Honda CB 650 F: un paso más
Para aquellos seguidores de la marca japonesa que quieren algo más en cuanto a prestaciones que la bicilíndrica media CB 500 para poder dar el paso hacia el carné A desde el obligatorio A2, Honda ha preparado esta cuatro cilindros de imagen deportiva, pero fácil y polivalente, muy en función de los cánones que marca el mercado actual.
El mercado de la moto ha cambiado. Parece que salimos por fin de la crisis, pero en estos años la aparición de los nuevos carnés, la proliferación de radares y el mayor control de la velocidad en carretera, entre otras causas, ha modificado los gustos y exigencias del cliente de la moto. Las superdeportivas de antes ya no son las motos más deseadas. Y ni siquiera las naked de gran potencia y de comportamiento claramente deportivo parecen estar ya de moda. Ahora, con el nuevo carné A2 visto ya con cierta perspectiva, resulta que sólo el 30% de los poseedores del permiso de esta categoría pasan después al A libre que te permite llevar motos de ese tipo.
Lógicamente, las motos de 47 CV máximo que se pueden conducir con el A2 se van a convertir en las nuevas «reinas del mercado». Motos lógicas, de prestaciones modestas comparadas con esas deportivas grandes, pero más económicas, seguras y seguramente más «humanas».
Pero claro, seguirá habiendo motos para el carnet A y usuarios que pasen del A2 al A. En esa transición, se requiere una moto fácil y pensada para empezar a rodar con motos grandes. Incluso un modelo que te permita vivir esa transición sin cambiar de moto. Eso, en Honda, es el objetivo a partir de junio de la CB 650 F.
Cómo es
La CB 650 F se define como una moto de 85 CV a 11.000rpm, con 63 Nm a 8.000 rpm, de la que desde el principio se ofrecerá la posibilidad de limitarla a los 35 Kw (47CV) legales del A2. Una moto desarrollada por un equipo de ingenieros jóvenes de Honda (en el entorno de los veintitantos años, dice literalmente la marca) para satisfacer la demanda de esos clientes que, como te digo, están a punto de pasar o acaban de pasar al carné A.
Así, la nueva CB 650 F es una moto de contrastada calidad, como era de esperar. Compacta, no muy grande, algo alta de asiento pero estrecha de forma que es fácil llegar al suelo, la CB 650 F quiere ser una moto para todos los públicos. Mecánicamente emplea un motor de nueva factura, de cuatro cilindros con cárteres de diseño exclusivo. Se ha buscado no sólo la compacidad necesaria, sino que, por ejemplo, gran parte de los conductos de refrigeración que suelen ir por fuera se han realizado por dentro del motor, de forma que no se estropea la imagen limpia del motor. Estéticamente el escape, con los cuatro tubos bajo la moto, le da un punto muy sport, al igual que las masas concentradas en la parte delantera de la carrocería, con una zaga minimalista y compacta.
Emplea piloto trasero de led, la maneta de freno delantera es regulable en distancia y también añade luces de posición de led. El cuadro, dividido en dos pantallas digitales, es, seguramente, el aspecto peor resuelto de la nueva CB: de calidad y ligero, indudablemente, pero con aspecto de moto de inferior precio y cilindrada, con un cuentavueltas digital alrededor del cuentakilómetros poco visible.
Se fabrica en cinco colores, el clásico tricolor HRC (blanco rojo, azul), negro, blanco, amarillo y plata, pero sólo las dos primeras se comercializarán en España. Su precio: 7.899 €.
Cómo va
La CB 650 F es un nuevo planteamiento, dentro de Honda, en esta cilindrada. No sustituye, ni mucho menos, a la CB 600 F Hornet, la naked deportiva de Honda, mucho más sofisticada y potente. Y menos a aquellas CBF 600, buenas utilitarias ya fuera del catálogo, que Honda vendió con éxito hasta el año pasado. Supone una moto de aspecto casi tan deportivo como la primera, pero con un motor más dócil y una parte ciclo más fácil, cómoda y asequible.
Ya en marcha se aprecia la finura de funcionamiento del nuevo cuatro cilindros. La moto se maneja muy bien a baja velocidad, gira bastante y todos sus mandos son suaves. Sales a la carretera y el motor no tiene el carácter clásico de los cuatro cilindros de media cilindrada: no hay saltos en la curva de potencia y desde 3.000 rpm es progresivo y lleno. Sí es cierto que rodando a bajas vueltas, si cierras y vuelves a abrir el gas, hay cierto «clonc», un ligero tirón no excesivamente molesto pero que incomoda un poco hasta que te acostumbras y gestionas el gas para que no ocurra. En otras motos suele ser un problema de ajuste de la inyección y de la válvula de ralentí.
Es ágil y divertida. Anda lo suficiente para ser divertida en carretera de curvas, donde su agilidad y una buena posición de conducción hacen de ella una moto agradable. Es cómoda y fácil de llevar, sin aceleraciones fulgurantes para una deportividad extrema o grandes capacidades racing. De hecho, es más bien blanda de suspensiones, aunque lo compensa con su agilidad gracias a sus pesos bien centrados. Sólo cuando aumentas el ritmo en curvas y le buscas las cosquillas puedes encontrar cierta falta de firmeza de suspensiones y chasis, aunque ya a niveles que no son exigibles a una moto de su definición.
Porque la CB 650 F no es una moto construida para satisfacer veleidades deportivas extremas. Quiere ser una moto de diario, divertida en salidas esporádicas a carreteras de curvas y capaz de viajar con cierta soltura por autovía. Ante todo, polivalencia y facilidad de uso.
Rivales
Si buscas entre motos de media cilindrada y potencia similar, encontrarás multitud de opciones con las que comparar la CB 650 F. Pero si ciñes un poco más tu búsqueda, teniendo en cuenta su configuración de cuatro cilindros en línea entorno a 600 cc, sólo dos motos actuales guardan de verdad similitudes con la nueva Honda: la Yamaha XJ6 y la Suzuki Bandit 650.