Vídeo: Kawasaki ya trabaja en una moto con tecnología híbrida
En colaboración con Gigacell, los de Akashi están combinando los motores de gasolina con unidades eléctricas para crear el que sería el primer prototipo híbrido de dos ruedas de Kawasaki, pensado para trayectos de corta y mediana distancia.
La pandemia ha motivado que todas las marcas tuvieran que cancelar todos sus eventos físicos de 2020, por lo que cada una ha ido eligiendo una fecha para presentar sus novedades futuras de manera online. En este sentido, Kawasaki ha aprovechado en noviembre para mostrar las tecnologías que llevarán sus monturas a medio y corto plazo.
Entre ellas, ya se está trabajando en las posibilidades de la tecnología híbrida. Como explica el director general de la división de marketing y ventas de Kawasaki en Akashi, Japón, Masanori Inoue, la marca nipona cuenta con una gran experiencia en baterías. Un ejemplo de ello es la investigación de baterías escalables de níquel e hidruro metálico que se está llevando a cabo para tranvías y otros vehículos de transporte público en Japón de la mano de Gigacell, perteneciente al grupo de Kawasaki.
Consciente de que la hibridación es la solución más factible en un futuro cercano, Kawasaki ha combinado ahora la tecnología de motores de gasolina con el potencial de la energía de emisión cero para crear un concepto híbrido de dos ruedas. Dirigido a trayectos de corta y media distancia, el concepto de hibridación contempla la realización de los trayectos a las afueras de la ciudad, en especial en vías rápidas, con el motor de gasolina y luego continúen su trayecto urbano cambiando a la energía eléctrica.
Inteligencia artificial para mediar entre moto y piloto
Kawasaki quiere llevar el concepto de control al siguiente nivel y para ello ya está confiando en la inteligencia artificial para gestionar el control de la moto y hacerle la vida aún más fácil al piloto.
Ya en fase de prueba en Japón, el concepto de IA está aprovechando una interfaz activada por voz en el casco, con la motocicleta que permite al piloto utilizar comandos de voz para comprobar cosas como el estado del vehículo en términos de carga de combustible y autonomía, así como elementos más generales pero útiles, como la situación meteorológica del destino y la densidad de tráfico prevista a lo largo de la ruta planificada.
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