Tirando millas

Las motos automáticas han desembarcado, para terror de la más firme ortodoxia, pero también para loa de los que piensan que en moto, como en cualquier otra faceta de la vida, cuanto más fácil, mejor.

Aprilia ya había dado un paso previo en este sentido con su reciente Mana 850, aunque lo hace con unos ingredientes -casi de scooter- que Honda ha decidido obviar totalmente.

La italiana cuenta con hueco para un casco integral y se aprovecha del grupo motor-transmisión de su misil tierra-tierra GP800 (en el número 41 de Fórmula Moto te ofrecimos un completo comparativo Mana/GP800).

Los japoneses no; estos han preferido partir de una moto-moto, la Deauville, para llegar a una moto que lo único que tiene en común con un scooter es que, si quieres, te olvidas de la caja de cambios.

Única en su especie

Si las quimeras de la literatura clásica tenían cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón, la Honda DN-01 recibe también componentes de variantes de motos tan distintas como nunca se había visto con anterioridad.

Custom por geometrías y posición de conducción, scooter por transmisión, turística por herencia de propulsor, superdeportiva por medida de neumático posterior, esencia tuning por diseño…

¿Se te ocurre alguna alternativa? A mí no.

Y todas estas influencias te colman los sentidos una vez que te subes en la DN-01. Culo abajo, brazos abiertos (aunque no demasiado elevados) y piernas allí delante, sobre extensas plataformas.

Cierra los ojos y te ves sentado en una Shadow, una sensación que se acaba cuando arrancas el motor y tu pie izquierdo busca la palanca de cambio. No hay. La habitual lucecita verde en el panel con la N encendida te indica que estás en punto muerto.

Entonces toca mover el pulgar derecho y elegir modo con un bien visible D (drive) o S (sport) en su instrumentación. Es su perfil scooter: Dar gas y tirar millas. Lo interesante entre ambas alternativas es que la diferencia de rendimiento es notable.

La D te permite circular por ciudad con tranquilidad o por aquella carretera en que nos movimos en su presentación, avistando mil y una perspectivas del especta cular lago de Como (norte de Italia).

Ronco sonido del V-Twin de 680 cc a tu disposición sin una brizna de vibración. ¿Que quieres adelantar a ese vehículo del que ya estás harto de leer su matrícula? Cambias al modo S, tan rápido que no hace falta ni cerrar el puño.

¡Casi como un piloto de GP! La relación de cambio se acorta, las rpm suben y las aceleraciones se incrementan. Y todo con una suavidad infinita.

Si eres más clásico y prefieres que la moto cante a tu son, sin tener que adaptarte a lo que ella te pide, pues también puedes cambiar tú cuando lo desees o necesites.

Un cambio secuencial es lo más próximo en este sentido a una moto convencional en la DN-01, momento en el que utilizas de verdad el cuentavueltas digital de su futurista panel de instrumentos. Lo más positivo en esta opción es que dispones de una retención decente, un detalle al que siempre cuesta adaptarte cuando pasas de una moto a un scooter.

El HFT es el alma de este sistema. El último invento de los ingenieros de la marca del ala funciona a la perfección. Ni siquiera tiene ese primer escalón en aceleración desde parado del que adolecen los variadores.

Asimismo, el cardan es un complemento ideal, por respuesta y por limpieza y mantenimiento. Con su precioso diseño monobrazo, te recuerda a una RC45 o la más reciente CB1000 R.

Y que no te quepa duda de que acelera mucho mejor que tú si lo hicieras con un cambio convencional. Un arma definitiva entre semáforos y toda una sorpresa en carretera abierta.

De lujo

DN son las siglas de –Dream New– (nuevo sueño), el apelativo que en HFThan encontrado para definir a su nuevo lujo.

Porque la 01 no es una moto cualquiera. Al margen de sus comentadas peculiaridades, hay que declarar su profundo concepto exclusivo. La estética es un claro ejemplo.

Calificarla de futurista es quedarse corto. Su línea recuerda la de los extremos maxiscooter tuning que son la última moda en Tokio.

Mira su pantalla negra (preciosa, pero inútil en marcha), su faro delantero más agresivo aún que el de una R1, o el escape único con silenciador triangular. En directo, alucinas.

También en cuanto a componentes recibe lo mejor de lo mejor de la marca. El ABS es de serie (entra en acción tarde, cuando se necesita) y se apoya en un sistema de frenada combinada CBS en su versión simple, es decir, la palanca del pie acciona el pistón central de las pinzas frontales y la maneta de tu mano derecha sólo las restantes de los discos delanteros.

Su potencia y tacto son deliciosos. Además, por su larga distancia entre ejes, es conveniente apoyarte en el trasero con asiduidad. Eso sí, te debes acostumbrar a levantar bastante el pie para accionar el pedal, un efecto secundario que se suma al extraño -feeling- de las estriberas en forma de plataforma.

