Probamos la Triumph Street Triple R A2, versión que vuelve al mercado después de varios años de ausencia, con nuevo motor y más tecnología







Fue en 2019 cuando tuvimos la última Triumph Street Triple para el carnet A2. Modelo que por aquel entonces montaba el bloque tricilíndrico de 660cc y que rápidamente se ganó el cariño de los usuarios del citado carnet por sus prestaciones y equipamiento asociado.
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Así, cuatro años después, y beneficiándose de las mejoras técnicas introducidas en la saga Triumph Street Triple presentada en 2023, vuelve una variante A2 que de verdad representa un salto cualitativo importante. ¿El más sonado? La introducción del bloque de tres cilindros y 765cc. De esta forma, los usuarios del carnet A2 vuelven a tener una plataforma polivalente, deportiva, atractiva y muy equipada.
Cómo es la nueva Triumph Street R A2

Si tienes en mente la imagen de la saga Triumph Street Triple R, esta variante A2 no cuenta con ninguna diferencia, ni siquiera en la designación del modelo. Tenemos unos carenados reducidos a la mínima expresión y la mirada de avispa tan característica de esta saga. La novedad llega en lo que a la paleta de colores se refiere, con dos nuevas opciones: Matt Baja Orange y Pure White.
En el apartado mecánico, la nueva Triumph Street Triple R A2 mantiene el bloque de tres cilindros y 765cc de toda la saga, pero limita su potencia a 35 kW (47 CV) para los usuarios del carnet A2 y añade un desarrollo más corto para adecuarse a tal limitación. Pasados los dos años, se puede desbloquear la potencia hasta los 95 CV. Sin embargo, mejora las prestaciones del modelo anterior gracias a la introducción de shifter bidireccional completamente de serie.

El equipamiento, otro de los pilares de Triumph para con sus modelos A2, tiene su continuidad en esta Triumph Street Triple R. A sus cuatro modos de conducción, control de tracción, antiwheelie, ABS de doble canal o instrumentación que combina una pantalla TFT y otra LCD, se suman una pareja de suspensiones Showa totalmente ajustables, equipo de frenos Brembo con pinzas M4.32 de cuatro pistones y discos 310 mm en el tren delantero.
La Triumph Street Triple R A2 monta llantas de 17 pulgadas en combinación con unos neumáticos Continental ContiRoad en medidas 120/70 y 180/55. Sus 826 mm de altura de asiento, puede ser un inconveniente para los moteros de menor talla, aunque la marca dispone de un amplio catálogo de accesorios como es el caso del asiento bajo, que permite reducir dicha altura hasta los 798 mm. A esto, se suma un peso en orden de marcha de 189 kg.
Cómo va la Triumph Street Triple 765 R A2

Por fuera, la Triumph Street Triple R A2 es exactamente igual a sus hermanas con potencia desbloqueada. Únicamente los colores van a permitirnos diferenciar las versiones. Y hay que reconocer que este naranja mate le siente muy bien a la naked deportiva de los de Hinckley. La accesibilidad es total: con mi 1,70 metros de estatura, llego con los dos pies al suelo, aunque prefiero desplazar el trasero hacia uno de los lados y apoyar completamente la planta.
La calidad de los mandos sigue la línea de otros lanzamientos de Triumph. Evidentemente, para abaratar el coste lo máximo posible, se ha optado por mantener la instrumentación digital de doble pantalla, en vez de la exclusiva TFT que sólo está disponible para la variante RS. Su lectura es buena y cuenta con una gran cantidad de información. La postura tampoco ha cambiado, mezclando comodidad y deportividad a partes iguales.
La Triumph Street Triple R A2 es muy ligera. Sus 189 kg, con todo los llenados hechos, hacen que mover la moto, tanto en parado como en marcha, sea tan fácil como materializar un pensamiento. A esto, se suma la comodidad que da el shifter bidireccional. Es uno de los que mejor funciona del mercado, permitiendo transiciones suaves sin importar el tipo de ruta.

El motor es el gran protagonista de esta Triumph Street Triple R A2. De hecho, como ya te he comentado más arriba, se acompaña de un desarrollo más corto para adecuarse a los 47 CV. De esta forma, se consigue una respuesta más enérgica desde abajo antes de que entre la limitación por centralita. Como moto escuela, es perfecta, puesto que despliega la potencia de forma escalonada, sin sobresaltos, permitiendo al piloto adquirir experiencia sin que se le amontone el trabajo o entre en velocidades sumamente peligrosas.
También pude probar la versión desbloqueada. Aquí es donde la Triumph Street Triple R A2 saca todo su jugo. Con 95 CV, prácticamente parece otra moto, con esa respuesta en bajos y medios que sólo un tricilíndrico sabe dar y que los poseedores del carnet A2 podrán saborear una vez pasen esos dos años de experiencia requeridos.
La parte ciclo viene directamente de los modelos full, con un conjunto de suspensiones Showa regulables que se sitúa muy por encima de las necesidades de esta moto -en variante limitada-. Para su ajuste, se ha tenido en cuenta cierto equilibrio entre comodidad y deportividad. Más hacia lo primero, teniendo en cuenta las capacidades de la Triumph Street Triple R A2.

En la misma línea está el equipo de frenos. Es imposible llegar al límite de la frenada con Triumph Street Triple R A2, lo que agrega un plus de seguridad gracias a un mordiente bueno y una gran progresividad en la maneta. En cuanto a los neumáticos, se ha seguido la misma línea de equilibrio. Son unos neumáticos que para un uso mixto, aseguran un buen compromiso entre durabilidad y rendimiento. Sin embargo, para aquellos que vayan a hacer un uso enteramente deportivo -máxime cuando se desbloquee la potencia-, sus capacidades de tracción y agarres son mejorables.
Ha quedado claro que las carreteras de curvas son el principal escenario de diversión. Por contraparte, en autopista tocará sufrir con el aire, puesto que no ofrece ningún tipo de protección. No hay vibraciones especialmente molestas, ni en la zona del asiento, ni en las manos o los retrovisores, lo que permite tener una visión perfecta de lo que sucede detrás. En ciudad, sus cotas, ligereza y respuesta del motor, convierten a la Triumph Street Triple R A2 en una herramienta de movilidad efectiva y divertida.
Lo mejor
-Mantiene intacto el diseño de sus hermanas mayores.
-Completo equipamiento tecnológico de serie, con especial mención a uno de los mejores shifter de doble acción del mercado.
-Moto doble: perfecta como aprendizaje con 47 CV y extremadamente divertida con 95 CV.
Mejoraría con
-Neumáticos más centrados en el ámbito deportivo
-Un pequeño deflector en el frontal de serie le vendría perfecto para no sufrir en autopista

Así vemos a la Triumph Street Triple R A2
-En carretera: 4
-En ciudad: 3
-En autopista: 2
-Pasajero: 3
-Equipamiento: 4
(De 1 a 5 puntos)

Esos cuatro años de ausencia han merecido la pena. La nueva Triumph Street Triple R A2 se beneficia de todas las mejoras que la saga ha ido incorporando en este tiempo. La más notable es su motor 765 y un aumento del equipamiento tecnológico que la convierten en una moto más sencilla y confortable, pero también más divertida como plataforma deportiva. Una moto escuela perfecta con los que recorrer los primeros kilómetros antes descubrir su verdadero potencial con los 95 CV.