La venta de motos usadas cayó un 30% en el primer cuatrimestre por el coronavirus
La crisis del coronavirus ha afectado notablemente al mercado de la moto usada, que ha sufrido un descenso del 32,2% en sus ventas durante el primer trimestre, de acuerdo con los datos de Ideauto para la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (GANVAM).
Según GANVAM, en los cuatro primeros meses del año se vendieron un total de 65.328 unidades, mientras que en abril, las operaciones con motos usadas se desplomaron un 92% hasta situarse en 2.063 unidades, lo que supone que por cada moto nueva se vendieron en nuestro país 2,4 usadas.
La crisis del coronavirus ha coincidido no solo con una época de alta estacionalidad, como son los meses de primavera, sino también con el periodo de transición hacia la normativa Euro 5 que, aunque se encuentra en vigor desde principios de año, permite a marcas y distribuidores contar con un año adicional para matricular unidades homologadas como Euro 4.
De esta forma, GANVAM estima que se generará un stock aproximado de 80.000 unidades durante 2020, ya que al volumen que se ha dejado de comercializar durante la pandemia y el cierre de establecimientos físicos desde marzo se suma la reposición de unidades Euro 4 que las marcas van a seguir realizando a los distribuidores antes de su retirada definitiva coincidiendo con el principio del año 2021.
Los vendedores, indefensos
La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos recuerda la indefensión a la que se enfrentan los vendedores de motocicletas y ciclomotores cada vez que se produce un cambio normativo de especial calado, ya que en el sector de las dos ruedas, el aprovisionamiento de vehículos en stock es muy superior al de suministros bajo pedido. Frente al 80% de los turismos, en el mundo de la moto solo un 20% de las adquisiciones se hacen bajo demanda.
Por este motivo, los vendedores deberán enfrentarse a un importante esfuerzo comercial con descuentos mínimos de un 20% para dar salida a las unidades Euro 4 de las que dispongan, especialmente en un momento en el que el tiempo de permanencia en stock ha pasado de los 8 a los 13 meses.
Así, de acuerdo con GANVAM, el sector cifra en 360 millones de euros las pérdidas que se producirán por la entrada en vigor de la normativa Euro 5 el próximo 1 de enero. Por ello, la patronal ha solicitado a la Comisión Europea una moratoria que permita a las redes de distribución continuar vendiendo motos Euro 4 hasta el 1 de enero de 2022 y evitar así la quiebra que supondrá para el sector asumir su stock en las circunstancias actuales.
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