Al motor Superquadro le queda poco de vida y Ducati ha decidido despedirlo por todo lo alto

En 2011, nacía el primer bloque bicilíndrico Superquadro para la Ducati 1199 Panigale. Un nombre elegido por la elevada diferencia entre el diámetro y la carrera de este motor de 1.285cc. Sin embargo, su herencia viene de varias década atrás, cuando los italianos proveían a sus 748, 749, 848 y compañía con el famoso V2 a 90 grados con distribución desmodrómica de cuatro válvulas por cilindro. Una saga que llega a su fin con la Ducati Panigale V2 Superquadro Final Edition.

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Se trata de una edición especial limitada a 555 unidades que, además, ejerce un homenaje múltiple, pues no sólo celebra el éxito de una saga mítica de motores, sino que también hace lo propio con el título que Niccolò Bulega consiguió en WSSP la temporada pasada y con los títulos conseguidos en MotoAmérica en 2022 y 2023. La decoración corre a cargo del Centro Stile Ducati que, en colaboración con Drudi Perfomance, han creado un patrón de lo más exclusivo con los colores blanco, negro, rojo y gris.

El Superquadro es el protagonista de esta Ducati tan especial

En la zona de la quilla, se puede apreciar los esquemas del bloque bicilíndrico que da vida a este modelo. Sus especificaciones técnicas se mantienen intactas, esto es, produciendo 155 CV a 10.750 rpm y un valor de par de 104 Nm a 9.000 rpm. A diferencia de otras versiones, equipa elementos en fibra de carbono como los guardabarros o la cubierta del escape. Gracias a la IMU de 6 ejes, esta ‘Pani’ V2 se beneficia de ABS Cornering EVO, Ducati Traction Control (DTC) EVO 2, Ducati Wheelie Control (DWC) EVO, Ducati Quick Shift up/down (DQS) EVO 2 y finalmente el Engine Brake Control (EBC) EVO.

En la parte ciclo, la Ducati Panigale V2 Superquadro FE mantiene el chasis monocasco acompañado de una suspensión firmada por Öhlins, incluido el amortiguador de dirección. Ambas unidades ofrecen un ajuste triple vía y se complementan con unas estriberas rizoma. Para asegurar el mínimo peso posible, se ha instalado una batería de iones de litio. A esto, se suma una pantalla TFT a color con una animación exclusiva.

Para quienes tengan intención de usar este modelo en pista, Ducati ofrece un kit que permite retirar los espejos retrovisores y la matrícula, así como la adición de un tapón del depósito fabricado en aluminio. Además, para la adquisición de datos, viene equipada con un modulo GPS. Por supuesto, en la tija triple viene el nombre de la edición y el número de la edición.

Ducati no ha desvelado el precio o la disponibilidad de este modelo, aunque seguro que estará cerca de los 24.890 euros que hay que pagar por otra de las edición especiales de la Panigale V2, la que está dedicada al ex piloto Troy Bayliss.