Por cierto, ojito con emocionarte en las curvas. Por suspensiones (sólo el amortiguador es regulable en precarga

en 7 posiciones), neumáticos (¡un Dunlop Sportmax Roadsmart 190/50 trasero!) y chasis, la DN-01 te permite alegrías imprevistas, tan sorprendentes como el susto que te llevas tú, y los que tienes a tu alrededor, cuando arrastras las estriberas por el asfalto, algo demasiado habitual.

Me sentía muy cómodo con la puntera de la bota en la parte trasera de estas plataformas, pero entonces es el tacón lo que te dejas en el suelo cuando inclinas lo mínimo al pasar por la localidad de Cardano (cardan en italiano).

No tiene ese primer escalón en aceleración desde parado del que adolecen muchos scooter. sofá, sólo te quejarás si mides más de 1,80, porque la posición en el asiento no varía, tanto que con pantalón de Cordura con piezas de cuero en la entrepierna, cuando quería cambiar de posición acababa escurriéndome sin remisión de nuevo hacia el centro.

El ancho manillar facilita mucho los cambios de dirección y las maniobras a baja velocidad, siendo el mejor antídoto ante su elevado peso junto con un centro de gravedad muy bajo. El pasajero no tendrá ninguna queja.

Espacio XXL y asas bien diseñadas; una moto idónea para uso a dúo. Al contrario de otros diseños -super fashion-, la DN-01 cuenta con unos retrovisores que permiten controlar tu rebufo perfectamente.

Aunque tiene detalles mejorables como la tapa interior del depósito de combustible, que se queda suelta cuando la desenroscas, y su instrumentación, muy legible, completa y elegante, con un fondo azul que le da un toque de distinción más, pero echas en falta un indicador de temperatura ambiente.

HFT

Con las iniciales de Human Friendly Transmission, Honda revoluciona el panorama de las motos con una sólida propuesta automática. No se trata de un clásico método de variador, rodillos y rampas de un scooter convencional, ni tampoco de un sistema de piñones y engranajes de una moto de toda la vida.

Con raíces en el terreno de los quad, el secreto es un sistema de presión hidráulico-mecánico, donde flujos de aceite intervienen en todo el proceso provocando el movimiento de unas placas que dan lugar a las distintas relaciones de transmisión (encontrarás un profundo análisis en el número 37 de Fórmula Moto).

Este mecanismo es totalmente nuevo, pero en Honda no son ajenos al desarrollo de motores automáticos para motos. En 1977 se presentó la CB750 Eara, mientras que en 1980, el scooter Tact incluía un sistema de transmisión automática variable llamado

V-Matic. Moto Guzzi también se adentró en este campo con su V1000 i Convert, aunque todas estas tentativas cayeron en saco roto. Ahora la apuesta es mucho más seria.

Un cambio especial

– El cambio secuencial cuenta con 6 relaciones. Pero no puedes hacer -burradas- porque el sistema no te deja. Si éste considera que no es momento para seguir subiendo de marcha o de reducir, te impide esta acción.

Por ejemplo, si vas en ciudad muy lento en 3ª, no te deja subir a 4ª. Y tampoco puedes bajar a 1ª en esa paella en plan racing.Puedes subir o reducir marchas con el gas abierto.

– En automático puedes pasar, pulsando un botón y en marcha, a manual.

En ese momento te indicará la marcha en la que vas. El paso inverso también es posible, pero siempre hacia el modo D (el deportivo S sólo puedes elegirlo tú).

– La mano izquierda se utiliza para cambiar en secuencial y la derecha para elegir modo. En la piña derecha se encuentra un interruptor con dos posiciones: D y N. Cuando se arranca la moto, ésta se encuentra en punto muerto (N) como cualquier otra con marchas convencionales.

Es necesario insertar D para ponerse en marcha. Una vez en marcha, cuando te vuelves a detener es aconsejable volver a la posición N para no forzar excesivamente el HFT.

– Al no tener caja de cambios, para dejar la moto aparcada en rampa dispone de un freno de mano entre la V del motor en el lado derecho. Funciona mediante una segunda pinza sobre el disco trasero.

Datos Oficiales

Cómo es

En la pantalla de la instrumentación se encuentran los indicadores en modo automático y la marcha en secuencial.

El cardan es perfecto en conjunción con el HFT. Las estriberas son puro custom. La pinza inferior en el disco trasero sirve para el freno de mano.

Ficha técnica

Futuro: EVO 6

No se puede considerar la DN-01 al margen de las perspectivas de futuro que plantea su tecnología.

Ya en el pasado Salón de Tokio de 2007 se pudo contemplar la EVO 6, una maxi-naked con propulsor derivado del bóxer de seis cilindros GoldWing y sin maneta de embrague, una muestra más de que en Honda no se quedarán de brazos cruzados con el lanzamiento de la DN.