Prueba Ducati Multistrada 1260: Tutto compresso

No tengo buena memoria, pero creo que alguna vez te lo he dicho. Las trail no son mis motos preferidas. Sí, es uno de los segmentos más importantes del mercado, por su polivalencia, porque están de moda, por€ muchas razones, en el fondo. Pero no son precisamente económicas y, en el fondo, una moto que intenta funcionar bien en todos los terrenos, acaba por no ser perfecta no ya en todos, sino en ninguna. Eso es imposible. ¿O no?

No. No lo es y la Ducati Multistrada lleva años demostrándolo. En la nueva versión Ducati Multistrada 1260 mejora aún más. Lo que ya no tengo tan claro es que se pueda catalogar tan rápido a esta moto dentro del segmento de las trail sin más. La Multistrada, desde la aparición en 2010 de la versión 1200, es algo más que una trail.

Aquella moto supuso un hito histórico. Fue la primera en incorporar el paquete electrónico completo que años después se ha popularizado en motos de gama alta. Traía, ya en 2010, cuatro modos seleccionables de motor, con variación de respuesta y potencia. Llevaba ABS y control de tracción, que también modificaban su actuación en función de esos mapas. Y montaba, incluso, una sofisticada suspensión electrónica que variaba sus parámetros para ajustar también la parte ciclo a esos modos pre seleccionables. Era ya una trail diferente, capaz de adaptarse con toques de mandos electrónicos a cualquier piloto, a cualquier circunstancia.

Aquella moto se montó con el motor Testastretta 11º en un chasis especialmente diseñado para ella. Este propulsor se modificó para tener algunos caballos menos que en las deportivas, pero para estar más lleno desde abajo. Aún así, algunos le criticaban esa respuesta algo «traqueteante» abajo. No obstante, a mí me sorprendió muy gratamente cuando la probé entonces. Me pareció que la electrónica conseguía algo mágico: que tuvieras el comportamiento de varias motos diferentes en una sola. Y todas ellas agradables y divertidas.

La moto ha evolucionado a lo largo de estos años. Han aparecido otras Multistrada que han completado la gama, entre ellas la eficaz Enduro, si buscas una trail «de verdad», o la propia 1200, que, por ejemplo, en el año 2015 mejoraba su electrónica con la incorporación de una plataforma IMU que indicaba a los sistemas de la moto la posición exacta en función de sus seis ejes de movimiento o el exclusivo sistema de distribución variable DVT para admisión y escape. Ahora, la Ducati Multistrada 1260 se convierte en la mejor de la saga. Mejor electrónica, un chasis retocado y el nuevo motor 1260 basado en el de las X-Diavel, hacen de la Multistrada una moto más eficaz en cada una de sus múltiples personalidades.

CÓMO VA LA DUCATI MULTISTRADA 1260

La Multistrada es de esas motos que están en mi lista privada de «motos de mis sueños», aunque sea una trail Y, como soy cabezota y no voy a dar mi brazo a torcer. Te explico: para mi, la Ducati Multistrada no es una trail. Es una deportiva, eficaz y rápida, con manillar alto. Es también una GT con capacidad para rodar sobre cualquier tipo de asfalto y a cualquier ritmo, desde carreteras rotas con curvas que trazó un loco sobre un papel arrugado hasta autopistas alemanas a altísima velocidad sin despeinar ni al piloto ni al pasajero. También se destaca como una moto urbana, ágil, fácil y cómoda, que pasa sobre las trampas de la ciudad sin que te enteres. Y es una moto con la que pasear por pistas, yendo de pie, a buen ritmo. Eso es polivalencia de verdad.

Para empezar, mi primer problema con las trail es que muchas son innecesariamente altas y yo no lo soy. Con 1,65 m, encaramarse en un aparato de más de 200 kg simplemente porque además de rodar por carretera puedo salir por una pista no me suele compensar. La Multistrada no es así. Tiene un asiento regulable. Y lo probé en las dos posiciones. En las dos llega suficientemente bien al suelo, pero me quedé con la configuración baja, más cómoda para mí. Una vez resuelto esto, con la llave de proximidad en el bolsillo, conectas el contacto con el botón específico, deslizas hacia arriba el cortacorriente que hace de tapa del botón de arranque y emite un precioso y bronco sonido «V2 by Ducati» que ya promete no dejarte indiferente. No hay ruidos mecánicos ni vibraciones de sobra. Embrague y resto de mandos resultan perfectos en posición y tacto. Selecciono el modo Touring para empezar a probar. Así tengo los 158 CV disponibles, respuesta de motor suavizada y regulaciones medias, tirando a elevadas de controles de seguridad (ABS Cornering total, y control de tracción y anti-caballitos medios).

