Triumph Street Scrambler: preparada para todo

27 Triumph Street Scrambler: preparada para todo
Prueba Triumph Street Scrambler
Alan Cathcart
Alan Cathcart
De nuevo, el pasado ha inspirado la última creación retro de Triumph. La Street Scrambler es la versión Bonneville más polivalente, una moto con raíces muy profundas.


En la década de los 60, Triumph disponía de la Trophy como auténtica enduro de calle, y éste ha sido el modelo que ha influenciado las diferentes gamas Scrambler de la firma británica durante la era actual. Aunque Ducati se ha hecho fuerte en estas lides con su serie Scrambler Ducati, los ingleses se reservan el honor de «inventar» la categoría denominada «scrambler» con el lanzamiento de la TR5 Trophy de 1949. Fue la versión de calle del modelo que compitió en los ISDT de 1948 en Italia, donde logró tres medallas de oro y el trofeo al mejor equipo. Ducati no entró en este sector hasta 1962 con el lanzamiento de la 250 Scrambler.

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Aquella Trophy fue la base de la expansión de Triumph en EE.UU., el principal mercado del mundo para estos modelos y donde la marca británica ofició de referencia durante las siguientes dos décadas. El esquema básico exhibía un doble silenciador con salida elevada por el lateral izquierdo, depósito de pequeño tamaño con decoración bitono, manillar elevado y llanta anterior de 19″. Moto idónea para las carreteras de una época en la que los pavimentos estaban muy lejos de resultar ideales, sirvió de punto de partida para multitud de modificaciones dirigidas a la competición off road.

El renacimiento del concepto Scrambler en la nueva era de Triumph data de 2006, cuando empleó el motor de dos cilindros en línea de 865 cc de las primeras seriares T100. El refuerzo de este segmento es definitivo con la entrada en acción no solo de Ducati, sino también BMW o Moto Guzzi.

La renovación de la gama retro de Triumph nos trajo el año pasado una nueva motorización de 900 cc (con refrigeración líquida y cigüeñal calado a 270º) y este propulsor es el corazón de la nueva Street Scrambler. Como el resto de la serie Vintage, aunque diseñada y desarrollada en Gran Bretaña, se fabrica en una de las tres factorías con las que Triumph cuenta al sur de Bangkok (Tailandia).

triumph street scrambler 1Triumph Street Scrambler: una moto de carretera

El motor se manipula para ofrecer una entrega de par más amplia y el chasis también se modifica para un uso off road marginal mediante una nueva posición de las estriberas y el acoplamiento de amortiguadores traseros más largos. El recorrido de suspensiones en ambos ejes es de 120 mm, con un equipo firmado por KYB. Con una distancia libre al suelo bastante reducida para una moto de campo y una protección inferior de plástico más estética que práctica, se define básicamente como un modelo de carretera. En este sentido se encuadra también el equipamiento de neumáticos Metzeler Tourance en lugar de los anteriores Bridgestone, ya que los alemanes son más silenciosos y transmiten menos vibraciones que los japoneses.

No obstante, aunque las suspensiones sean demasiado duras y con poco recorrido para una conducción por campo, su proximidad con este medio hace que sea un arma definitiva en carreteras en mal estado. Las carreteras entre Huelva y Sevilla, alcanzando Río Tinto, son un magnífico campo de pruebas para este modelo. Una zona histórica por su riqueza minera, con los primeros yacimientos excavados hace 3.000 años, y que ofrece paisajes con infinidad de tonalidades de colores que muchas veces merece la pena descubrir de pie sobre sus estriberas Bear Trap de estilo off road y aprovechando su ancho manillar también de inspiración campera. En esta posición, el pie derecho lo llevas en el extremo de la estribera por la posición de una placa protectora de escape que evita que su calor te llegue a la pierna.

El control de la moto es perfecto. La maneta de embrague ofrece un accionamiento muy liviano, algo que se agradece en conducción urbana. Entre semáforo y semáforo en las calles de Sevilla, tu mano izquierda no sufre el más mínimo cansancio. Igual de precisa y ligera es la actuación de la caja de cambios, destacando especialmente la ausencia de tirones en la primera apertura del gas. La Triumph te ayuda en la conducción de una manera formidable, todo suavidad y flexibilidad.

