida de cualquier curva, confiando en que el ABS y el HSTC están ahí para avisarte si te pasas, cosa que no suele ocurrir sobre asfalto en buen estado.
Las suspensiones, una vez más, muestran ese compromiso ideal entre comodidad y necesidad de transmitir cómo es el suelo que pisan las ruedas y eso da confianza y sensación de control. Es un scooter divertido, más que el anterior y no sólo por esos 4 CV de más, sino porque la respuesta del gas ha mejorado a cualquier régimen de giro del motor.
A la hora de aparcarlo es muy cómodo. La pata lateral permite dejarlo en un momento y el caballete central se coloca con facilidad gracias a la gran palanca para accionarlo. La llave de proximidad permite bloquearlo e irte sin más preocupación, dejando la guantera además cerrada. Otro detalle de equipamiento en el que quiero insistir es en la pantalla regulable en altura. ¿Llueve? La subes. ¿Quieres correr? La bajas (se nota la diferencia). ¿Quieres que no te dé el aire e ir cómodo? Vas subiendo hasta que notas que el viento ya te tira de la cabeza hacia delante, entonces bajas un poco y ya obtienes la altura de cúpula perfecta.
LO MEJOR
- Comportamiento y prestaciones destacadas
- Motor rápido y suave
- Estética y equipamiento GT Premium
MEJORARÍA
- Anchura de asiento
ASÍ LA VEMOS EL HONDA FORZA 350
- En carretera: 5
- En ciudad: 5
- Pasajero: 4
- Confort: 4
- Equipamiento: 4
- Autovía: 4
(Puntuación entre 1 y 5)
Como hemos visto, el Honda Forza no ha sido siempre un scooter de éxito, pero desde aquel primer 125 de 2015 sí que lo ha logrado. El Honda Forza 300 anterior era ya un gran scooter en todos los sentido al que simplemente los más «quemados» podían achacar que no corría tanto como algunos de sus rivales.
Con el nuevo Honda Forza 350 ya no es así y, a falta de compararlo cara a cara, desde luego parece más que suficiente para poner en apuros a cualquiera de ellos. En equipamiento, estilo y comodidad tanto para uno como para dos ocupantes, ya estaba a muy buen nivel. Rápido y divertido en la carretera, cómodo en la autovía a cualquier ritmo y muy ágil en la ciudad, es, sin duda, uno de los mejores scooters medios del mercado actual.
Fotos: Miguel Méndez
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