Kawasaki W 800 2020: japonesa imperial
La gama Vintage de Kawasaki recibe un nuevo integrante W 800 que oficiará de edición base a partir de 2020. Las Kawasaki W 800 Street y W 800 Café ya no están solas en el catálogo japonés.
Kawasaki ha retomado con fuerza el emblema de sus modelos W de carácter retro. La edición anterior 800 a la presente se lanzó en 2011 como sustituta de la previa W 650 y se abandonó su desarrollo en 2018 con una W 800 Final Edition, cuya denominación explicaba su última fase debido a su definición Euro 3.
Esta familia, ahora Euro 4, enarbola el estandarte más auténticamente retro de Kawasaki, en contraste con la filosofía seguida en la serie Z 900 RS/Cafe.
La firma japonesa volvió a insistir con su serie W 800 en 2019 con el lanzamiento de dos versiones Street y Café, la primera una retro de ADN eminentemente urbano y la segunda como ejemplo de deportiva de principios de la segunda mitad del siglo pasado.
Ahora llega el turno a una W 800 con los mismos tintes de retro de calidad que sus hermanas, aportando un nexo de unión más próximo a las originales W1 de 1966 que constituyeron las primeras Kawasaki de gran cilindrada de la historia de la marca nipona.
Su relación con la Kawasaki W 800 Street es evidente. Frente al negro riguroso de esta, la nueva W 800 2020 introduce una decoración verde de gran sentido clásico. El motor es el mismo bicilíndrico en línea con cigüeñal calado a 360º y la distribución mediante el emblemático eje rey lateral. Se decora en tonos plateados, negro en el resto de la serie W 800, y con acabado cromado especial en la tapa de su eje rey.
En este sentido, los intermitentes cromados reciben tulipas naranjas al modo clásico. Y los cromados se extienden por todos sus rincones como en la original W1, desde los guardabarros de acero hasta el manillar, soporte de faro, retrovisores, cubrecadena, pedales de cambio y freno, y tapa de filtro de aceite.
Diferencias entre la Kawasaki W 800 y las W 800 Street/Cafe
En su parte ciclo, la novedad más interesante es la adopción de una llanta frontal de 19″ de diámetro para aproximar más su concepto a un retro auténtico. De este modo se presenta como una opción de corte menos deportivo que sus dos restantes hermanas W 800, dotadas de llanta anterior de 18″.
El manillar se sitúa exactamente igual que la previa W 800 de 2011, por tanto ni tan erguida como la actual Street ni tan deportiva como la Cafe, sino un punto intermedio. Además, el asiento tiene un mullido y forma especial para el confort de piloto y pasajero, con mucho espacio y superficie con franjas horizontales al modo clásico (los asientos de las versiones Street y Cafe pueden instalarse como accesorios). El caballete es de serie para su sentido más popular.
Su presentación junto con la estratosférica Kawasaki Z H2 en el Salón de Tokio 2019 demuestra la atención de la firma japonesa a segmentos tan diferentes entre sí, a lo que sumará las novedades 2020 que se harán públicas en el próximo Salón de Milán EICMA 2019.
