La dinastía Kawasaki Ninja establece un antes y un después en la firma nipona, equiparando el carácter de sus motos al del guerrero japonés. El poder del Ninja.
Kawasaki siempre se ha definido como una marca de motos comprometida con el poder, las prestaciones y sensaciones puras.No en vano, la primera Ninja del catálogo de Kobe se remonta al año 1984. Nunca antes Kawasaki había desarrollado un motor refrigerado por agua con culata de 16 válvulas, doble árbol de levas, carenado integral y una velocidad máxima récord, por aquél entonces, de 250 km/h. La todopoderosa GPZ900R elevó a la enésima potencia el pilotaje deportivo de una superbike, siendo la precursora de una estirpe que ha llegado a nuestros días con el mismo furor con el que hoy se comercializa la saga Ninja: motos legendarias, diferentes, agresivas, potentes y estilizadas en su diseño.
Así, desde la década de los años ’80 hasta nuestros días, Kawasaki ha sido capaz de otorgar un carácter propio, profundo e identificativo a cada una de las Ninja comercializadas en los mercados de todo el planeta. Hoy, Kawasaki pone a disposición de los entusiastas de la moto nada menos que 14 modelos diferentes adecuados a todo tipo de conducción, ya sea hiperdeportiva, deportiva o sport-turismo, donde la especialización de cada moto ha llevado a nutrir la saga con modelos acordes a las necesidades de los pilotos más inquietos, identificándose “en cuerpo y alma” con una familia mítica.
Para Kawasaki,el máximo reto desde que comenzara la producción de motocicletas allá por los años ’60 y ’70 fue el de comercializar las máquinas más veloces del mercado. Hoy día el más profundo espíritu Ninja queda representado por la línea Hipersport de la marca verde con la Ninja H2 como verdadera protagonista que, a su vez, establece las bases para la producción de otros dos modelos que suponen el techo en prestaciones y tecnología de Kawasaki: H2 Carbon y H2R.
Kawasaki Ninja H2
La excelencia tecnológica y las más altas prestaciones puras las encontramos en esta moto provista de compresor, lo que le lleva a conseguir las aceleraciones más excitantes de un modelo homologado para rodar fuera de los circuitos. Los 231 CV declarados por la marca son mucho más que una tarjeta de presentación: es el éxtasis en cada aceleración o recuperación en cualquier parte de la banda de potencia útil. La máxima expresión del guerrero Ninja en pleno siglo XXI.
La Ninja H2 Carbon hace gala de una exclusividad fuera de toda duda, no solo por el montaje de un carenado en carbono o el empleo de suspensión Ohlins trasera, sino también por las unidades disponibles de este modelo, solo 120 motos a la venta, lo que le convierte en un modelo tan singular como atractivo acorde con los pilotos más megalómanos que busquen no solo exclusividad, sino también la máxima atención en el detalle.
Con la Ninja H2R, Kawasaki da un paso más hacia el éxtasis prestacional con un modelo solo apto para pistas cerradas, sin compromisos ni límites que le puedan hacer sombra. No es una moto que pueda ser pilotada por cualquier usuario dadas las cifras que es capaz de alcanzar. Baste como ejemplo la potencia máxima declarada, nada menos que 310 CV en su pico más alto situado a 14.000 rpm, con posibilidad de escalar todavía más, hasta los 326 CV, con la intervención del sistema de inducción activa de aire RAM Air trabajando a pleno pulmón. El círculo se cierra con una velocidad máxima por encima de los 340 km/h y una técnica empleada en la pintura que simula un espejo: te puedes reflejar en ella mientras la admiras, contemplándola.
Los éxitos logrados en las competiciones de máximo nivel en las que han participado diferentes modelos de Kawasaki Ninja, corroboran el trabajo de los ingenieros de la firma verde con el logro del objetivo final: ser la moto más rápida en cada categoría. Los seis títulos consecutivos logrados por la Ninja ZX-10RR en WSBK no son más que una muestra de ello, a los que hay que sumarle los obtenidos en la categoría WSS y el de SBK en 1993 de Scott Russell a los mandos de la ZXR 750 RR. Una experiencia global que se traslada desde la campeona de Superbike hasta la pequeña Ninja 125, de la que hereda tanto las líneas de su carrocería como los colores y el espíritu ganador de la moto de litro. Todo ello pasando por la Ninja 650 Performance como excelente equilibrio de entre las integrantes de la familia Supersport.
