Ducati Panigale V4 2022: repleta de modificaciones y muy potenciada
Ducati no cesa de evolucionar sus principales productos basándose en la experiencia en competición. Algo evidente a tenor de los resultados, ya que carrera a carrera queda demostrado que aspiran a los puestos de honor. No es de extrañar que el mismísimo Pecco Bagnaia sea el protagonista de las imágenes de acción difundidas por Ducati a los mandos de la nueva Panigale V4.
El objetivo de la firma boloñesa ha sido muy claro y, por otra parte necesario: convertir su máximo puntal en el WSBK en una moto totalmente eficaz para sus pilotos en pista, pero también para el aficionado que busca no solo diversión a los mandos en cualquier tanda libre o campeonato local, sino también la posibilidad de exprimir al máximo su potencial. Algo que, como el valor en la «mili», se da por hecho, pero que no siempre fluye de la manera que todos esperamos, surgiendo “de la nada”. En realidad, Ducati consiguió con la Panigale V4 una moto absolutamente explosiva en términos absolutos, pero ciertamente delicada de explorar al máximo nivel de prestaciones que es capaz de ofrecer. He aquí el principal objetivo de la marca europea. Y este ha sido el resultado.
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Más rápida, menos exigente
Estas son las palabras con las que Ducati anuncia la aparición de su nueva Panigale V4. La versión 2022 viene preparada para ser todavía más rápida en pista, sí, pero también más intuitiva y menos exigente con el piloto, digamos, de “a pie”. En pocas palabras, promete experiencias mucho más gratificantes con menor esfuerzo y riesgo. Interesante planteamiento.
Un punto que se ha visto profundamente revisado y sobre el que se ha trabajado a fondo ha sido el de la aerodinámica. Lo estamos viendo cada vez más en MotoGP, pero precisamente este interés no pasa desapercibido en el Mundial de SBK, donde Ducati se encuentra luchando “de tú a tú” contra los grandes monstruos consagrados de la categoría. Así, durante la temporada 2022 veremos el reencuentro de Álvaro Bautista con esta moto, que ya fue capaz de ganar carreras consecutivas sin aparente esfuerzo… antes de que se torciese la temporada hace ya dos años.
Sin embargo, el próximo año veremos a un Bautista pletórico de experiencia y con muchas ganas de demostrar que, tanto él como la nueva Panigale V4, se encuentra a tope para luchar por el título de WSBK. Para ello y como decimos, la aerodinámica da un paso hacia delante con un nuevo carenado en el que vemos incorporadas un juego de alas de doble perfil, de tamaño más reducido y perfil recortado que antes, pese a lo cual la carga aerodinámica hacia el suelo se ha incrementado hasta lograr 37 kilos de fuerza a 300 km/h. En este particular llama también la atención el interés de la marca de Borgo Panigale por evacuar, cuanto más mejor, el calor provocado por el tetracilíndrico en V mediante nuevas salidas a modo de branquias que ayudan a disiparlo, mejorando el conjunto del sistema de refrigeración y, con ello, la linealidad en el desarrollo de potencia incluso a temperaturas ambientales muy altas o ambientes exigentes, como pueden ser largas jornadas en circuito.
Ergonomía y más potencia
La posición a los mandos ha sido otro de los detalles revisados por Ducati en una moto tan exigente como la Panigale V4. Estrecha y compacta, sin embargo se echaba en falta un asiento un poco más plano y con mayor “grip”, necesario para una moto con tanto potencial en juego. Un vistazo detenido al depósito denota los cambios realizados en la zona más próxima al piloto, en concreto a las piernas del mismo, que ahora quedarán más y mejor recogidas en frenadas o al acoplarse sobre la parte superior en plena aceleración. En general, el piloto se sentirá ahora mejor acoplado e integrado en el conjunto tanto en tramos rectos como en aproximaciones a curva y aceleraciones.
En el motor se anuncian cambios que inciden en el incremento de potencia y, como se ha dicho más arriba, en la facilidad de pilotaje pese a la inmediatez de respuesta al giro de gas. Algo que deberá ir en una misma dirección: mejorar las sensaciones de pilotaje. Encontramos en el interior del V4 un nuevo circuito de engrase así como una bomba encargada de ello que promete reducir pérdidas de potencia. También contribuye al aumento de prestaciones el empleo de un nuevo silenciador de mayor diámetro en su salida, reduciendo contrapresiones de escape. Todo ello junto con el nuevo mapa programado por Ducati consigue nada menos que 215 CV a 13.000 vueltas, 1,5 CV más que la versión precedente… después de haberlo adaptado a la normativa Euro 5. El par estimado es de 124 Nm a solo 9.500 vueltas, ofreciendo el 80% del total a tan solo 6.000 rpm.
Nuevo cambio
Pero todo ese potencial hay que desplegarlo con progresividad y linealidad. De ello se encarga el cambio que, atención, ahora ofrece relaciones más largas entre la primera y tercera. Sin duda, demuestra cada vez más su espíritu de competición. Hay que tener en cuenta que la primera marcha se ha alargado un 11,6% y la segunda, 5,6%. Uno de los objetivos evidentes es el abordaje de ciertos ángulos con una primera más utilizable que, contrariamente a lo que sucedía con anterioridad, no dañe el cambio con la inserción de “primerazos”. Tan lógico como providencial.
