La creó un jubilado, tiene 48 cilindros y, ahora, esta moto custom Kawasaki se ha vendido por un dineral
Si estás jubilado, te gustan las motos y tienes todo el tiempo del mundo sin que te falten recursos precisamente, el resultado de ponerte a pensar, imaginar y lanzarte manos a la obra en tu garaje podría muy bien ser esto que ves aquí.
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Se trata de un engendro elaborado partiendo de motores 2T Kawasaki KH250. El señor jubilado en cuestión se las apañó para unirlos todos y crear un monstruo de 4.200 cc.
Pero claro, un motor de semejantes dimensiones había que instalarlo en una parte ciclo que pudiera darle cabida, lo que también corrió a su cargo con el resultado que ves en las fotos a base de «corta-suelda».
Con 48 cilindros y 4.200 cc es la moto con el motor más grande del mundo
Podría decirse que a modo de entretenimiento tiene un pase, por aquello de matar moscas con el rabo como dicen que hace el diablo cuando tiene tiempo de sobra.
¿Significa esto que se trata de una moto que funciona? Al parecer, arrancar sí que arranca, aunque otra cuestión es que esto pueda conducirse con todas las de la ley o, simplemente, hacerlo desplazar de un lado a otro y poco más. Homologado está, al parecer.
Aseguran que es una moto custom, si bien lo cierto es que le puedes llamar como tú quieras, atendiendo a la distancia entre ejes, al manillar, a la posición que tienes que adoptar para agarrarte al manillar si lo alcanzas… a lo que sea.
Aparte de ser el foco de muchos chistes y demás disparates provocados a su costa, esta creación tiene el honor de ser reconocida por el Libro Guinness de los Récords como la moto con el motor más grande del mundo.
Habría que imaginar la reacción del departamento I+D de Kawasaki encargado de desarrollar la KH250 cuando viera esta producción de origen, por cierto, británico. ¿Un destrozo de 16 unidades de la «dos tiempos» tricilíndrica original?
Aunque todavía no lo hemos dicho, tampoco resulta especialmente determinante el nombre del engendro en cuestión: Whitelock Tinker Toy, y el del ingeniero responsable del «juguete», Simon Whitelock.
¿Por cuánto se ha subastado esta moto?
Resulta que no solo hay quien da forma a cosas como esta, sino también personas que se dedican a comprarlas, independientemente del precio que decidan ponerle.
Es posible que tener dinero por castigo provoque dicha reacción, y así debió pensarlo Simon Whitelock cuando puso a la venta su aparato, imaginamos que cansado de enseñarlo por ahí echando humo mientras lo aceleraba en parado.
Antes de provocar males mayores en su salud, Whitelock decidió sacarlo a subasta para ver quién picaba el anzuelo, con un precio que se estimaba en unos 70.000 euros al cambio.
Imagina la sorpresa que se llevaría cuando, en la sala de subastas, hubo quien pujó por una cantidad algo superior a los 100.000 €. ¿Lucirá bien en el salón del nuevo propietario, o se atreverá a ir a alguna parte moviendo los 600 kilos que le adornan?
Como es de suponer, son muchos los detalles curiosos que han dado forma a semejante aparato. Baste como ejemplo el hecho de que se tuvo que montar un monocilíndrico independiente, también de origen Kawasaki, a modo de motor de arranque.
Al parecer era la única forma de poner aquello en marcha y aunque no se conocen datos de la batería necesaria para ello, teniendo en cuenta el conjunto y su peso, no sería de extrañar que adoptase una reforzada de furgón extralargo. Por palanca, no.
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