Kawasaki Ninja 125/Performance
La pequeña integrante de la saga Ninja puede conducirse con el carnet A1 y de coche B convalidado (más de dos años en posesión del mismo), pudiendo acceder al verdadero espíritu deportivo “verde» desde la misma base con una moto agresiva, poderosa y divertida. El motor monocilíndrico con culata de cuatro válvulas y refrigeración líquida, exprime al máximo la potencia que la legislación vigente establece para las motos del octavo de litro, mientras que en la parte ciclo encontramos un enorme disco lobulado delantero de 290 mm que garantiza la frenada, añadiendo soluciones de sus hermanas mayores como el monoamortiguador Uni-Trak regulable en el tren posterior. La versión Performance suma al despliegue de la Ninja 125 la adopción de un escape Arrow de acero inoxidable recubierto en carbono, cúpula ahumada, tapa de colín y protectores laterales.
Concebida bajo la excelencia de la ZX-10RR campeona del Mundo de SBK, la Ninja 650 Performance eleva un listón más las capacidades deportivas respecto a la Ninja 650. Para ello se hace valer de un escape Akrapovic que potencia las prestaciones del motor bicilíndrico en línea y refrigeración líquida, así como una cúpula ligeramente ahumada y una tapa de asiento trasero que convierte a la Ninja 650 Performance en el alma gemela de la Ninja Superbike.
Con la Ninja ZX-10R comenzó una de las etapas más gloriosas de la saga del guerrero japonés. El éxito en competición vino de la mano de su evolución, mientras que en los mercados más prestigiosos de todo el planeta la Ninja ZX-10R se estableció como una de las referencias dentro del segmento de las Superbike más rápidas y eficaces desde la primera década del siglo XXI. Los 203 CV declarados no son más que una de las tarjetas de presentación de una superbike excitante, apta y lista para los pilotos más exigentes, que encontrarán en la versión Performance piezas tan especiales como el silenciador Akrapovic empleado en la Ninja ZX-10RR campeona del Mundo a manos de Jonathan Rea, adhesivos antideslizantes en los laterales del depósito de combustible, así como una cúpula ahumada y cubierta monoplaza trasera.
Los máximos honores recibidos por el guerrero Ninja son para ella. La Ninja ZX-10RR ha cosechado nada menos que seis títulos consecutivos en las manos del piloto británico Jonathan Rea, como integrante de un equipo español soportado oficialmente por Kawasaki, con Quim Roda y Pere Riba a los mandos del staff técnico y humano. Una moto desarrollada fruto de las evoluciones aportadas por el equipo mundialista a lo largo de las últimas temporadas y que puede adquirirse y matricularse para ser disfrutada por cualquier piloto, que verá en ella un auténtico reto en su pilotaje, más todavía teniendo en cuenta que será capaz de alcanzar los 213 CV gracias al trabajo de admisión de alto rendimiento ofrecido por el sistema de inducción de aire dinámico Ram-Air. En su versión Performance añade toda la personalidad conferida por el silenciador Akrapovic empleado por la campeona del Mundo, adhesivos antideslizantes en el depósito y una cúpula ahumada.
Los pilotos más comprometidos con el ámbito deportivo pero, a su vez, implicados en un pilotaje polivalente por carreteras abiertas, encuentran en la saga Ninja Sport-Tourer un aliciente añadido a los modelos estándar. Kawasaki reserva su apellido Ninja a las sport-turismo más aguerridas, mejor equipadas y divertidas en las que disfrutar de la ruta no solo es posible, sino también altamente recomendable a los mandos de modelos de acceso medio como la Ninja 650, o bajo las exigencias de las más potentes y alucinantes Ninja 1000 SX y H2 SX en sus diferentes configuraciones.
