Presentación mundial

Moto Guzzi V9 Roamer: y después Roll

22 Moto Guzzi V9 Roamer: y después Roll
Prueba Moto Guzzi V9 Roamer
Ramón López
Ramón López
Si la Moto Guzzi V9 Bobber ofrece un sabor rockero de primera clase, su hermana Roamer añade la melodía Roll para rodar hasta destinos más lejanos a ritmo Rock&Roll.


Para los que montar en moto es mucho más que subirse a un vehículo de dos ruedas con un motor, chasis, asiento y manillar, modelos como la Moto Guzzi V9 Roamer ofrecen todo un nuevo sentido. En ella se reúnen sabor auténtico, imagen única y un respaldo histórico que muy pocas rivales pueden atesorar. Por eso, cuando te pones a sus mandos, sientes cómo te transformas y tu mente se resetea. Todos los poros de tu piel se preparan para nuevas sensaciones, combinando cada grano de asfalto con cada fotografía del paisaje de un modo único o disfrutando del sonido de un motor exclusivo que te traslada a la cuna del Rock&Roll en Tennessee con el aroma de una de las marcas europea de motos pionera. ¿Te vienes a descubrirlo? Vamos.

La vorágine de novedades Moto Guzzi estas últimas temporadas nos ha deparado nada menos que diez nuevos modelos en dos años. Audace, Eldorado, MGX 21, Stornello, V7 II… la fórmula es básicamente la misma: inspiración en el pasado, con abundantes referencias retro y, cómo no, también custom. No en vano, Moto Guzzi es un clásico en este segmento con motos tan longevas como la Nevada. De este modelo nacido en 1991 toma la referencia la nueva Moto Guzzi V9 Roamer.

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Su denominación V9 la enlaza con la serie V7, un salto de un dígito que tiene su explicación. Si la V7 original de 1969 dio pie al lanzamiento de su homónima actual, lo lógico habría sido denominar la familia retro-custom Bobber y Roamer como V8. Sin embargo, estas siglas son el emblema más deportivo y valioso de la casi centenaria marca italiana, una 500 cc de GP que muchos consideran el modelo más extraordinario de la historia del motociclismo deportivo. Y yo no les voy a llevar la contraria.

Lo cierto es que esta explicación es más bien prosaica, porque en Moto Guzzi declaran que V9 hace referencia al nuevo propulsor V-Twin a 90º de 853 cc (casi 900 cc), cuando V7 hace lo propio con sus 744 cc de cilindrada. Prefiero la tesis que te he ofrecido antes. Ya lo sé, soy un romántico…

moto guzzi roamer 21 gMoto Guzzi V9 Roamer: custom a la europea

La nueva Moto Guzzi V9 Roamer se define como una custom al estilo más europeo en contraposición con su hermana Moto Guzzi V9 Bobber. Roamer, BMW Concept 101 o Ducati Diavel demuestran que hay vida custom más allá de la bandera de las barras y estrellas. La italiana de Mandello del Lario te obsequia con un asiento más mullido, manillar más elevado, llanta anterior de 19″ con cerco cromado para dar sensación de aún más diámetro… Nada de extremismos, ni en sus componentes ni en su imagen, tampoco en su dinámica.

La posición de conducción es agradecida y te invita a rodar con tranquilidad por la ciudad (aunque el radio de giro no es excepcional), a la vez que te empuja a adentrarte en recorridos de más enjundia de inmediato. Gracias a su manillar, los retrovisores ofrecen mucha mejor visión que en la Bobber. Además, el conjunto asiento-manillar te permite cambiar de posición de forma más natural que en ésta, con lo que puedes evitar el contacto de sus piernas con la culata de los cilindros.

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Frenos, propulsor, chasis, suspensiones, electrónica… todos los componentes técnicos están compartidos por ambas versiones V9, por lo que las conclusiones extraídas en la Bobber son totalmente válidas para la Roamer. Con los márgenes de la carretera todavía cubiertos de recientes nevadas en los alrededores del Lago de Como (Italia), el perfil más rutero de la V9 Roamer cobra toda su plenitud. Las manchas de humedad aconsejan disponer del modo «mojado» de control de tracción, para lo que solo tienes que apretar el botón específico de la piña izquierda. Jugar con las variantes de información de su pantalla digital es muy sencillo con el pulsador «Mode» situado un poco más arriba, mientras que el funcionamiento de los mandos es suave y eficaz.

La caja de cambios parece que va conectada a una cadena de eslabones en lugar de un cardan de lo suave que resulta insertar marchas hacia arriba o abajo. Solo en parado cuesta encontrar a la primera el punto muerto. La potencia fluye en cada relación con soltura, sin estridencias, pero de forma muy sólida. No te obliga a ir más pendiente de la siguiente curva que de esa iglesia románica que domina el valle al margen del trazado. Cada cosa tiene su momento en la V9 Roamer.

moto guzzi roamer 2 gADN retro

El mejor perfil de su rodar me lo ofreció en la bajada desde el pueblo de Bellagio hacia la orilla del Lago de Como. Se trata de una sección con curvas al estilo de las «siete revueltas» de Navacerrada (Madrid-Segovia), flanqueadas por los clásicos muros de piedra en el exterior de las carreteras de montaña italianas y que habrás visto mil veces en fotos y retransmisiones televisivas del Giro de Italia. Ésta es la mejor referencia, porque en la cima, en Bellagio (de donde toma nombre una Moto Guzzi reciente), se encuentra un museo de la bicicleta y estatuas en honor a mitos de este deporte como Fausto Coppi.

moto guzzi roamer 5 gLa Moto Guzzi V9 Roamer no es ninguna bici por geometrías, pero tampoco un «armario» típico custom, ni siquiera por peso, con 199 kg declarados que se dejan llevar con agrado. La llanta anterior de 19″ te facilita la vida en este entorno más que la de 16″ de la Bobber. El manillar alto resulta más polivalente que el plano y ancho en la Roamer, ofreciendo una postura más descansada que, unido a un asiento más confortable por su espesor, resultó la mejor medicina para mis posaderas después del trayecto anterior con la hermana Bobber rebelde y oscura.

Aparcar la Moto Guzzi V9 Roamer en el patio interior al lado de las ventanas de las viejas oficinas donde ahora se encuentra el museo de la marca te deslumbra con un flash en el tiempo que te impresiona. Como por arte de magia, la moto no desentona de una atmósfera en la que la actividad bullía más de medio siglo atrás. Tampoco si miramos al otro lado, hacia las nuevas naves donde se encuentran las cadenas de montaje que le han dado vida. Y tú disfrutando de todo, del pasado trasladado al presente y del futuro en forma de tecnología de vanguardia en clave de antaño. Estos viajes en el tiempo te despiertan un ADN motero en tu interior que no creías esconder. Con motos como la Moto Guzzi V9 Roamer, el concepto retro tiene un recorrido infinito.

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Moto Guzzi V9