La Voge 525R es una naked sport para el carnet A2 que te regala el seguro y 5 años de garantía
La Voge 525R es uno de esos ejemplos que suelen traer a colación el asunto de las motos chinas y su verdadera valía en nuestro mercado. En su caso, además de regalar el seguro para el primer año, ofrece 5 años de garantía oficial.
Desde luego, una oferta así no es como para lanzarla con los ojos cerrados, aunque en realidad el seguro gratuito es la iniciativa que se circunscribe a la Voge 525R, porque los 5 años de respaldo oficial son comunes a toda la gama de la marca oriental.
De este modo, Voge se reafirma en el hecho de aportar confianza al usuario mediante un más que amplio período de garantía que, como bien sabrás, encontramos aquí dos años extra respecto a la normativa que obliga la aportación de 3 años de cobertura oficial.
Voge 525R, la sport-turismo para el carnet A2
El sector de las motos naked parece tener una aceptación importante dentro del grupo de motoristas que acaban de obtener el carnet A2, lo que implica el hecho de ser motos fáciles de conducir, con manejo sencillo y aptas para ser dominiadas desde casi el inicio.
Este podría ser a la perfección el «target» de una naked sport-turismo como es la Voge 525R. Después de haber lanzado motos en este segmento con un motor similar, en esta ocasión nos encontramos ante un producto más y mejor elaborado en todos los aspectos.
De entrada, la capacidad interna del twin paralelo se ha visto incrementada respecto a la versión precedente para lograr una cilindrada de 494 cc, lo que implica una potencia máxima similar de 48 CV pero con un par ligeramente incrementado.
Algo que redunda en una respuesta más contundente desde la zona baja y media del cuentavueltas digital, así como una estirada más enérgica hasta el final de la zona útil de potencia, donde la Voge 525R se mueve con un desparpajo sorprendente.
La horquilla invertida con barras de 41 mm de diámetro o la pareja de discos de 298 mm ofrecen, desde el primer momento, esa dosis extra de confianza con un tacto que tiende a lo deportivo, aunque sin descuidad un rodar tranquilo para los trayectos de cada día.
El manillar plano y ciertamente adelantado también marca las pautas de una conducción sport, aunque la disposición de los estribos y el confort aportado por el asiento, de altura reducida, son extras que inciden en una ergonomía relajada que redunda en la aparición de la confianza necesaria para pilotos noveles.
Puede interesarte
Suscríbete a la newsletter
