Este es el precio de la Triumph Tiger 850 Sport y sus rivales

La prueba de la Triumph Tiger 850 Sport deja claras sus aspiraciones. Sus orígenes son evidentes, pero también el uso al que va destinada. De ahí la importancia de situar su lugar en el mercado porque, se quiera o no, con facilidad se tiende a enraizarla con modelos que no resultan ser especialmente próximos.

Sea como fuere, comenzamos por un aspecto relevante, se trate de la moto que se trate: el precio. Y es aquí donde Triumph ha jugado la baza de la austeridad para ofrecer una moto con tintes trail, sin serlo, pero derivando de otra que realmente lo es aunque, eso sí, más equipada y, por tanto, más cara.

Con todo ello la Triumph Tiger 850 Sport se nos presenta a un precio de 12.195 euros y, al igual que sucede con el resto de la gama del fabricante británico, la garantía es de 4 años, pudiendo financiar en condiciones ventajosas con el plan TriStar Multiplan. Además, y a modo de lanzamiento, la limitación para el A2 es gratis.

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Triumph Tiger 850 Sport: las rivales

Comenzamos con las que tiene en su propia casa, todas ellas aptas también para el carnet A2. De entrada, la “culpable” de su existencia, la Triumph Tiger 900 GT en su versión 2023, claramente más equipada y completa, se encuentra con una diferencia de casi 4.000 euros, con 10 CV y 2 kg menos. Así, de entrada, suena bien si lo que quieres es, a grandes rasgos, dicho concepto en versión “reducida”, más accesible.

Tampoco debemos olvidar la Triumph Tiger Sport 660 que, con el tricilíndrico de la Trident y 81 CV, resulta ser todavía más asfáltica que la protagonista de nuestra prueba con un motor, eso sí, que requiere más vueltas para alcanzar un rendimiento similar al de la “ocho y medio”. Todo a un sorprendente precio de 9.695 euros.

Se me antoja difícil incluir a la Benelli TRK 702 como rival, porque además de ser menos potente con un motor de menor cilindrada y a un precio más reducido (7.790 euros), no llega a las prestaciones de la británica, además de pesar 43 kilos más entre otros detalles.

Pero es algo que sucede, no en los mismos términos, pero sí en general con varias rivales de la trigresa. Mantenemos el orden alfabético y continuamos con la BMW F 800 GS que, como está por llegar, la sustituiremos por la BMW F 900 XR, más en consonancia con la Tiger Sport 660 que con la propia Tiger 850 Sport. En cualquier caso, se trata de una asfáltica con tintes trail “de lejos” al estar basada en la BMW F 900 R, “pasada” de potencia con 105 CV a 12.920 euros.

La industria china dispara con bala, y no de fogueo precisamente, con ejemplos cono el de la CFMOTO 800MT Sport. Con el motor de procedencia KTM, es decir, 94 CV y un depósito de 19 litros, la carretera es suya, aunque también los 231 kilos se encuentran muy presentes en este modelo. Su precio, 9.999 euros. Aquí pega duro.

También dudo sobre si incluir o no la Honda XL750 Transalp, porque ni tiene llantas de aleación ni puede considerarse una asfáltica pura por ello, con la delantera de 21 pulgadas. Pero claro, además de disponer de versión con 35 kW, ha sido un verdadero bombazo en nuestro país en su primer año de comercialización a un precio de 10.900 euros… nada menos. Además, es más potente y se presenta con más equipamiento electrónico. La sorpresa del año 2023.

La Kawasaki Versys 650 es otra de esas motos que se quedan atrás en lo prestacional con menos de 70 CV pero que, dado su éxito, debe formar parte del grupo de influencia que rodea a la británica. La encontrarás desde 9.450 euros aunque con versiones que ven incrementado su precio, mediante añadidos en su apellido, en función del equipamiento, aunque sus ofertas suelen ser muy interesantes.

Algo díscola en cuanto a presentarse como una moto asfáltica es la KTM 790 Adventure, entre otras cosas por sus llantas de 18” y 21” detrás y delante respectivamente, que evidencial sus claras tendencias off-road influenciada por las hermanas de catálogo. Sin embargo, es tal su rendimiento y desparpajo general que tiene que estar aquí con sus 95 CV, solo 199 kg y a un precio de 11.323 euros, apta cómo no para el A2.

La Moto Guzzi V85 TT no emplea llantas de aluminio, pero por potencia, precio, carácter y pretensiones asfálticas se arrima a nuestra Triumph. Ofrece 80 CV y sus llantas, como en el caso de la británica, son de 17 y 19 pulgadas, equipando gomas mixtas. Su precio se sitúa en 12.449 euros.

Y si Benelli se encontraba en esta lista, la QJ Motor SRT 800 también debe acompañar al grupo de motos derivadas del trail que llaman a lo asfáltico. Lista para el carnet “full” y limitado, su twin aporta 76 CV que mueven nada menos que 254 kilos, aparte del piloto. La versión de entrada parte de 8.833 euros.

Recuperamos la senda de motos japonesas con la nueva Suzuki V-Strom 800 Tech, recientemente presentada y fiel calco, al estilo asfáltico, de la ya conocida Suzuki V-Strom 800DE. El motor de la Suzuki GSX-8S sigue dando satisfacciones… y las que quedan. Más ligera que la DE y con una parte ciclo pensada más para asfalto, aprovecha los 83 CV a la perfección arrojando un precio interesante: 10.699 euros.

Cerramos el listado con otra superventas de campanillas. La Yamaha Tracer 7 se ha hecho un hueco en el mercado de las motos parta el A2 por méritos propios aunque, todo sea dicho, la Yamaha Tracer 9 apta solo para carnet A será la rival más directa de la Triumph en casi todos los aspectos, desde las prestaciones (bastante por encima la nipona), pasando por la capacidad asfáltica (en realidad es más ligera y “on”) para finalizar en el precio, desde 12.249 euros.