Suzuki V-Strom 1050 2022: mejorando el comportamiento en carretera y tierra

Tras presentar la Suzuki V-Strom 1050 a finales de 2020, la trail nipona ha variado levemente, manteniendo intactas sus características y añadiendo nuevas opciones cromáticas a la gama. Dos años después, los de Hamamatsu han traído un nuevo modelo que, si bien deriva a nivel técnico del anterior, añade nuevas características y diversifica aún más la gama en función de si queremos una trail asfáltica o adventure.

El cambio más evidente es la adopción de un nuevo apellido para la versión campera. La variante asfáltica seguirá siendo la Suzuki V-Strom 1050, pero la adventure pasa a llamarse V-Strom 1050 DE (y no XT Explorer como sucede en el modelo actual). Así las cosas, las similitudes con el modelo anterior son más que evidentes. Comparte el mismo diseño, si bien, agrega nuevos colores para aportar frescura y distinción.

Precios y ofertas de todos los modelos Suzuki que hay en el mercado

La unidad de potencia también es la misma. Se trata del motor evolucionado de 1037cc que desarolla una potencia de 106 CV y un par máximo de 100 Nm. Dispone del acelerador electrónico Ride-by-wire o el nuevo Suzuki Intelligent Ride System (S.I.R.S), el cual aglutina los principales sistemas de control y gestión de la moto: control de crucero, control de pendiente, control de tracción, ayuda en salida o asistente de bajas revoluciones… En el caso de la variante DE, añade un modo de control de tracción específico para grava o la posibilidad de desconectar el ABS del tren trasero.

En el caso de la Suzuki V-Strom 1050 2022, las mejoras se han centrado en maximizar el rendimiento y confort en viajes largos por carretera. Así, equipa una llanta delantera de 19 y trasera de 17 pulgadas. Además, su parabrisas ajustable de mayor envergadura ayuda a desviar el aire para hacer el viaje más placentero. También dispone de un asiento ajustable en altura (+20 mm) o una suspensión con un recorrido de 160 mm para ambos trenes.

En el caso de la V-Strom 1050 DE 2022, los cambios se han centrado para ofrecer una mejor experiencia de conducción en tierra. Por ello, se ha adoptado una llanta delantera de 21 pulgadas y una trasera de 17, las cuales están calzadas con unos neumáticos en medidas 90/90-21M/C y 150/70R17M/C (sin cámara). La suspensión presenta un mayor recorrido en este modelo, en concreto 170 mm delante y 169 mm detrás, mientras que la altura libre al suelo de 190 mm permite salvar de una mejor manera los obstáculos del camino.

Este último modelo también se diferencia de la versión de carretera por contar con un manillar cónico que es 20 mm más ancho en los extremos; asiento fijo; pantalla fija; estriberas de acero con goma; por el modo grava del control de tracción que ya te hemos comentado antes, la desconexión del ABS en la rueda trasera y por unas protecciones de aluminio para el motor.