Kawasaki Eliminator 500, sus precios y las rivales
La Kawasaki Elimiator 500 no solo recupera un nombre mítico dentro de las filas de la marca japonesa, sino que también se planta en el mercado para reinterpretar el sello custom de tintes cruiser.
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Una vez hemos conocido todos los detalles y tras haber realizado una primera prueba a modo de toma de contacto, pasamos ahora a analizar dónde queda encasillada la nueva creación de Kawasaki para el amplio espectro de pilotos con carnet A2.
El precio de la Kawasaki Eliminator 500 asciende a 6.699 euros, mientras que el de la versión más equiada, es decir, la Kawasaki Eliminator 500 SE, se eleva hasta llegar a 7.999 euros. ¿Con qué otras motos rivaliza de manera más directa?
Kawasaki Eliminator 500, sus rivales
Lo cierto es que si incluimos todas las motos custom dirigidas al carnet A2, el listado sería tan numeroso como dispar. Por tanto, nos centramos en aquellas que no se ven separadas en exceso a tenor de la cilindrada y potencia disponible, e intentaremos hacer lo propio con el precio, aunque a veces esto resulte más complicado de lo que parece…
El orden alfabético nos lleva a centrar nuestra mirada en la peculiar Benelli 502 C, una afiladísima custom cruiser con motor twin paralelo de 500 cc, es decir, da prácticamente en la diana de la Eliminator.
Su apuesta por una ergonomía más custom que la de la japonesa es una de esas diferencias que saltan a la vista, a tenor del manillar montado en la italochina; pero hay más detalles, como el peso del conjunto o la propia capacidad del depósito de combustible, que en la Benelli llega hasta nada menos que 21 litros, por 13 de la Kawasaki.
Horquilla invertida masiva y frenos sobredimensionados, zaga minimalista o escape con doble salida forman parte de las arriesgadas señas de identidad de la 502 C, contrastando con un estilo algo más conservador en la Eliminator que no pone en entredicho la efiacia dinámica.
En la Honda Rebel 500 encontramos otra de las rivales más directas de la Kawasaki, con un motor que lleva años demostrando su valía con pequeñas y ligeras actualizaciones que no han hecho más que mantener la leyenda viva para la marca del ala dorada.
Más pesada y ligeramente más cara, sin embargo mantiene como la Eliminator las pautas que han llevado al concepto de custom para el carnet A2 muy alto, como las llantas de aluminio (en el caso de la Honda de mayor diámetro la delantera), motor twin paralelo de suavidad superlativa, bajo mantenimiento y consumo, así como una conducción general muy fácil y agradable.
La Honda Rebel 500 Special Edition encajaría como anillo al dedo con la Kawasaki Eliminator 500 SE, al ser ambas dos versiones de superior rango con notas diferenciales respecto a las versiones básicas… también más caras.
Más cara y con mayor cilindrada que la Kawasaki Eliminator 500, la Kawasaki Vulcan S merece estar en este apartado como rival de la nueva cruiser aunque signifique el hecho de que la pelea se convierta en una contienda fraticida.
La grande tira del motor twin paralelo de orign Z650, con lo que ya te obliga a contar con la limitación correspondiente que deberá hacerse en tu taller de confianza. Pero una vez probada la Eliminator, yo no pondría toda la carne en el asador con la Vulcan, más todavía si eres «newcomer», porque la nueva visión de la «quinientos» es tan agradable y adecuada para nuevos pilotos que aquello de «burro grande» aquí no es sinónimo de punto definitivo a favor.
Además, el precio sigue subiendo a medida que nos decantemos por las versones más equipadas de la Kawasaki Vulcan, como la Kawasaki Vulcan S SE, Kawasaki Vulcan S Performance, Kawasaki Vulcan S SE Performance, Kawasaki Vulcan S Tourer y el techo representado por la Kawasaki Vulcan S SE Tourer, por nada menos que 10.786 euros… ofertas aparte.
Por último, otra bicilíndrica llegada de la India nos trae cierto sabor retro combinado con aires contemporáneos. La Royal Enfield Super Meteor 650 Astral también supera en cilindrada a nuestra protagonista nipona, a cambio de un peso descomunalmente superior y mayor volumen general.
Más reciente que la versión Astral es la recién presentada Royal Enfield Shotgun 650, aunque aquí además de ver incremenetado su precio respecto a la hermana biplaza, esta es «mono» y se acerca a nosotros con la intención de ser fácilmente personalizable… que nunca está de más recordar el hecho de que también tiene su público aquello de «tunear» la moto.
En cualquiera de los casos en los que Royal Enfield interpreta el custom para el carnet A2, el carácter del motor en particular y de la moto en general resulta más tranquilo y apaciguado que en la más alegre Kawasaki, con un giro más vivo y hasta «descarado».
No deja de ser una iterpretación más del concepto custom para el carnet limitado, donde la estética y el motor twin paralelo han demostrado ser verdaderas piedras angulares de un segmento que recibe adeptos de todo tipo; de ahí la importancia de la variedad en la ejecución de cada marca a través de sus creaciones… aunque el sello importa, y mucho.
