Suzuki Burgman 125: prueba a fondo

pruebasuzukiburgman125
Suzuki Burgman 125: prueba a fondo
Daniel Navarro
Daniel Navarro
Suzuki es una de las marcas que ha conseguido prácticamente "la receta perfecta" del scooter 125. No en vano, es uno de los scooter más veteranos entre los asíduos a los más vendidos cada año.


El scooter perfecto no existe. Siempre hay distintas aproximaciones. De ahí que en los puestos de cabeza de las listas de ventas te encuentres con diferentes tipos de scooter y, en función de su precio, del momento y de otros factores, sean unos u otros los que triunfen. Honda Scoopy y Honda PCX, KYMCO SuperDink y Agility City, Yamaha XMax y Suzuki Burgman son scooter que se han sabido hacer fuertes en el «top» de ventas. La última evolución Burgman data de 2014. No es exactamente un scooter totalmente diferente, sino que se trata más bien de un «restyling». Tenemos el mismo chasis y motor, nueva carrocería y cuadro de mandos y nuevos frenos ABS en opción. Y también una nueva nacionalidad: tras el cierre de la fábrica de Gijón, el Burgman se fabrica en Tailandia.

Suzuki Burgman 125

Nació en 2002. Ya entonces consiguió buenas críticas: era un scooter bien pensado, compacto y ágil, muy bajo de asiento, lo que le convertía en ideal para todo el mundo, porque al mismo tiempo (y esto no es fácil) conseguía ser cómodo y con espacio suficiente para cualquier persona. Además, un enorme hueco bajo el asiento y un nivel de equipamiento muy aceptable le dieron excelente fama. En 2007 sufre la segunda evolución. Una nueva carrocería más moderna y la pérdida del freno de aparcamiento son las dos características más reseñables, junto con la incorporación de la inyección de gasolina que le permitía superar la Euro III.

Y no hay cambios en la mecánica ni en el chasis de este nuevo Suzuki Burgman 125 con respecto a aquél de 2007, salvo en el sistema de frenos. Si antes contaban con sistema de frenada combinada de serie, ahora tendrás que pagar 400 € si quieres la opción ABS: más seguro y convincente, pero más caro. Este nuevo elemento es obra de Nissin, una unidad bastante compacta y ligera: todo el sistema no aporta más de dos kilos al Burgman.

La nueva carrocería se acerca visualmente a la de la 650, más afilada y más agresiva. El cuadro también ha mejorado en diseño. Incorpora tacómetro, pero ha perdido el reloj de temperatura, sustituido por un testigo. Eso sí, ahora te da en la pantalla digital el consumo medio, medido cada 10 segundos. Y un sistema de conducción económica: cuando tu conducción es eficiente, el Burgman te lo dice encendiendo un indicador en verde con la leyenda «ECO» en el cuadro. Por otro lado, ha crecido la cúpula en 110 mm. No estaba mal en el anterior, teniendo en cuenta las prestaciones de un 125 cc, pero no protegía del todo a los más altos en caso de mal tiempo. Ahora, con esa mayor distancia sí tapa del todo. Y está bien hecha: no hay bordes ni aguas que te estorben al mirar a través de ella. Sigue llevando dos guanteras, una sin llave bajo el puño derecho y otra delante de las rodillas. Ésta sí incluye cierre con llave, es muy ancha y profunda (puedes meter un botellín de agua, por ejemplo) y en el lado derecho lleva el enchufe de 12v. Pero en el apartado de carga, donde sigue sobresaliendo el Burgman es en «la enorme bodega bajo» el asiento: aquí caben dos integrales y aún sobra espacio.

Suzuki Burgman 125

Motor Suzuki Burgman 125

El motor sigue sin cambios desde que en 2007 se introdujo la inyección electrónica. No es de los más potentes del segmento, ni destaca por soluciones ultra-modernas o esconde gran tecnología. Pero resulta fiable y muy duro, algo ya probado en estos años, suave de funcionamiento y económico tanto de consumos como de mantenimiento.

Equipamiento del Suzuki Burgman 125

El Burgman 125 es casi el paradigma del equipamiento justo: tiene todo lo que le puedes pedir a un GT, no le sobran «gadgets» ni «juguetes», pero tampoco falta nada importante. Pata de cabra y caballete central, un cuadro moderno en el que no hay indicación de temperatura pero sí de consumos o enchufe de 12v así lo demuestran.