El menor salto entre primera y segunda permite, junto con la reprogramación del DQS, un funcionamiento más dulce y progresivo sin eliminar la eficacia de la tracción en plena apertura de gas a la salida de los ángulos más cerrados. Por lo que se refiere a la sexta relación, esta se ha visto alargada un 1,8%, permitiendo lograr una velocidad punta 5 km/h superior a la versión precedente. Por su parte, los Power Modes de la Panigale V4 también se han afinado. Las configuraciones Full y Low son completamente nuevas, con la primera de ellas liberando a tope la furia de la Ducati sin apenas controles, excepto en primera marcha, mientras que la segunda establece la barrera del potencial del motor en 150 CV, ideal para rodar por carretera abierta al ofrecer una respuesta al acelerador dulce pero contundente. Los modos High y Medium adquieren una nueva dimensión gracias a las modificaciones implementadas en los mapas de gestión Ride by Wire, permitiendo aprovechar todo el potencial del V4 aplicando, y midiendo, las ayudas justas y necesarias.
Nuevos Akrapovic y suspensiones Öhlins
Encontramos en el catálogo Ducati Performance escapes específicos para la Panigale V4, en función del uso que vayamos a darle a la moto. Y es que el rendimiento del Desmosedici Stradale puede disfrutarse con el montaje de un conjunto de línea de escape de competición al completo, en titanio, con un límite de sonido establecido en 105 dB (2 dB menos con dB killer). Su diseño se eleva hacia el colín, aumentando la potencia en 12,5 CV, con lo que la cifra máxima quedaría en unos “atómicos” 228 CV. Al tiempo, el par quedará en 131 Nm, mientras que el peso del conjunto se recortaría en 5 kg, lo que no es poco para una moto de circuito precisamente. Pero si todavía se busca mayor potencial, se encontrará disponible una versión “full racing” todavía más ligero pero, eso sí, algo más “escandaloso” y obra, como el anterior, de Akrapovic.
En el apartado ciclo nos encontramos con más elementos de calidad contrastada. Öhlins ofrece una nueva horquilla presurizada NPX 25/30 comandada electrónicamente, que minimiza el efecto de cavitación del aceite en los pasos de horquilla con un mejor tacto y aprovechamiento de la frenada en máxima compresión. El recorrido se reduce en 5 mm respecto a la versión precedente, quedando ahora en 125 mm, cambiando a su vez la dureza de los muelles, siendo de 10 los anteriores para pasar a 9,5 N/mm en la actualidad, lo que incidirá en la progresividad general, pero también en momentos tan radicales como los descritos en plena frenada.
Novedades también atrás
Si la horquilla ha sido optimizada, también encontramos un profundo trabajo en la puesta a punto del amortiguador Ôhlins TTX36, así como la unidad de dirección que se ven comandados por acciones grupales, como reacciones específicas en aceleración, frenado o curva, mediante la modificación del hardware y sus componentes. Continuamos con la zaga, donde el eje del esbelto basculante monobrazo de aluminio se coloca 4 mm más alto que en la “Pani” anterior, con el objetivo de reducir el hundimiento de la parte trasera en las más salvajes aceleraciones.
El paquete electrónico de la Panigale V4 es tan completo como se espera de una superbike puntera como esta. No falta la plataforma inercial de 6 ejes que recibe información de todo lo que sucede “a bordo” para distribuirla en 4 modos de conducción: Race A, Race B, Sport y Street. Todo ello queda visualizado en una nueva instrumentación que, por indicaciones de los pilotos mundialistas, reparte la información de manera distinta, ofreciendo además una opción añadida denominada Track Evo. Con esta pantalla seleccionada, el cuentavueltas y la marcha engranada disponen de mayor protagonismo, iluminando los controles electrónicos disponibles en base a su intervención en un lateral de la pantalla (DTC, EBC, DWC y DSC). En el lado opuesto, el izquierdo, disponemos del cronómetro, vueltas realizadas y velocidad de rodaje. Un LED verde previene sobre la necesidad de cambio de marcha.
Gráficas renovadas
Por último, Ducati no ha pasado la oportunidad de darle un toque de mayor agresividad (por si te parecía poco) a la Panigale V4, con nuevas gráficas provenientes del Ducati Centro Stile. Así vemos un negro para los logos de los carenados sobre el siempre identificativo “rojo Ducati”. Encontramos también asiento de doble tapizado, siendo en dos colores en la versión S, y etiqueta roja sobre las llantas negras en esta versión. Todo ello deberá sumarse a un amplísimo catálogo de opciones disponibles como parte del equipamiento Ducati Performance que hará las delicias de los “ducatistas” más convencidos, con infinidad de componentes homologados para personalizar la Panigale V4.
No será hasta el próximo mes de enero de 2022 cuando se puedan ver las Panigale V4 y Panigale V4 S en los concesionarios oficiales de la marca.