Prueba Triumph Bonneville Street Twin (versión A2): ¡Bienvenidos novatos!

La recién renovada gama retro de Triumph, con nuevos motores de 900 cc refrigerados por agua en detrimento de la clásica refrigeración por aire y la obligatoria adaptación a la normativa EURO4, no ha supuesto, en ningún aspecto, una pérdida de rendimiento, de calidad ni de ESENCIA en ninguno de sus modelos. Y ahora, además, muchos de sus modelos están disponibles para el carnet A2.

La nueva Street Twin viene a ocupar el lugar de la Bonneville original dentro del catálogo «Modern Classic» de la marca británica, que ha optado por segmentar en cuatro modelos diferentes – por el momento- aprovechando la seña de identidad Bonneville – T100, T120, Bobber y Street Twin-.

Las dudas acerca de la implantación de la EURO4 y su influencia en  los nuevos modelos limitables para el carnet A2 no se han despejado aún y estamos siendo espectadores de la desaparición de algunas motos que ha matado la nueva normativa. No es un tema bien resuelto la homologación de ciertos modelos para el carnet A2 con la nueva normativa. Su proceso de homologación es más complejo y costoso, y muchas marcas optan por no homologar sus modelos o, directamente, ampliar su gama con modelos exclusivos para el carnet A y otros diferentes para el carnet A2. Éste es el caso de Kawasaki, con sus nuevas Z650 y una Z900 que viene a ocupar el espacio que deja la Z800/e.

En el caso de Triumph no ha habido duda al respecto. Se ha trabajado intensamente durante 2016 para que, con solo un año de impasse después del lanzamiento de las versiones estándar Bonneville de 900 cc, ya estén disponibles kit de limitación para el carnet A2. En el caso de su gama retro ya cuenta con hasta cinco modelos disponibles para este carnet A2, para que los principiantes de las dos ruedas no queden privados de probar la esencia de su fama histórica. Hemos tenido ocasión de probar una de las Triumph «modern classic» que la marca ya comercializa directamente con el kit de limitación instalado, y al mismo precio que la versión para el carnet A. Esta opción es muy interesante, porque, frente a un modelo que requiera la instalación del kit, te ahorra costes derivados de su montaje (no todas las marcas regalan su instalación) así como el obligatorio paso por la ITV para completar el proceso. Esta Street Twin, como todo el resto de la gama Bonneville de 900 cc, puede más tarde transformarse a su versión plena de potencia en cualquiera de los concesionarios oficiales Triumph.

Hay que decir que en formulamoto.es hemos podido probar y re-probar la Bonneville Street Twin «full power«. Estuvimos en la presentación del modelo, luego hicimos la prueba y, más tarde, para buscarle las cosquillas, nos la llevamos a la Ruta de los Penitentes. No pudimos acabar más satisfechos con el desempeño de la Street Twin.

En esta ocasión nos subimos a la versión limitada para el carnet A2. Esto supone una disminución de la potencia del motor de los 55 CV de la «full power» a los 48 CV de la versión A2. Nuestra primera duda, nada más recoger la moto, era si esa restricción, más notoria en la nueva normativa EURO4 que en otras anteriores, por el estricto proceso de homologación, iba a desmerecer las virtudes de una motocicleta realmente excepcional. Nada de eso. Sinceramente, no echarás en absoluto de menos la pérdida de esos 7 CV.

La Street Twin destaca en todos aquellos aspectos que todo usuario de motos retro demanda. El sonido que emana de su motor y su escape es, simplemente, música para los oídos. Nada más arrancarla y escucharla, me viene a la cabeza el sonido de las motos inglesas de antes. Tiene mucho mérito lograrlo con las restricciones de la EURO4. Tiene una altura contenida, una posición de conducción natural y cómoda, un depósito más estrecho que las anteriores, que mejora la maniobrabilidad en parado, y un manillar más bajo y plano, que refuerza su estética clásica. La posición más retrasada de las estriberas te invita a inclinarte hacia delante con las rodillas bien pegadas a los flancos del depósito. Los retrovisores retro, con un diseño realmente bonito, ofrecen buena visión. El cuadro de instrumentación tiene una estética retro-moderna que engancha. Lo único que se echa en falta en la versión de serie es el tacómetro, aunque puedes incluirlo como equipamiento opcional.

Pero no pretendo contarte cómo es la Street Twin en esta prueba. Sí que te recomiendo este artículo del maestro Cathcart para que la conozcas a fondo. Yo pretendo hablarte desde el punto de vista en el que te puedes encontrar en este momento, pensando en si es buena opción la Street Twin como moto para el carnet A2.

