Kymco AK 550: ¿Cómo es?
Un scooter que ha levantado grandes expectativas desde que se presentó, en forma de «concept», ya que supone el desembarco de uno de los fabricantes más importantes del mundo del scooter en el segmento más alto del mercado. Un scooter que por sus cifras de potencia, estructura mecánica, acabados y equipamiento está llamado a competir con los actuales «reyes» del mercado. ¿Hasta donde será capaz de llegar?
La verdad, yo soy de la opinión que habría que inventar una palabra nueva para este tipo de vehículos. Si un scooter es un vehículo utilitario y simple, con el motor en la parte trasera sirviendo de basculante, estos son otra cosa: ni buscan sólo ser utilitarios, ni son simples y ni siquiera comparten esa arquitectura mecánica con sus congéneres. Son vehículos que sí, tienen una faceta útil de uso diario, pero su arquitectura, la forma en la que están construidos y diseñados va mucho más allá de eso; permiten ser usados como una moto «normal», tienen un comportamiento y prestaciones que mejoran, en muchos casos, a motos «normales» y, por tanto, su uso puede ser tan divertido o más que esas motos.
Es un concepto que inventó Yamaha cuando se les ocurrió hacer el primer TMax. El motor va a los pies del piloto y eso permite hacer un chasis que se asemeja mucho más al de una moto, a pesar de dejar un hueco en el centro para montar una carrocería parecida a un scooter. Puedes, con esta arquitectura, emplear un tren trasero también parecido al de una moto y eso le da las reacciones en movimiento de esas motos, al no cargar con el peso del motor ahí. Este tipo de «montaje» dio lugar, en un breve periodo de tiempo, a que Suzuki hiciese algo parecido con su Burgman 650 y unos años después a BMW, más parecido todavía al TMax.
En el Kymco se emplea un tercer tipo de chasis. Suzuki Burgman y BMW emplean chasis en tubo de acero; Yamaha monta un espectacular monocasco de aluminio, muy rígido y sólido. Kymco se ha decidido por una estructura perimetral en aluminio, muy parecido al de una moto deportiva, sólo que con los largueros superiores curvados hacia abajo. La parte delantera en los tres casos es similar, con una horquilla de doble tija, tipo moto y, detrás, Yamaha y Suzuki emplean amortiguadores escondidos y con bieletas mientras que BMW y Kymco emplean amortiguadores laterales, sin bieletas. Tres discos de freno, por supuesto, son obligatorios, con pinzas radiales en el caso del Kymco y del Yamaha.
Con todo esto, el AK550 se presenta como un rival temible. Es más potente que un TMax, no tanto como el BMW, pero en peso también se sitúa entre los dos. Más bajo de asiento que estos rivales, dicen los que ya han tenido la fortuna de probarlos que es tan efectivo como el TMax y algo más rápido, mientras que el Yamaha mantiene todavía un mayor nivel de comodidad, tanto en carretera como en autovía. No hay todavía precios en España, lógicamente. Pero en Francia, donde los dos están ya en venta, el TMax más barato cuesta 11.499€ mientras que el Kymco está 1.600€ más barato: 9.890€. Aquí, en nuestro país, se habla de que Kymco hará un esfuerzo especial y la diferencia será más abultada, ya que el Yamaha está en 12.299€ y Kymco España quiere mantener el precio también por debajo de los 10.000€.
El próximo día 26 es la presentación en España. Lo probaremos, sabremos precios y podremos contaros entonces si de verdad es tan fiero el AK550 como lo pintan.