Ducati y la innovación electrónica: tres palabras que no se pueden entender separadas

En las motos de hoy en día, sobre todo en aquellas más prestacionales, la electrónica es esencial. Con motores cada vez más potentes y chasis más afinados, la electrónica es el muro que separa el disfrute del desastre encima de la moto. Si hablamos de Ducati, donde la norma es la excelencia técnica en todos y cada uno de sus modelos, la electrónica es una vertiente que llevan utilizando muchísimos años y de la que presumen de haber introducido por primera vez en el mercado en muchos de sus modelos.

Precios y ofertas de todos los modelos Ducati que hay en el mercado

Control de tracción, antiwheelie, control de freno motor… son funciones que ya son consideramos normales en muchos modelos. Como siempre, su uso empezó en competición, para poder domar a las cada ves más potentes y complicadas motos de carreras. Y lo cierto es que su aplicación en motos de producción no es tan lejana en el tiempo.

El primer control de tracción ‘de calle’ llegó con la Ducati 1098R

En 2008, Ducati mostraba su arma para el entonces súper popular segmento de superbikes con la 1098R, entre sus diferentes virtudes, destacaba la introducción, por primera vez en una moto de calle, de un sistema de control de tracción. Sólo dos años después, con la Streetfighter 1100 llegaban los modos de conducción y para 2012 la Ducati 1199 Panigale estrenaba un control de freno motor.

Pero la electrónica no sólo estaba al servicio de un mejor comportamiento dinámico; también de una mayor comodidad. En este sentido, los de Borgo Panigale implementaron en la Multistrada V4 los sistemas Minimun Preload y Easy Lift, los cuales permiten bajar la altura de la moto para llegar mejor al suelo y facilitar las maniobras en parado.

La última evolución electrónica la acaparan las nuevas Panigale V4 y Streetfighter V4. Dotadas de tecnología derivada de su experiencia en el Mundial de Superbikes, ambos modelos destacan por su excelente rendimiento en carretera o circuito. Además, toda la gama de motos del fabricante transalpino se beneficia de control de tracción y ABS con función de frenada en curva para ofrecer los máximos estándares de seguridad a sus usuarios.

Así se desarrolla la presente y futura electrónica en Ducati

El comportamiento y la evolución de la electrónica en la firma boloñesa se gestan en el departamento Electrical & Electronic Systems. Para que te hagas una idea de su importancia, ha cuadruplicado el número de recursos asociados en poco más de 10 años. Es aquí donde ocurre la magia de la innovación de los sistemas que, primero se testan en circuito cerrado, luego en competición, y posteriormente en sus modelos de producción. De aquí salen soluciones como el acelerador electrónico, el quickshifter o el propio control de tracción.

La tarea de comprobar, en primera instancia, la funcionalidad de estos sistemas recae en el Electrical & Electronic Testing. Grosso modo, se trata de un laboratorio donde se testean todas las funciones electrónicas con un doble objetivo: solucionar rápidamente los problemas que puedan surgir durante las fases de desarrollo y monitorear la calidad de los modelos ya existentes. Entre las pruebas, figuran aquellas que verifican el funcionamiento de los componentes en condiciones térmicas y ambientales extremas, que se hace posible gracias al uso de celdas capaces de replicar temperaturas que van desde –40 a 180 grados, así como fuertes lluvias o niebla salina.

El mencionado departamento también se encarga de un añadido que ha cobrado mucha importancia últimamente: las aplicaciones para teléfonos móviles. Un ejemplo de este trabajo lo encontramos en los sistemas de navegación: desde la solución Phone Mirroring adoptada en la Multistrada V4, que permite transformar el panel de instrumentos en un navegador de mapas a color con toda la información necesaria para la conducción de la moto, hasta el sistema Turn-by-Turn que se introdujo en 2023 en la DesertX y Diavel V4.