Honda SW-T 400

La reacción de Yamaha no se hizo esperar y lanzó justo antes de verano su nuevo Majesty 400 con una actualización similar, aunque además de los plásticos y las ópticas también presentaba algunos retoques en la transmisión y parte ciclo. Pero no debemos olvidar que estos esfuerzos tienen un claro objetivo: dar caza al líder del segmento, el Suzuki Burgman 400. Algo que se antoja complicado al haber subido ambos notablemente de precio con esta actualización. Comparemos. El SW-T se posiciona como el cuatrocientos más caro con 7.549 – seguido del Majesty (6.749 -). Un poco más lejos encontramos al Burgman (6.399 -) y aún más al Peugeot Satelis (5.419 -).

El SW-T ha sido sometido a un profundo lavado de cara, se han actualizado prácticamente todos los plásticos de su carrocería así como los grupos ópticos, ahora mucho más modernos y vanguardistas. Sin perder su identidad, las ópticas tanto las delanteras como las traseras son ahora más grandes y estilizadas, y asumen el protagonismo de esta renovación que trae tres nuevos colores: blanco, negro y rojo.

Dos cilindros en exclusiva

El Honda SW-T es el único cuatrocientos del mercado que equipa un motor bicilíndrico, un testigo que recibe de su antecesor el Silver Wing. Un propulsor con dos cilindros en paralelo e inyección electrónica potente y de reacciones suaves, con un tacto muy preciso del acelerador y sin apenas producir vibraciones. Los más puritanos agradecerán el sonido que emite el escape, ronco pero bajo de decibelios, una especie de susurro que saca de dentro y que da pistas del buen funcionamiento de todos los componentes de sus entrañas. La transmisión es por correa V-Matic y, además, incorpora el sistema HECS3 que reduce aún más la emisiones del catalizador.

Sin duda es este uno de los puntos que más contribuyen a que su precio sea elevado. Pero sólo hacen falta unos minutos encima para darte cuenta de que no se trata de un lujo innecesario, el empuje es contundente y la salida muy rápida siempre teniendo todo bajo control con el puño derecho. Su bajo consumo es uno de los aspectos a reseñar porque 4,21 l./100 km en uso mixto (carretera-ciudad) es algo a tener muy en cuenta al tratarse de un bicilíndrico. Su ergonomía tampoco nos deja indiferentes con una postura de conducción prácticamente perfecta para un scooter GT de esta envergadura.

El asiento está a baja altura y cuenta con un cómodo respaldo tanto para el conductor como para el acompañante. En la plataforma, a pesar de que tenga el túnel central del chasis en medio, hay espacio para apoyar los pies e incluso para estirar las piernas en marcha, siempre que tu estatura no supere 1’90 m porque en ese caso te faltará espacio. Este SW-T incorpora un nuevo sistema antiturbulencias que evita, gracias a una entrada de aire en el escudo, ese molesto vacío cuando se va deprisa. La guinda a todas estas cualidades dinámicas que le hacen casi perfecto para viajar en carretera y autovía la encontramos en su parabrisas, alto y sin reborde, que protege a la perfección sin inmiscuirse en la visibilidad del conductor.

Pero no va a ser oro todo lo que reduce. La parte negativa de todo GT de semejante envergadura es su uso en ciudad, ya que debido a su peso y dimensiones no es el vehículo más indicado para callejear y moverse entre coches con fluidez. Su maniobrabilidad en parado también se resiente aunque el caballete central de fácil accionamiento y el freno de mano hacen que las maniobras no supongan tanto problema.

El apartado frenos se ha resuelto con un eficaz sistema combinado, accionando la maneta izquierda se actúa sobre ambas ruedas. Su disco delantero, que por cierto ha aumentado su diámetro en 20 mm, y otro trasero con sendas pinzas Nissin, es suficiente para el correcto funcionamiento de este tipo de frenada integral. El tacto es bueno y en caso de frenada de emergencia siempre se bloquea antes la rueda trasera. Además, supone una comodidad añadida para aquellos que no cuenten con demasiada experiencia en la conducción de este tipo de scooters. La maneta derecha actúa sólo sobre la rueda delantera.

Full equip

Todo está enfocado a hacer placenteros los viajes, por lo que se ha recurrido a muchos elementos del equipamiento de la versión anterior, como por ejemplo el volumen de carga. El hueco de debajo del asiento es idéntico a su antecesor, es decir, hay mucho espacio (caben dos cascos integrales), tiene luz de cortesía y el interior está forrado para evitar posibles daños de los objetos que van dentro. Sigue teniendo dos guanteras -la izquierda cuenta con cerradura- con mucha profundidad y muy a mano para tener cerca accesorios como la cartera, el teléfono móvil o la documentación.

Además, el cuadro de mandos ha sido rediseñado y como novedad ahora ofrece en su pantalla LCD el consumo de combustible en tiempo real. El sistema de seguridad HISS viene de serie y bloquea el scooter si nota que se intenta acceder con otra cosa que no sea la llave codificada de Honda. Con el SW-T se ofrece una larga lista de accesorios opcionales como un top-box de 40 litros de capacidad, calentadores de puños o un navegador GPS, entre otros.

Honda asegura tener lista la versión con sistema antibloqueo ABS, aunque de momento no está disponible ni sabemos su precio. Como ves, pocos «peros» se le pueden poner a este mega, sólo uno: su precio. Pero es lo que tiene viajar en primera.

Instrumentación

Baúl de 40 litros de capacidad, puños calefactables y navegador GPS.

Al panel de mandos no le falta de nada, incluso muestra en la pantalla el consumo en tiempo real. Los grupos ópticos se han remodelado por completo. El asiento no recibe cambios, sigue siendo amplio, cómodo y con respaldos para conductor y pasajero.

Volumen de carga: bajo el asiento caben dos integrales y cuenta con dos guanteras en el contraescudo. El disco delantero aumenta de diámetro 20 mm. Nuevo frontal más estilizado y deportivo.

Ficha Técnica

Toma de datos

Equipamiento