Honda NSS 300 Forza: Prueba a fondo

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Honda NSS 300 Forza: Prueba a fondo
Daniel Navarro
Daniel Navarro
Desde la aparición del Scoopy 300, parecía que Honda había perdido interés en la cilindrada de los 300 cc. Su Forza 250 siguió sin cambios desde 2008. Con el nuevo Forza NSS 300, Honda reclama su posición con las armas habituales: calidad y finura de funcionamiento.


Salvo en contadas excepciones, hoy día, en un mercado «plagado» de más potentes 300 cc, no es fácil defenderse con un motor de 250 cc. Honda jugó mucho tiempo la baza del lujo y de los accesorios exclusivos con el Forza 250: el sistema de cambio electrónico al estilo del que emplea Suzuki en sus 650, un sistema de sonido incorporado. Y, por supuesto, un nivel por encima de sus rivales: un Forza 250 era, efectivamente, un 250, pero de un lujo y una calidad por encima del resto de la competencia, fuese cual fuese su cilindrada.

Pero lo cierto es que un scooter debe ser, a fin de cuentas, un vehículo práctico. El lujo, los accesorios y ese tipo de exquisiteces están bien, claro. Pero lo que la mayoría de los clientes quieren es un vehículo que le lleve y le traiga de forma efectiva, económica y con los menos problemas posibles. Es evidente que aquel Honda Forza cumplía. Pero económico, comparado con los nuevos 300, no era. Menos CV y menos prestaciones por más precio es difícil de asimilar.

Honda NSS 300

En «Casa Honda» ya contaban con uno de los mejores propulsores de 300 del mercado: el del Scoopy. No es un 300 real, ya que cubica exactamente 279 cc. Resulta suave como pocos, parco en consumos y con mucho par, siendo muy agradable de llevar. Han tardado tiempo en decidirse, pero ha merecido la pena la espera que ha supuesto el lanzamiento de la Honda NSS 300 Forza. El anterior 250 desapareció de las listas precios a mediados del 2012. Entonces tenía un precio de más de 6.000 €, cuando un XMax, por ejemplo, no llegaba a 4.800 €. Ha vuelto al catálogo japonés reencarnado en 300 cc a poco más de 4.600 €, un precio bastante más razonable. Es, además, un scooter más rápido, más eficaz, igual de suave y, aunque menos equipado (prescinde de cosas superfluas), resulta mejor scooter en general. Ya no hay cambio secuencial ni arranque sin llave. Los botones de apertura de guanteras y asiento, antes electrónicos, ahora son como los del PCX. Pero sigues teniendo un enorme hueco bajo el asiento, una guantera izquierda en la que puedes meter hasta una botella de agua, pata de cabra lateral, caballete central y cuadro completo, incluyendo indicación de consumos. Difícilmente puedes necesitar más.

El nuevo Forza es un scooter más lógico. Ya no es un 250 con un motor estándar, buen chasis y el equipamiento de un caza de la «Guerra de las Galaxias». Sin embargo, sigue siendo elegante de líneas, con buen nivel de equipamiento, más rápido e igualmente ágil en ciudad. Mantiene un buen chasis y frenos, siendo capaz de llevar buen ritmo en las curvas, aunque no busca ser especialmente deportivo. Pero en lo que realmente destaca este Forza es en lo suave que lo sientes, en su finura de funcionamiento. Es algo que siempre llama la atención. Las vibraciones y los sonidos mecánicos están bajo mínimos. Todo en él denota calidad, así como su forma de andar. Y si de algo peca es de poca protección aerodinámica: la cúpula corta queda muy bien y le da un aspecto moderno. Pero en la carretera te deja demasiado expuesto: te llevas todo el aire en el pecho y te «empuja» hacia atrás. Y eso que yo mido 1,65 m. Eso sí, Honda en su siempre completo catálogo de accesorios, tiene una cúpula más alta que, sin estropear la estética del Forza, soluciona este problema, siempre y cuando el habitat natural de tu scooter es la carretera y no la ciudad.

NSS 300 ForzaMOTOR: Derivado del motor del Scoopy 300, realmente cubica 279 cc. Con esta cilindrada alcanza los 25 CV y tiene buen par motor a un régimen relativamente bajo: 26 Nm a 5.000 rpm. Sus características más significativas son el uso de un cigüeñal de eje descentrado (5 mm hacia el lado escape) que reduce la fricción y el sistema cárter con válvula que separa el cigüeñal del aceite, eliminando esfuerzos en la carrera de bajada del pistón.

EQUIPAMIENTO: Bien equipado, añade detalles muy positivos, como la guantera con llave, el sistema de botones para las aperturas o el inmovilizador electrónico. El cuadro, además de presentar un bonito diseño, es completo y se lee bien. Menos convincente resulta la falta de luz en el hueco del asiento o que no lleve ni una sola de sus luces de tipo led.

