Suzuki V-Strom 1050: dos décadas de historia

En 2020 se ha cumplido el primer centenario de Suzuki, marca que comenzó a producir sus primeras motocicletas en los años 50. Con tal bagaje histórico, el valor que recogen algunas de sus insignias más reconocidas es infinito. En distintos segmentos, hablar de GSX-R, Burgman, RM o Katana es hacerlo de sentimientos legendarios a flor de piel. Si esta afirmación la trasladamos al entorno de las motos trail, ese protagonismo lo reciben las series V-Strom.

La primera versión en aparecer fue la V-Strom 1000 de 2002, tan solo un año después del nacimiento de nuestro anuario MOTOCATÁLOGO. En aquella primera edición MOTOCATÁLOGO 2001, la representante trail de Suzuki más acorde con esta definición moderna de este sector, más asfáltica que campera, lo suponía la Freewind XF 650, entonces rodeada de otros modelos con más perfil off road como las DR 650 SE o DR-Z 400. Estamos hablando de los inicios de la deriva «on road» que ya se consolidaba en el segmento trail y que tiene recorrido hasta nuestros días.

No obstante, hablar de motos polivalentes en el catálogo Suzuki es hacerlo, en primer lugar, de la mítica DR Big 750 S que se estrenó en 1988. Su imagen «dakariana» y elementos innovadores como su exclusivo «pico de pato» marcaron una época que aún en 2020 tiene su reflejo en la última versión trail de Suzuki en 2020. Pero vayamos por partes.

Electricidad y carretera

En la segunda edición de MOTOCATÁLOGO (2002), la primera Suzuki V-Strom 1000 se exhibe el espacio reservado para las novedades más rutilantes de cada año. No recibirá compañía en esta familia con la V-Strom 650 hasta 2004, por lo que la «de litro» es pionera en la firma. Quizá te hayas preguntado alguna vez de dónde procede el término «V-Strom». Al principio había quien confundía «storm» (tormenta en inglés) con «strom» (electricidad o corriente eléctrica en alemán), habiéndose consolidado con el paso de los años este segundo término aunque nuestros conocimientos del idioma germano sean nulos.

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Su propuesta fue visionaria en un momento clave del segmento. Cuando se presentó en 2002, las trail eran en su inmensa mayoría un coto cerrado a modelos dotados de llantas de radios e inclinaciones más hacia lo «verde» que hacia lo «negro». Este perfil eminentemente asfáltico puso la semilla de la definición GT que hoy día recogen muchas de las más exitosas maxitrail, tanto que han doblegado a los tradicionales modelos «gran turismo» sin remisión. Sobresalía con su chasis de doble viga de aluminio, nada común entre las de su especie, un motor V-Twin de gran cilindrada procedente de la serie sport-turismo TL, y una retahíla de tecnologías electrónicas como la que suele acompañar a todo modelo Suzuki, como sistema SCEM de tratamiento electroquímico de los cilindros, inyección mediante doble mariposa SDTV, estárter automático AFIS o escape con sistema PAIR para la gestión de las emisiones. También destacaban la inclusión en la instrumentación de un indicador cuando se alcanzaba la sexta relación (la generalización de los indicadores de marcha engranada fue muy posterior -Suzuki también se situó en vanguardia en este sentido-) o regulación de la precarga de la suspensión trasera mediante un pomo de fácil acceso.

Esta Suzuki V-Strom 1000 original se mantuvo en catálogo hasta 2008. Entre 2009 y el regreso de esta serie en la cilindrada superior tuvieron que pasar cuatro años, quedando la V-Strom 650 huérfana en este terreno. En el Salón de Colonia INTERMOT 2013 se presentó la V-Strom 1000 Concept, un anticipo de lo que tan solo un año después se haría realidad definitiva. La evolución que sufre es total y únicamente permanece de la serie anterior su denominación y detalles como el imponente chasis de doble viga de aluminio o el esquema de llantas de aleación. Horquilla invertida multirregulable, motor con más cilindrada (1.037 cc frente a los 996 cc iniciales, embrague antibloqueo SACS y, sobre todo, un sistema de control de tracción (dos modos más desconexión) completan una remodelación más que profunda.

También con virtudes fuera del asfalto

Esta generación V-Strom 1000 dio un paso más lejos en 2017 a la tercera con la presentación de una edición XT dotada con llantas de radios, una estrategia que también se adoptó un año antes en su hermana V-Strom 650. Introdujo el sistema Low RPM Assist que facilita su conducción a bajas vueltas, pero sobre todo destaca la incorporación de un sistema ABS con función específica de intervención en curvas, una solución que hasta entonces solo estaba presente en la marca en sus GSX-R 1000.

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Esta sucesión de evoluciones V-Strom 1000 ha servido de experiencia para un nuevo cambio radical del mito trail de Suzuki. En 2020, la marca japonesa vuelve a dar la vuelta por completo a su maxitrail y presenta una remodelación que más bien cabría calificar como revolución.

Frente al esquema estético futurista de la anterior versión, la nueva V-Strom 1050 se conjuga en clave electrónica de última generación, además diferenciada con una imagen que no esconde sus vínculos con las raíces más legendarias de la firma en este sector, como demuestra su selección de colores o la combinación de faro delantero y el regreso con todos los honores del original «pico de pato». El año 2020 se ha erigido como nueva referencia en una trayectoria que se encamina hacia su tercera década de existencia.

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