Greatest Hits: Kawasaki Z750 R


El trabajo tanto en el tren delantero, con una nueva horquilla con posibilidad de regulación de precarga y de extensión, como en el trasero, con basculante ahora de aluminio y un nuevo amortiguador con depósito de gas separado más bieletas de distinto diseño, ha dado los frutos esperados.
Ya transmite toda la confianza necesaria tanto al entrar como en pleno viraje a cualquier velocidad. Delante sientes un aplomo superior, con mejor pisada, lo que contribuye a un conjunto más equilibrado. Al no haberse variado las cotas de geometría, la sensación de pilotaje no ha cambiado.
Con reducidos avance y ángulo de lanzamiento y una escueta distancia entre ejes, se sigue moviendo con rapidez en secciones de curvas enlazadas. Te sigues apoyando en su ancho manillar para moverla en un suspiro de un lado a otro.
Aunque se ha reforzado en el apartado frenos, las diferencias no son destacables respecto a la Z750 básica, con un funcionamiento más que correcto.
La postura de conducción apenas varía. Los 7 mm hacia fuera que se han movido los puños no lo aprecias. Quedas un poco echado hacia delante por la combinación de un asiento elevado y un manillar no muy alto y con amplio espacio para cambiar de posición cuando la situación lo requiera.
En ciudad sigue siendo una moto demasiado alta y con escaso radio de giro. Su motor tiene un carácter automático. Puedes ir en sexta como un señor a 6.000 rpm como jugando con la caja de cambios en la zona alta del cuentavueltas con total naturalidad, además, sin atisbo de vibraciones.
El motor es el mismo que tan buen resultado ha dado en la última versión Z750. Su fiabilidad y prestaciones han llevado a los ingenieros de Kawa a mantenerlo intacto en esta versión R. Ni siquiera varían los mapas de encendido.
Su validez queda demostrada en que ha sido pionera en la tendencia de aumentar la cilindrada estándar de las naked medias de 600 a 750-800 cc. Es una naked pura y como tal, no te invita a superar los 150 km/h de marcador en autovía. El choque del viento te hace pensar que ruedas mucho más rápido que lo indicado en el velocímetro, pero mejor así. Lo mejor es la reserva de potencia que esconde el siguiente recorrido del gas para cualquier necesidad imprevista.
Las nueva Z750 R aporta estriberas de aluminio negras y estriadas, escape totalmente negro, puños 7 mm más abiertos, guardabarros delantero de tres piezas, nuevas piñas y anclajes de retrovisores, cúpula tintada e instrumentación con tacómetro negro y enseña R. Las pinzas son ahora radiales.
El lector que nos acompañó en esta aventura para comparar el modelo anterior y el nuevo fue Juan Carlos García Tornero, de Madrid.
Mi moto ideal es una de cilindrada media, sin una posición excesivamente deportiva y válida para una conducción rutera, pero con posibilidad de disfrutarla de modo sport en ocasiones. Por eso me decanté por la compra de una Kawasaki Z750. Ahora, con el lanzamiento de la Z750 R, creo que los japoneses no hacen más que dar una nueva vuelta de tuerca sobre este mismo concepto.
Estéticamente, las dos motos se parecen mucho, y su imagen futurista veo que ha servido de inspiración para otras marcas. Sobre los mandos e instrumentación, son muy similares en las dos Z. El manillar queda un poco más abierto y bajo en la R, lo que facilita una posición más volcada hacia el tren delantero. Esto facilita una conducción deportiva.
La visibilidad desde los retrovisores es la misma en los dos modelos.
Aunque el motor es idéntico en ambas, he notado una respuesta un poco superior en aceleración a la salida de las curvas en la R, mientras que en bajos y medios son iguales. Quizá sea una cuestión de rodaje. Lo que sí me ha parecido la R es más manejable en curva, quizá debido a que se ha aligerado peso con el cambio de componentes en la parte ciclo. En recta no hay prácticamente diferencia en velocidad punta, siempre que se suba convenientemente de vueltas para una respuesta adecuada.
Para mi es definitiva la mayor seguridad en curva debido a que las suspensiones de la R son más duras. Desde que la compré, he tenido problemas para mantener mi moto estable al salir de las curvas, no pudiendo acelerar como a mi me gustaría. Ello me llevó a revisar los componentes internos de ambos ejes, pero con el tiempo volvió a tener el mismo efecto. Con la R esta cuestión está solucionada.
La frenada la he notado muy distinta, supongo que debido a que mi moto monta ABS y la R que he probado no. Delante, la potencia y el tacto en esta última los calificaría como correctos, mientras que detrás frena más en la R que en la básica, aunque sin una diferencia muy apreciable.
¿La cambiarías por la tuya?
En conducción deportiva me gusta más la R porque resulta más fiable y su rendimiento es superior, pero para hacer rutas o en conducción más tranquila me quedaría con mi Z750. De todos modos, elegiría una R, puesto que gana más en deportividad que lo que pierde como turística.