Las 10 motos más feas de la historia: los diseñadores a veces tienen un mal día

14 Las 10 motos más feas de la historia: los diseñadores a veces tienen un mal día
Fotos de las 10 motos más feas de la historia: los diseñadores a veces tienen un mal día
Daniel Navarro
Daniel Navarro
¿Cuáles son las motos más feas de la historia? Pues es una cuestión difícil ya que como es lógico la belleza o fealdad de las cosas es una cuestión muy personal y subjetiva. Pero desde luego, hay veces que los diseñadores también se equivocan.

No es fácil establecer una lista de las motos más feas de la historia. Primero, habría que realizar un análisis exhaustivo con innumerables motos que, lógicamente, no triunfaron y, por tanto, han pasado más o menos desapercibidas en los libros de historia, empeñados en reflejar las motos más importantes, mejores y más recordadas.

Además, esa lista sería subjetiva para algunos porque cada persona tiene sus gustos, y lo que para mí es una belleza, para ti puede parecer horrible y viceversa. Esta es precisamente una de las razones por las que existen tantos tipos de motos, y por ello hay aquí polémica. ¿Una Harley-Davidson Pan America 1250 Special es preciosa u horrible?

No le demos mayor importancia a esta lista que hemos preparado. Por experiencia en este tipo de conversaciones sé que a algunos incluso les ofende ver, en un listado así, una de sus motos preferidas; nada más lejos de nuestra intención. Que nadie se enfade porque es solo una excusa para hablar de algunas motos curiosas… Ya me gustaría tener más de una de estas en mi garaje.

Ariel Leader 1959

Descubre los mejores reportajes sobre el mundo de la moto

Las 10 motos más feas de la historia

1. Ariel Leader

Quizá Ariel te suene más a detergente que a marca de motos, pero debes saber que esta Ariel (pronunciada con acento en la A) fue una de las grandes marcas británicas en los años dorados de esta industria, más allá del Canal de la Mancha. A finales de los años 50 intentaron innovar con una moto polivalente con el confort y limpieza del scooter unido a las prestaciones de una mot.

¿Te suena el Honda Integra? Para ello diseñaron un chasis muy especial, una especie de monocasco con carrocería integral, con el depósito bajo el asiento y hueco para cosas bajo el falso depósito, parabrisas alto y un motor de dos cilindros y 250 cc dos tiempos, de 16 CV. Tiene el honor, además, de ser la primera moto inglesa con intermitentes, aunque estos en su momento eran accesorios.

Se fabricaron más de 22.000 unidades de una moto que no se vendió mal, pero que desde luego no pasará a la historia por la belleza y elegancia de sus líneas…

BMW R 1200 ST

2. BMW R 1200 ST

El año 2005 fue de esos años en que el cambio en BMW Motorrad es profundo. La saga 1150 de los motores bóxer está llegando al final de su vida y las últimas de ellas desaparecerán en 2006, ya que en 2004 ha hecho su aparición uno de los grandes hitos del siglo XXI de la marca: la BMW R 1200 GS.

La mecánica de esta «reina del trail» se montará, en los siguientes años, en muchos modelos R como las recordadas HP2 en varias versiones o las también icónicas viajeras R 1200 RT. Pero uno de los componentes de la familia que no acabó de convencer fue la R 1200 ST.

De hecho, fue unan de las R 1200 que menos se recuerdan y seguramente será porque su estética no estuvo a la altura. La moto quería ser una referencia en el ámbito del sport-turismo mezclando un carenado amplio, semimanillares sobre las tijas, posibilidad de maletas y el nuevo motor de 110 CV. Pero un frontal más que discutible acabó con sus posibilidades.

Buell LIghtning XB12 2008

3. Buell XB12S

Desde luego, la Buell XB12 hizo méritos suficientes para ocupar este puesto en esta lista como representante de las naked raras, si bien ha tenido que lucharlo con otras candidatas como la Aprilia Moto 6.5 o algunas otras cuya estética es discutible. Pero nos quedamos con las Buell XB en general y con la XB12S más en concreto, a modo de ejemplo de una moto original y diferente.

Como muchos sabréis, Buell es la marca que creó el ingeniero y piloto americano Erik Buell, cuya carrera estuvo casi siempre vinculada a Harley-Davidson. Como piloto, su objetivo era convertir a esas Harley en motos capaces en la pista de carreras, un objetivo nada fácil en los últimos cuarenta años en los que la marca se centró en sus custom y poco más.