Salimos y en cinco minutos vamos por autovía. Regulo la cúpula, de forma manual, pero cómoda con una sola mano, y pruebo el control de crucero. Lo enciendes, programas la velocidad y controlas con las teclas para subir de kilómetro en kilómetro la velocidad. Muy fácil e intuitivo de manejar. Para que salte, tocas frenos o empujas el puño del gas hacia delante, además de apagarlo o anularlo con los mandos.

Unos kilómetros más adelante dejamos la autopista. Carretera de curvas, buen asfalto, zonas oscuras con humedad€ hay que ir con cuidado. Pongo modo Sport. Lo que más notas es la nueva respuesta del motor, más rápida, más violenta. Siguen los controles activados, por lo que puedes ir con cierta tranquilidad. La moto sorprende. Es ágil como una ligera naked sport. Rápida como una deportiva. Y se tiene y se sujeta más allá de lo que necesito. El cambio con «quickshifter» está a la altura y es eficaz: no falla y permite engranar marchas arriba y abajo al ritmo que quieras, a tope de vueltas o abajo. En una parada me pongo a «jugar» con los reglajes de suspensiones. Entras en el menú y modifico los parámetros para el modo Sport de «medium» a «hard» (hay un modo «hardest» que debe dejar la moto como una viga) e impresiona: se ha vuelto mucho más rígida, como una deportiva de circuito. Para mi gusto, tal y como está el suelo, un poco demasiado. Vuelvo a «medium» y modifico en el menú de «carga» como si fuese con dos personas. Ese es el punto que me gusta.

En esas curvas la moto me impresiona. Puedes frenar casi donde quieras, con total seguridad. Tumbas, lo que te guste o te pida el cuerpo o te deje tu cabeza. Abres gas con toda tu alma y a por la siguiente curva. Como te digo, como con una deportiva de última generación. Corre mucho y desde bien abajo. El motor DVT ha eliminado los traqueteos a bajas vueltas y es capaz de salir disparado desde muy abajo o de mantenerse en cualquier rango de vueltas con toda naturalidad, en cualquier zona del cuentavueltas. Otra parada en una zona de carreteras secunda-rias y quiero probar el modo «Enduro». La moto ablanda las suspensiones, aunque aumenta la precarga trasera para levantarla un poco. Se nota mucho: se acaba de convertir en la clásica trail blanda que hinca el pico al frenar. Pero el motor, con solo 100 CV y respuesta suave, se muestra ideal si fuéramos a salir al campo. En contra de eso, unos kilómetros más adelante, otra vez autopista. Y otra vez modo Touring.

Tuve oportunidad de probar también el modo «Urban». La moto se queda en 100 CV máximos y respuesta suave, con las suspensiones más blandas, pero con todos los sistemas de seguridad vigilando al máximo (en modo Enduro el ABS se conecta delante, se apaga detrás y el control de tracción permite deslizadas controladas). Se enciende en la pantalla TFT ese modo «Urban», con un velocímetro mucho mayor y haciendo desaparecer del primer plano el cuentavueltas. Y sí, efectivamente, es una buen moto urbana.

ASÍ VEMOS LA DUCATI MULTISTRADA 1260

En carretera: 5

En ciudad: 4

Pasajero: 4

Confort: 5

Equipamiento: 5

Autovía: 5

Es una de las puntas de lanza, indudablemente, de la tecnología de la moto en nuestros días y una de las motos más polivalentes que puedes encontrar. Y ha mejorado en todos los aspectos lo que ya era. En carretera es una moto rápida, divertida, ágil y de comportamiento tan deportivo o «touring» como tú desees. Toda esa electrónica es capaz de cambiar y adaptar la moto a tu gusto y eso la convierte en una moto casi perfecta en casi todas circunstancias. En ciudad no es demasiado pesada ni demasiado grande. Tiene buen radio de giro y si vas sin maletas no es especialmente ancha. Para el pasajero también es una buena moto. Dispone de bastante espacio, con las nuevas asas se sujetara bien y las suspensiones electrónicas regulan en un momento la diferencia de pesos para que el piloto tampoco note esa presencia. Muy cómoda, con buen asiento, regulable, con una ergonomía muy natural y suficiente espacio para colocarte como quieras, es una moto francamente agradable. Insuperable en equipamiento, no es fácil que se te ocurra qué le falta. En la autovía, potente, estable, cómoda y con una cúpula regulable bien diseñada… ¿Qué más necesitas?