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¡Cómo vuelven las modas!

Para muchos de sus usuarios, la Triumph Street Scrambler será una moto en la que la apariencia sea tan importante o más que su comportamiento dinámico. Se ha evolucionado desde una imagen más campera, próxima al icono de Steve McQueen sobre una TR6C en «La gran evasión», a un estereotipo más urbano de moto de boulevard como el que exhibía Warren Beatty en la película «Shampoo». ¡Cómo vuelven las modas! La principal razón es el equipamiento del motor más básico ahora empleado en la Street Scrambler. Ofrece 54 CV a 6.000 rpm de potencia máxima, pero lo más importante son sus 80 Nm de par, una cifra que se extiende desde tan solo 2.850 rpm hasta casi las 5.000 rpm, punto a partir del cual comienza a caer gradualmente. De este modo, la tercera te llevará donde quieras. La quinta es idónea para carretera abierta y en ningún momento sentí la necesidad de buscar una inexistente sexta.

La gran flexibilidad del motor de 900 cc convierte a la Street Scrambler en lo más próximo a un maxiscooter en el actual catálogo Triumph. Conveniente en ciudad y con unas prestaciones que calificaría de deportivas, su imagen retro la completa como alternativa de primer nivel en la ciudad. La respuesta de la dirección es inmediata y ligera. El manillar de 831 mm de anchura y el estrecho neumático delantero de 19″ definen su manejo más indicado para surcar los obstáculos urbanos y un asiento situado a 792 mm de altura solo lo calificaría de relativamente elevado. Permite pasar la pierna por encima con facilidad y, asimismo, discernir el tráfico que tienes por delante en marcha en los atascos de la ciudad. Además, cuenta con un rebaje que te hace la vida más sencilla en este hábitat, al contrario que la anterior en la que te sentías colgado ahí arriba.

La posición de conducción es erguida y la combinación de suspensiones más altas y un manillar ancho respecto a su hermana Street Twin hacen de ella un juguete muy divertido entre calles. Sus 213 kg en seco no favorecen aceleraciones de infarto, aunque, como te digo, no son una rémora en términos de agilidad.

triumph street scrambler 5 1El sonido es mucho más satisfactorio que en la Triumph Scrambler precedente. En la actual, suenan tan bien como bonitos son. Asimismo, la tapa de sus silenciadores ahora sí te protege la pierna derecha, no como antes. En cuanto a los frenos, el único disco frontal de 310 mm hace correctamente su trabajo en fuertes frenadas. El apoyo del 255 mm trasero no es definitivo, aunque su menor mordiente viene bien para uso en campo.

Vintage de rodar redondo

En carretera abierta, su excelente par a bajo régimen te invita a subir marchas y salir disparado como mejor te convenga. Abriendo gas a 80 km/h no tiene comparación con la versión anterior. De este modo, en las vías de circunvalación se muestra como una moto muy adecuada. Saliendo ya totalmente de la ciudad, en quinta a 4.000 rpm ya disfrutas de una velocidad de crucero de 120 km/h. Si quieres, puedes explorar su tacómetro hasta los 160 km/h, pero te tienes que agarrar bien fuerte. Lo más probable es que si tienes una, prefieras su rodar redondo y regresar más descansado a tu punto de partida.

Afronta territorios de curvas con brío y resulta divertida. Es neutral y predecible, favorecida por un brazo de palanca notable que te incita a realizar los cambios de dirección con mucha confianza. Se siente equilibrada y ágil, infinitamente más que su predecesora, y la razón seguramente radique en la revisión de sus cotas de geometría.

La nueva Triumph Street Scrambler es, en muchos sentidos, el equivalente con motor de 900 cc de la Bobber de 1200. Ambas exhiben diseños brillantes y están muy bien acabadas, aunque sus niveles de prestaciones son bastante dispares. ¿Tú con cuál te quedarías?

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