Así, Buell modificó motores en busca de más de potencia y capacidad de subir de vueltas, aprovechando las características de par y empuje del V-Twin. La XB12 empleaba el de la Sportster 1200 con algunas de sus peculiares ideas, como el chasis perimetral de aluminio, hueco, como depósito de gasolina y el basculante como depósito de aceite ( el motor HD es de cárter seco), así como el disco delantero perimetral.

Gilera CX 125

4. Gilera CX 125

¿Bonita o fea? Digamos que, como mínimo, diferente y poco exitosa. Presentada en el Salón de Milán de 1989, entró en producción en 1991 como competencia de las tan de moda entonces 125 sport italianas. Sin embargo, Gilera quiso darle un enfoque diferente.

Influenciada por las tendencias de entonces, tras años de ver la famosa Bimota Tesi como uno de los proyectos de futuro o las ELF en el Mundial de Velocidad, Gilera quiso adelantarse y mostrar su capacidad tecnológica presentando su propia versión de tren delantero alternativo, en versión 125.

Llevaba el motor deportivo de otras Gilera 125, 2T monocilíndrico con cerca de 30 CV declarados con los que se decía que la CX era capaz de acercarse a los 170 km/h, también gracias a su estudiada aerodinámica, característica que sirvió además para bautizarla con el apellido CX, que hace referencia al coeficiente de penetración aerodinámica. Con todo, no tuvo éxito y solo se fabricaron alrededor de 1.000 unidades.

CSR Cruiser 250

5. CSR Cruiser

Seguramente todas las anteriores son discutibles en cuanto a su belleza o falta de ella. No cabe duda de que fueron motos originales, que se salieron de la línea estándar de su momento y que, con más o menos éxito, sí consiguieron enamorar a algunos y convertirse, a día de hoy, en iconos de un momento de la historia de la moto.

Pero dudo mucho que la CSR Cruiser consiguiese algo parecido. Si no la recuerdas, te cuento: CSR fue una marca española fundada por el gran Carlos Sotelo. Se dedicaron a traer, a principios de este siglo, motos fabricadas en China, introduciendo en ellas pocos cambios sobre lo que ofrecían los fabricantes.

La Cruiser era una moto distinta, una especie de custom futurista, completamente carenada, con un motor de 250 cc sin caja de cambios y provisto de variador automático como un scooter… pero, atención, con equipo de música. Y para que eso resultase obvio, en algunas de las versiones se montaban dos grandes altavoces en los laterales.

Fue además una moto con bastantes problemas de calidad y de fiabilidad, lo cual no beneficiaba las ventas de una moto que, la verdad, aportó bastante poco a la historia del sector.

Honda DN-01

6. Honda DN-01

Con la Honda DN-01 volvemos a ese paradigma de moto que quizá deberíamos tachar de extraña o diferente, más que fea. Lo cierto es que no se vendió mucho; sí, era extraña y diferente, pero fue de esas ocasiones en las que un líder de mercado como Honda quiso probar, hasta las consecuencias finales, una serie de ideas.

En este caso, el experimento quizá pecó de excesivo. Por un lado, había que comprobar si esa estética custom futurista podía cuajar y, por otro, si una mecánica con un cambio automático funcionaría en una moto media.

Llevaba además un cambio muy especial, electrohidráulico, llamado HFT (Human Friendly Transmission) que, la verdad, funcionaba bien, pero que no pasó jamás de esa moto y que pronto se vería superado por el actual DCT que se presentó, por primera vez, en la extraordinaria sport-turismo Honda VFR1200.

Ner-A-Car

7. Ner-A-Car

La moto, al igual que el coche, es todavía un invento casi reciente. Veinte años antes eran poco más que experimentos de laboratorio y juguetes raros para ricos excéntricos. En los años 20 el potencial de esos nuevos vehículos autopropulsados es obvio y se han abaratado mucho. Fue entonces cuando había que buscar cuál era el más lógico como medio de transporte.

La moto tiene ventajas. Es más barata y fácil de fabricar, más ligera y, aunque todavía entonces no había problemas de tráfico, es obvio que ocupa menos espacio en la calle o al guardarla. También tiene inconvenientes porque es más incómoda, por no mencionar el tema de las inclemencias meteorológicas, en una época en la que los coches no tenían techo…

Carl Neracher, un ingeniero estadounidense, diseñó este invento de dos ruedas, alargado, con dirección casi al estilo Bimota Tesi y palanca de cambio en el centro, a medio camino entre un coche de dos ruedas, un scooter y una moto. Tuvo cierto éxito y se fabricó tanto en Reino Unido como en Estados Unidos, desde 1921 hasta el 1927.