NSS 300 Forza

CARGA: Enorme hueco bajo el asiento, aunque para dejar uno en la zona delantera del hueco hay que agacharse y «meterse» bajo el asiento para colocarlo. Las dos guanteras delanteras complementan y resultan accesibles y cómodas.

 

CONFORT: Es un scooter realmente muy cómodo. Hay mucho espacio para las piernas, los mando están en muy buena posición y el asiento es bueno. El respaldillo del piloto también aporta un grado de comodidad y ayuda a delimitar las zonas de ambos ocupantes. Pero en carretera hay que sujetarse fuerte o echar el cuerpo hacia delante, para evitar en lo posible el aire que te llega.

PARTE CICLO: La parte ciclo cuenta con un chasis tubular en acero, bien construido y en el que se ha empleado distintas zonas de rigidez y flexibilidad para conseguir el buen comportamiento obtenido. Con suspensiones correctas, son los frenos combinados los principales protagonistas de este apartado, con o sin ABS.

HONDA FORZA NSS 300: En marcha

Comodidad y suavidad a raudales. Eso es lo que el Forza ofrece en marcha. Es un scooter con poca altura al suelo desde el asiento, con los mandos muy a mano y cuyas plataformas apenas se notan cuando tienes que bajar las piernas. Con estas características, mover en parado o maniobra a baja velocidad es muy fácil. Además gira mucho, lo que lo convierte en uno de los scooter de su categoría más ágiles y maniobrables.

Así, en ciudad es uno de los mejores 300 que hemos probado. Esa agilidad, sumada a su fantástica suavidad y a una buena comodidad, sólo enturbiada por la falta de protección aerodinámica, hace que llevarlo entre coches, semáforos y demás «obstáculos» ciudadanos sea realmente agradable. Lo es más incluso que su predecesor de 250: el motor de 300 ha ganado en CV, pero también en par motor, por lo que acelera mejor, con más contundencia.

Honda NSS 300

En carretera es un buen scooter. Roza los 140 km/h reales, lo que no es ningún récord para su categoría, pero sí suficiente para desplazamientos de radio medio y largo. Asimismo es cómodo en estas circunstancias, pero resulta muy recomendable la pantalla alta que Honda ofrece como accesorio. Con la pequeña cúpula que trae de serie, apenas protege del aire por encima de los 110 km/h. El motor es muy tranquilo, entregando la potencia máxima a 7.500 rpm a pesar de que es capaz de subir más. Con el par máximo a 5.000 rpm, parece que sube lento de vueltas, aunque siempre empujando. Esto resta carácter al motor, pero suma en términos de comodidad. La parte ciclo refuerza esta personalidad cómoda y fácil: muy noble, es capaz de entrar muy deprisa en la curvas y de tumbar a placer sin protestas.

Los frenos son también muy correctos. Nuestra versión equipa frenos C-ABS: combinados, cuando frenas de atrás, manda presión delante ( al revés no) y ayuda a parar el scooter mientras que el sistema ABS previene deslizadas indeseadas. Muy bien tarado, no es fácil que actúe si no es verdaderamente necesario.

HONDA FORZA NSS 300: Con pasajero

Cuenta con mucho sitio para dos ocupantes, suficiente potencia para no notar demasiado la diferencia de peso y amortiguadores regulables, lo que permite dar más precarga si habitualmente llevas pasajero. Los reposapiés traseros son anchos, no llegan a plataformas, pero sí son grandes y en buena posición. Se pliegan hacia dentro y quedan bien integrados en la carrocería. Para sujetarse el pasajero dispone del alerón trasero, que tiene la doble función de asa.

NSS 300 ForzaHONDA FORZA NSS 300: Así lo vemos

El motor 300 le ha sentado muy bien al Forza. Ha ampliado su comodidad a la hora de salir por vías interurbanas, pero también ha mejorado su capacidad de aceleración en los semáforos. De hecho, de los 300 cc actuales, es de los más compactos y de los más ágiles, por lo que en ciudad es muy aconsejable. En carreteras de curvas también puntúa con nota. Dentro de los scooters de su categoría no es ni el más rápido ni el más deportivo, pero su buen ciclo ayuda a ir francamente deprisa. Tiene que haber irregularidades en el suelo para que se mueva. Y gasta poco: no llega a 4,5 l. reales a los 100 km. Muy cómodo, con una acertada posición de conducción y una ausencia casi total de vibraciones y ruidos, le haría merecedor de mejor nota en carretera. Sólo la cúpula, que no quita apenas aire del cuerpo le arrebata, el «5» que tendría. El equipamiento es completo, no tanto como en el anterior, pero no hay nada importante que achacarle. No lleva, eso sí, luz en el hueco del asiento. Hay capacidad para dos cascos integrales bajo el asiento, más un enorme hueco entre ellos, un bolsillo posterior para herramientas y documentos, y dos guanteras que le colocan en la mejor posición posible en el capítulo de volumen de carga.

 

Honda NSS300 Forza