Velca se vuelca con las ayudas destinando 4,5 millones de euros para evitar las esperas del MOVES

Velca envida a lo grande capitalizando para este año hasta 4,5 millones de euros para dar incentivos para la compra de ciclomotores y motos eléctricas con batería extraíble. Con esta apuesta, la marca española trata de revertir las largas esperas para recibir las ayudas del MOVES público, en muchos casos por encima de los 12 meses, incluso hasta 24 meses; además de las incertidumbres por el fin del MOVES III actual, que aún no se sabe si el Gobierno lo extenderá o hará una cuarta edición.

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Para Velca se trata del segundo año consecutivo en el que mueve ficha con su MOVES propio, ya que el ejercicio pasado aprovisionó un total de 4 millones de euros. La diferencia este año, medio millón de euros más, se debe a que el incentivo para ciclomotores sube de 600 a 900 euros, mientras que la moto eléctrica con batería extraíble se mantiene en los 1.100 euros. Y la marca repite iniciativa dado que su Velca MOVES particular en 2022 funcionó haciendo en un mes el 40% de la facturación del ejercicio.

Todo lo contrario de lo que sucede actualmente, pues las ayudas conllevan burocracia, una gestión heterogénea por comunidades autónomas, son excluyentes -si se compra moto ya no valen para coche y viceversa- y dejan fuera a las empresas. Además deben declararse a Hacienda, obligando al usuario a adelantar un dinero que todavía no ha recibido y elevando en ocasiones  el tramo de ingresos por el que hay que tributar. 

Y los tiempos de espera. Según Electricway, la comunidad eléctrica más grande de propietarios y seguidores de electromovilidad, la demora para recibir las ayudas son una de las principales quejas de los beneficiarios pues el 49% de los encuestados reconoce llevar más de un año esperando y el 10% más de dos.

Un descuento que se puede sumar al del MOVES III ‘oficial’

El Velca MOVES II, que se extenderá del 15 de noviembre al 15 de diciembre, es un plan nacional que se puede acumular a la ayuda del MOVES público, lo que unido a la desgravación del 15% en el IRPF en la campaña de renta, hace que una moto eléctrica de batería extraíble con un precio de inicio de 4.550 euros (incluyendo matriculación y envío) se quede por debajo de los 2.300 euros, casi a la mitad. A su vez, esta iniciativa fomenta la colaboración público-privada, puesto que el MOVES del gobierno puede “chupar rueda” del plan privado de Velca y con ello acelerar de una manera eficaz la electrificación del parque.

Las ineficiencias del MOVES público actual explican la caída del 10% de las matriculaciones de motos eléctricas en lo que llevamos de año -en el caso de las ventas a particulares, el descenso es aún mayor, hasta el 35%-, cuando el mercado total -con todo tipo de tecnologías de propulsión, tanto motos de combustión como eléctricas- de las dos ruedas crece alrededor de un 13%. En cambio, Velca disparó sus ventas en este periodo un 55% y multiplicó por 4 el crecimiento de las ventas de motos en general.

Según Emilio Froján, CEO y cofundador de Velca, “el Gobierno especula con que el MOVES IV futuro podría incluir el cobro inmediato de las ayudas. A falta de confirmar esta novedad, parece que la Administración ha tomado nota de la iniciativa privada y de cómo deben diseñarse los planes pensando en las personas. Ayuda compleja que no se recibe en el acto y se tributa, ayuda que no funciona”.