Suzuki Burgman 125Carga del Suzuki Burgman 125

De récord: dos guanteras, accesibles y capaces, con una de ellas, la más grande, con cerradura. Además, un hueco bajo el asiento donde meter dos cascos y más cosas. Bien diseñado, sigue siendo idéntico como era antes.

Confort del Suzuki Burgman 125

Es un scooter muy cómodo, con un asiento muy amplio y cómodo, y mucho espacio para piernas. En esta versión ha crecido 110 mm la cúpula, lo que mejora el confort en carretera.

Parte ciclo del Suzuki Burgman 125Suzuki Burgman 125

Sigue teniendo un chasis en tubo de acero y suspensiones por horquilla telescópica convencional más dos amortiguadores traseros. Sí cambian los frenos, donde pierde los frenos combinados de anteriores versiones, pero aparece la posibilidad de ABS, fabricado por Nissin.

 

Suzuki Burgman 125Suzuki Burgman 125: en marcha

El Burgman es un modelo bien diseñado. Como cualquier 125 cc de esta categoría GT, las premisas que debe cumplir son las de ser fácil, cómodo y fiable. Y cumple las tres. Ya lo hacía en sus versiones anteriores y, como es lógico, este nuevo Burgman no es peor. Mejora en aspectos como la protección aerodinámica y, en el resto, simplemente es igual de bueno que ya era.

Una vez más, su característica más reseñable es el hábil equilibrio que sus diseñadores consiguieron en su tamaño en relación a sus capacidades. Siendo un scooter que se siente compacto y fácil de meter por cualquier hueco, consigue una excepcional capacidad de carga y un espacio para conductor y acompañante muy amplio. Esto hace que subirte y bajarte de él, maniobrar en parado o a baja velocidad, girar y meterte entre coches, etc sea muy fácil. Por eso, dentro de los scooter que podemos considerar GT, es de los más ciudadanos del mercado. En la carretera se defiende bien. No es un motor rápido ni sientes en el Burgman la más mínima inclinación deportiva. El motor no llega a los 15 CV y se aprecia, porque le falta empuje para poder considerarlo un scooter rápido. No obstante, con un desarrollo de transmisión largo, en cuanto hay algo de bajada a su favor corre bastante. Pero le penaliza en salidas (algo perezoso) o en el momento en que la calzada no está en perfectas condiciones. Es en velocidades medias donde puedes aprovechar un centro de gravedad bajo y unas suspensiones bien taradas, cómodas y blandas, pero que lo sujetan lo suficiente para ir deprisa en curvas. En tramos que no requieran grandes aceleraciones, el Burgman es capaz de ir rápido por buen agarre, tacto de frenos y un chasis noble.

Suzuki Burgman 125: con pasajero

El Burgman es un scooter bien pensado en cuanto a sus volúmenes. Así, siendo un scooter relativamente pequeño (más bien bajo, porque no es tan corto), caben perfectamente dos personas. El pasajero irá cómodo, pero requiere retocar la precompresión de los amortiguadores traseros para que no varíe demasiado el comportamiento. Aún así, el motor se queda más justo todavía con dos personas sobre el scooter.

Suzuki Burgman 125: Así lo vemosSuzuki Burgman 125

Cumple 12 años de existencia y tres remodelaciones, un bagaje que demuestra que en Suzuki saben bien cómo hacer un scooter más que bueno. Sus tres puntos más fuertes son su comportamiento en ciudad, gracias a un tamaño contenido, un buen radio de giro y la poca altura de asiento; su confort, con un asiento grande, mucho espacio para los pies y la nueva cúpula más alta; y, por supuesto, el enorme hueco bajo el asiento, al que se suman dos guanteras delante. Es el mejor scooter de la categoría para llevar cosas encima. No gasta mucho, está en la línea media de la categoría y en carretera no va nada mal, pero el motor es un poco justo. De hecho, cuesta abajo corre bastante, señal de un desarrollo de transmisión largo. Pero no siempre vas cuesta abajo…

 

Suzuki Burgman 125