Honda CBR 1000 RR Fireblade 2017 en el Salón ECIMA de Milán 2016: la versión estándar

Era el modelo más veterano de los participantes en el Mundial SBK y la Honda CBR 1000 RR se ha ganado un merecido relevo. Para 2017 se mantienen siglas e incluso concepto como radical hiperdeportiva en la que toma tanto valor el equilibrio y la manejabilidad como los datos netos, un detalle que se refleja en que no se adentra en el club de los 200 CV. Y no será por conocimientos de la marca en la preparación de motores de 4T…

De este modo, trasladar un perfil superdeportivo a un modelo de calle es más fácil. Honda sigue fiel a su filosofía «Total Control» desde 1992 y plantea una superbike de personalidad distinta a sus rivales. Mantiene el objetivo en una sobresaliente relación peso/potencia, ahora apoyándose en un componente electrónico de primer nivel para gestionar su mayor potencia e inferior peso.

Honda CBR 1000 RR Fireblade repleta de electrónica

La Honda CBR 1000 RR es el tercer componente de la saga Fireblade para 2017, quedando completa con las versiones SP y SP2. Esta saga introduce el primer acelerador electrónico (TBW –Throttle By Wire-) en sus 25 años de historia que trabaja en conjunto con un sensor de posición del acelerador APS (Accelerator Position Sensor) desarrollado en la RC 213V-S derivada de MotoGP. En combinación con la plataforma inercial IMU de cinco ejes, gestiona el control de tracción HSTC (Honda Selectable Torque Control), el control anti-wheelies y el ABS válido para curvas y con control anti-levantamiento del tren trasero RLC (Rear Lift Control).

Su motor permite tres respuestasm Fast, Fun y Safe, dentro del paquete RMSS (Riding Mode Select System) a las que se accede mediante un pulsador en la piña izquierda, incluso en marcha, y que se visualizan en una instrumentación TFT derivada de la exclusiva RC213V-S con tres alternativas Street, Circuit y Mechanic. Estos modos de motos intervienen sobre el control de tracción con nueve modos, la entrega de potencia en cinco y el freno motor.

Su tetracilíndrico en línea es capaz de girar más alto de vueltas y de forma más rápida, para lo que recurre a una superior relación de compresión frente al modelo precedente y un diagrama de distribución específico. Se declara una potencia máxima de 192 CV a 13.000 rpm, 11 CV más que la edición previa.

Relación peso/potencia de vanguardia

El peso del propulsor se reduce 2 kg mediante el empleo de magnesio y un rediseño de sus componentes. Otro dato sobresaliente es el empleo de titanio  en el escape, todo lo cual logra un peso en seco de 195 kg, 16 kg menos que la Fireblade anterior.

En parte ciclo no se queda atrás, con un espectacular chasis de doble viga de nuevo diseño unido a un excelente basculante mucho más rígido que en ediciones precedentes. La frenada delantera confía en pinzas Tokico con pastillas desarrolladas en competición, habiéndose también rediseñado subchasis y llantas. En cuanto a las suspensiones, la horquilla invertida Showa BPF y el amortiguador de la misma marca con sistema BFRC de doble tubo garantizan una respuesta de última generación.

Su imagen es incluso más compacta que la Fireblade previa, con una fibras minimalistas y la distinción de una iluminación 100% LED. Se comercializará en dos colores, rojo y negro mate.