La Triumph Bonneville Street Twin versión carnet A2, ofrece la potencia máxima que permite ese carnet, 48 CV. La sensación, tras bajarme de esta unidad, es que nunca echarás en falta potencia. 

Lo que más me ha gustado, con diferecia, de la nueva Street Twin es que cuenta con un par accesible y ÚTIL; algo mucho más importante que incrementar los CV en la ficha técnica. Esa buena entrega de par le permite tener un excepcional comportamiento en bajos y medios, en los que podrás mantenerte en tercera marcha hasta que te des cuenta de que dispones de dos más. Ha habido ocasiones en las que me veía circulando a 120 – 130km/h con la cuarta marcha engranada, por el simple hecho de que no veía exigida a la moto como para tener que cambiar a quinta. En otras ocasiones, sin embargo, me veía circulando por el centro de Madrid en quinta marcha a 50 km/h. La extraordinaria utilidad y flexibilidad del par de la Street Twin te permite hacer cosas así. Si eres novato, es de agradecer. No encontrarás reacciones violentas ni tirones. ¿Alguien ha dicho algo sobre vibraciones incómodas? No seré yo. Nada de nada.

En desplazamientos diarios por ciudad es una moto realmente cómoda. Se mueve con ligereza, puedes meterte bien con ella entre los coches, cuidando la distancia con respecto a los retrovisores ajenos. El embrague en primera desde parado es suave, realmente fácil de manejar para cualquiera que no sea docto en esta tarea. Se nota que Triumph ha pensado en el usuario del carnet A2. Llevar a un acompañante es tarea fácil. La docilidad de los cambios de marcha y del freno motor, evitan inercias incómodas para el paquete, que no se verá obligado a corregir su posición ni a hacer juegos de malabares para no chocar contigo en marcha.

En curvas se maneja bien. Su único disco de freno delantero y trasero, equipado con sistema ABS, es más que suficiente para detener con garantías los 198 kilos de moto y el extra de peso de los pasajeros. El bajo centro de gravedad permite trazar curvas sobre asfaltos bacheados sin problemas, y resulta extremadamente ágil en los cambios de dirección. Además, al igual que pude comprobar en ciudad, las nuevas suspensiones, desarrolladas por Kayaba, con doble amortiguador trasero y horquilla convencional absorben las irregularidades del asfalto sin que apenas te des cuenta de ello. Y si en algún momento tienes algún susto, el control de tracción, poco intrusivo, te echará una mano.

En autovía ya sabes, por encima de 140 kilómetros por hora, cualquier moto retro, naked… en fin, sin protecciones aerodinámicas… ya se llame Triumph, Yamaha, Honda… tengan 40 o 120 CV… la conducción será algo incómoda. El aire es algo que no se puede evitar. ¿Lo mejor que puedes hacer? Disfruta del camino, vas en una Triumph Bonneville.

Cómo la vemos para el carnet A2

La Triumph Bonneville Street Twin versión A2 tiene la potencia suficiente para disfrutar del tipo de conducción que un amante de motos retro demanda. Sin aceleraciones violentas ni apurando frenadas. Eso queda para otros más «quemadillos». Tiene un par tan bien aprovechado que podrás circular con la mano izquierda en la rodilla, si el tráfico lo permite, sin preocuparte de estar cambiando de marcha constantemente.

Es una moto dócil, que no tiene reaperturas de gas violentas y que apenas se notan vibraciones. La vuelta de tuerca tecnológica que incorpora no le resta ni un ápice de esencia. La EURO 4 no ha impedido que el sonido de su escape siga teniendo la misma esencia que las antiguas motos británicas. El control de tracción y el ABS facilitan su conducción y te librarán de más de un susto, propio del aprendizaje.

No es una moto nada pesada. Eso, sumado a la baja altura de la moto y el asiento y la estrechez del depósito, te ayudarán mucho a maniobrar en parado, sobre todo en espacios reducidos, como pueda ser un garage. Más de un novel se ha comprado una moto demasiado pesada y grande que ha tenido más de una caída en parado sin más remedio que intentar levantarla del suelo minimizando los desperfectos ya causados.

Por precio, hay motos retro más baratas para el carnet A2, no hay duda. Pero una moto tan completa, actualizada tecnológicamente, con buen motor y… ¡qué demonios! ¡que sea una Triumph! No hay ninguna en el mercado. ¿Mi veredicto? La moto retro perfecta para el carnet A2.