Era un secreto a voces que Audi quería comprar Ducati y que el Grupo VW estaba interesada en la industria de motocicletas. Ducati fue fundada en 1926 y, desde hace unos años, estaba bajo el control de un grupo de inversión llamado Investindustrial. La firma italiana vendió durante el pasado año un total de 42.000 motos y, pese a conservar su prestigio dentro del mercado, se sabía que pasaba por dificultades económicas. La compra de Ducati por Audi supone para los alemanes la incorporación de la segunda firma italiana tras la adquisición de Lamborghini.
Audi e Investindustrial podrían haber acordado retener el mismo precio de compra en el comunicado de adquisición, que tienen pensado emitir hoy tras la junta anual de accionistas del consorcio Volkswagen, que se celebrará en la ciudad alemana de Hamburgo. La operación, a la que también aspiraban desde Mahindra a Daimler (que sostiene algunos acuerdos de colaboración con Ducati a través de su división AMG), permitirá a Audi competir con BMW Group, propietaria de BMW Motorrad y Husqvarna (ésta adquirida al grupo transalpino MV Augusta), que son una referencia actual en el mundo de las dos ruedas. Tras esta compra habrá que estar atentos a la nueva estrategia comercial, si es que la hay, y a cómo responden los aficionados y clientes de la marca italiana ante sus nuevos dueños.
