Kawasaki Ninja H2 SX y Ninja H2 SX SE: motor y tecnología sobrealimentados

El EICMA de Milán está dando más de una sorpresa. Una de ella la encontramos de la mano de Kawasaki, donde la nueva Ninja H2 SX rompe la baraja no solo en rendimiento, sino también en cuanto al equipamiento más puntero que se pueda encontrar en el mercado de la moto.

De entrada, las líneas se han visto todavía más afiladas, con un nuevo frontal que cortará más y mejor el viento a alta velocidad. Tampoco pasa desapercibido el equipamiento de frenos, con unas preciosas pinzas Brembo Stylema así como la novedosa suspensión electrónica semiactiva KECS con tecnología Skyhook (IMU de 6 ejes) para la versión SE. Y es que las ayudas a la conducción son uno de los pilares sobre los que gira la nueva Ninja, incluido el inédito sistema de radar ARAS (Advanced Rider Asistant Systems), desarrollado por Bosch, en el que se controla la distancia de seguridad de manera automática, entre otras muchas utilidades. El sistema se complementa mediante la interconexión con otros dispositivos que controlan zonas ciegas mediante avisos en los espejos retrovisores (Blind Spot Detection), el mantenimiento de la distancia de seguridad trasera con avisos “warning” Forward Collision Warnin o el control de arrancada en pendientes y señales de detenciones en frenadas de emergencia. No en vano, Kawasaki lo denomina “surround system”: todo alrededor queda bajo control de la Ninja.

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Máxima conectividad

De algún modo podría decirse que Kawasaki ha buscado la máxima conexión de la máquina con el piloto, en todos los aspectos. Hay que tener en cuenta que se trata de una deportiva muy peculiar por su perfecta adaptación al medio como moto de uso sport turismo. Así, para viajes o largas rutas, la nueva Ninja ofrece una excelente instrumentación protagonizada por una pantalla TFT de 6,5 pulgadas, completamente a color, con una pantalla ahora más fina y de lectura más clara con división en tres áreas de consulta. Una vez descargada la pertinente aplicación (Kawasaki SPIN), el piloto obtendrá un amplio universo de información combinada entre la moto y su smartphone, incluida, cómo no, el correspondiente sistema de navegación. Todo ello vía wifi o bluetooth.

Como es habitual en las últimas generaciones de modelos Kawasaki, no faltan los diferentes modos de motor comandados por la unidad central FI-ECU que cuenta con el innegable trabajo de desplegar, de manera “humana”, todo el potencial en forma de interminables montañas de par a cualquier régimen.

Motor con rendimiento mejorado

El mero hecho de potenciar el motor “Supercharged” se antoja complicado, pero cuando hay un exceso de potencia lo que toca es domesticarla. Ese ha sido en parte el trabajo de la firma verde, por ejemplo logrando eliminar el calor que desprendía el motor hacia el piloto en condiciones ambientales con temperaturas muy elevadas, reducir el sonido mecánico actuando sobre los conductos de admisión, modificando los tiempos de apertura y cierre para conseguir mayor inmediatez en la entrega de par, e incluso se ha trabajado en el conjunto del escape para liberar más el tetracilíndrico, alargando tanto los colectores como el silenciador (mayor volumen), catalizador incluido (con unidad principal y secundaria en la cola de escape).

En el cambio de seis relaciones encontramos modificaciones en el dentado de los piñones en busca de una menor rumorosidad, incrementando al tiempo la suavidad de accionamiento. En cuanto al embrague antirrebote, recibe mayor presión del líquido hidráulico hacia los discos para requerir menos esfuerzo al apretar la maneta; además, encontrar el punto muerto es ahora más fácil, según anuncia la marca.

Frenada y ergonomía revisados

Kawasaki separa el equipo de frenada de la versión SE de la estándar, si bien esta tampoco queda “coja” precisamente. De hecho, Brembo también es la encargada de equiparla con bomba y pinzas radiales, que muerden discos de 320 mm de diámetro. La frenada trasera se ha revisado modificando el diámetro de los pistones para ejercer mayor presión sobre el disco de 250 mm.

La ergonomía queda ligeramente modificada por el rediseño de la zona trasera, afectando a la mejora del confort de ambos ocupantes y ofreciendo, además, la posibilidad de elegir opcionalmente la altura del asiento del piloto. Bajo el del piloto encontramos una toma USB de recarga. Los puños calefactables pasan a ser ahora de serie en ambos modelos. Todo ello se adapta a un diseño muy renovado que afecta a todas las fibras de la moto, comenzando por el equipo LED frontal hasta la zaga, con nuevos indicadores de dirección entre otros muchos detalles. El sistema KEYPASS de llave por proximidad cierra el círculo de una Ninja equipada con todo lo imaginable.