Kawasaki Ninja 650/Tourer
A las excelentes capacidades sport-turismo desarrolladas por la Ninja 650 haciéndose eco de la estética y diseño de la ZX-10RR campeona del Mundo, Kawasaki aporta unos interesantes extras que enfatizan en su vertiente más turística. Así encontramos en la Ninja 650 Tourer una cúpula de mayores dimensiones que la versión estándar, mientras que en la parte trasera se monta un práctico juego de maletas para que llevar el equipaje de un lado a otro no suponga ningún inconveniente. El resto para pasar una agradable jornada a sus mandos ya se encuentra servido en la Ninja 650, como motor twin paralelo de 68 CV y un magnífico par de 64 Nm, juego de llamativos discos lobulados de 300 mm de diámetro en el tren anterior y un peso en marcha de tan solo 193 kg.
La evolución de la conocida Z 1000 SX ha pasado a dar forma a la saga Ninja 1000 SX en sus diferentes versiones. Nacida como “alma libre” a la que se le despojó del carenado integral de la primigenia ZX-10R y con el montaje de un manillar alto y abierto, la Ninja 1000 SX ha acabado mostrándose como una verdadera tragamillas especializada en la vivencia de excitantes rutas solo o acompañado desde el asiento trasero. Los más identificados con la faceta deportiva verán en la Ninja 1000 SX Performance su alma gemela, con protecciones laterales de estilizado diseño, un silenciador Akrapovic inspirado en el campeón del Mundo montado en la ZX-10RR, así como una cubierta trasera que la convierte en monoplaza. La Ninja 1000 SX Tourer, en cambio, se decanta por la practicidad rutera instalando de serie una cúpula ahumada más alta y, cómo no, un juego de maletas laterales de gran capacidad diseñadas a juego con el conjunto. Pero si quieres mezclar las combinaciones al completo, la Ninja 1000 SX Performance Tourer lo tiene todo de origen.
Encontramos en la Ninja H2 SX la máxima expresión del concepto sport-turismo en el ámbito de las prestaciones puras. Se trata de la moto turístico deportiva más salvaje jamás concebida capaz de ser matriculada en la actualidad. El motor “Supercharged” de 200 CV apenas arroja un consumo que no supera los 5,5 litros a los 100 km en conducción mixta, lo que indica el nivel de sofisticación y rendimiento al que se ha llegado con la tecnología aplicada por Kawasaki en las Ninja H2 SX disponibles. Como sucede con las Ninja 1000 SX, la marca “verde” pone en bandeja del usuario tanto la versión básica como la potenciación de su cara más deportiva (Performance) o la más turística (Tourer), combinando todas las piezas especiales empleadas en ambas para dar vida a la Ninja H2 SX Performance Tourer.
Con la misma base de la Ninja H2 SX, Kawasaki ofrece desde este mismo año 2022 “el no va más” dentro de las sport-turismo de la firma “verde” por dos motivos: encontramos en la Ninja H2 SX SE el techo en prestaciones y, al mismo tiempo, en tecnología aplicada. Son los dos principales bastiones sobre los que se sustenta una moto capaz de ofrecer suspensiones controladas electrónicamente de manera automática, luces adaptativas, pantalla TFT de 6,5 pulgadas con un completo sistema de información y conectividad total, control automático de velocidad de crucero, detector de puntos ciegos en los espejos retrovisores, radar de distancia frontal anticolisión, etc. Como sucede con otras hermanas de catálogo, la Ninja H2 SX SE se adapta mejor a tus exigencias deportivas en la versión Performance con tacos laterales de protección, cúpula ahumada y un compacto y ligero silenciador Akrapovic, mientras que la Ninja H2 SX SE Tourer prefiere aportar de serie un juego de maletas laterales de 28 litros de capacidad con bolsas interiores. Si prefieres reunir todo el equipamiento de ambas en una sola, la versión Performance Tourer te lo pone en bandeja directamente de serie.