Y bonita, como tal, no era. Por cierto, el nombre jugaba con el apellido de su inventor, Neracher, y la idea, en inglés, de «cercano a un coche» (Next-A-Car).

OSSA Urbe, imagen catálogo

8. OSSA Urbe

La OSSA Urbe es toda una clásica de las listas de motos feas, sin duda. Y el caso es que como clásica, valga la redundancia, a secas, es una moto cotizada por ser difícil de ver. El diseño no fue acertado, eso sin duda, lo que provicó su poco éxito, que significa escasas motos fabricadas dentro de una de nuestras marcas míticas.

Y eso a su vez significa que su precio, con las pocas que salen a la venta, suele ser elevado, ya que es el típico modelo difícil de conseguir para cerrar una colección de OSSA. La OSSA Urbe nace en la época en que la fábrica del trébol (que no es un trébol, sino el mecanismo de sincronización de un proyector de cine) ya es una cooperativa laboral.

En producción se encuentran las OSSA Copa 250 y las últimas versiones de la Turismo 250 con relativo éxito, pero no es suficiente. Los planes de progreso pasan por la gama de trial. De hecho, la TR 80 conocida como «amarilla» ha funcionado bien en todos los sentidos y hay buena base para evolucionar.

Todas las motos para el carnet A2

Llegarán, tarde, pero llegarán, las evoluciones en forma de TR 303 y la menos vista (apenas pasó de los prototipos) Dominó. Mario Borrás, responsable de la marca para estos temas, comandó el diseño de la Urbe. Se trataba de una moto con la mecánica de la Turismo pero con carrocería cerrada, maletas incluidas, que pretendía situarse a medio camino entre moto y scooter.

No fue una belleza, desde luego, pero visto desde aquí no era tan fea. Claro que hubiera sido de ayuda que no se mosrara la moto antes de terminarla… Las primeras fotos que se publicaron, con partes sin rematar y pintada en un horroroso «verde cubo de fregar», contribuyeron más bien poco por el buen fin del proyecto.

Shifty 900, motor FIAT 127

9. Shifty 900

Yo no sé por qué de vez en cuando sale alguien que piensa que es buena idea fusionar coches y motos de diversas formas. Una de las más clásicas es emplear motores de coche para hacer motos. Ha habido muchos ejemplos y rara vez ha salido una moto que se pueda definir como bonita.

Dentro de esta categoría, una de las más conocidas en nuestro país (ya que esta sí se importó) y una de las más feas es la Shifty con motor SEAT (FIAT, más bien) 127. Fue dDiseñada por Ugo Grandis, que tomó el motor 903 cc del 127 y fabricó un chasis alrededor, aprovechando también el mismo cuadro del coche, montándolo sobre el falso depósito.

Precios de todas las MOTOS RETRO del mercado

Dicen los que la han probado que iba menos mal de lo que parece, desplegando mucho par y siendo más manejable de lo que su pinta de «mamotreto sobre ruedas» sugiere. Pero el cambio no era buena idea: en vez de rediseñar el mando, emplearon el mismo del coche, con el selector en H y un pedal con rebordes para que pudieras empujar con el pie y meter las marchas.

Con ello replicabas con el pie el movimiento de la mano en el coche. Ya en la segunda serie se inventó un sistema eléctrico, de forma que con un interruptor en el manillar seleccionabas que el pedal del cambio se fuera hacia dentro (1.ª y 2.ª) o hacia afuera (3.ª y 4.ª). Tampoco era buena idea.

Yamaha BW's

10. Yamaha BW’s

Pues sí, hay a quien le parece fea la simpática BW’s de Yamaha, un scooter de aquellos años 80 cuando se puso de moda la estética off-road en los cicloscooters, con ruedas anchas, algo de taco y escasas capacidades fuera de carretera. Era la respuesta de Yamaha a scooter de cierto éxito como fue el Piaggio Typhoon.

Es nuestro representante de todos aquellos scooter de este tipo que no acertaron con su estética, ya que usar grandes ruedas, faros saltones, colores vivos y gráficos excesivos es arriesgado y puede llevar a graves errores estéticos. Y si no, que se lo pregunten al Peugeot Buxy o al KYMCO Top Boy Off-Road. Además, efectivamente, el BW’s, aunque tuvo éxito, no fue como el Aerox o el Jog… ni mucho menos.