Robos de motos o scooters: Cómo ponérselo difícil los cacos
Y consuélate: esas mismas estadísticas dicen que en los últimos cinco años este tipo de delitos ha descendido. Aun así, según un estudio de la web de seguros Rastreator, de la que se toman estos datos, cada ocho minutos se produce el robo de una moto en España.
Parece ser que no suelen ser robos para usar la moto. El principal motivo de los ladrones para llevarse una moto es su despiece y posterior venta de recambio. Precisamente este es uno de los motivos por los que suele coincidir la lista de modelos más robados con las de los más vendidos: más motos en circulación, más posibilidades de vender piezas. Y ojo también con esto: si compras piezas de segunda mano, asegúrate de que su procedencia es legal, ya que si no está propiciando precisamente esos robos. Además, si una vez que has comprado la pieza descubres que es robada, te vas a quedar sin ella: hay que entregarla a las autoridades. Por supuesto, existen robos para exportar la moto y robos por encargo de una moto determinada. En este caso, por desgracia, suelen ser más profesionales y, por tanto, más difícil de evitar.
Según el Ministerio del Interior, los ladrones suelen ser jóvenes, españoles, de entre 20 y 27 años, que actúan en grupos. Curiosamente, el 85% de los robos son fortuitos: aprovechando un descuido del propietario o una moto fácil de llevarse. Solo un 15% son robos profesionales (generalmente, esos por encargo) y del total, solo el 10% de las motos se recuperan. En este caso buscan la moto que quieren, vigilan al propietario, su rutina, dónde la deja aparcada. En el momento del robo la cargarán en una furgoneta a pulso o incluso se ha detectado en algunos casos, con ayuda de grúa o poleas. En este caso, da igual un candado de rueda o algo similar, como es lógico.
Barcelona, Madrid y Alicante son las ciudades que más robos de motos sufren. Los modelos más robados son los Honda Scoopy 125, Yamaha TMax, Kawa Z, Yamaha X-Max , KTM Duke 125, BMW GS, Yamaha R-1. Cygnus, Neos y SYM Symphony, según la lista que Motocard ha elaborado para su web. Como veis, son modelos super ventas que se suelen ver por las ciudades. En cualquier caso, si tu moto no está en esta lista no te fíes: el robo por encargo afecta a cualquier modelo y, desde luego, cualquier otra moto bien vendida y de la que se puedan sacar piezas será objetivo de esta gente.
¿Qué hacer si sufres un robo de tu moto?
Yo sí estoy en la lista de los que han pasado este mal trago. Y dentro de lo que cabe, también de la más escasa lista de los que la han recuperado. Eso sí, meses después y con bastantes estragos: golpe en el depósito y escape, cuadro destrozado, cúpula rota…en fin. Desde luego, ese momento en el que vas a por tu moto y ya no está es terrible. En mi caso, además, «certificado» por un guarda de seguridad que tuvo el detalle de describirme paso a paso como habían metido mi moto en una furgoneta, a lo bestia, cuatro tipos al tiempo. Y era una naked grande, con el antirrobo puesto. Lo primero que te entran ganas es de estrangular a los cuatro a la vez. Y si te soban fuerzas, al de seguridad que lo estuvo viendo y no hizo nada por evitarlo, según me dijo, «no fuese a ser que se metiesen con él».
No es fácil evitarlo al 100%, pero hay varios puntos que mejorarán la seguridad de tu moto ante estos…indeseables, por no llamarlos otra cosa peor. Al final, como hemos visto y según dicen los estudios, el 85% de los casos son porque se lo hemos puesto fácil. Pues pónselo difícil.
Lo primero es denunciar ante la Policía Nacional, local o Guardia Civil. No es fácil que aparezca, pero si lo hace, esta es la forma de asegurarte de que te avisen si has tenido esa suerte, dentro de la desgracia. Lo siguiente que puedes hacer es moverlo por redes sociales: hay portales específicos dedicados a esto y funcionan relativamente bien. Si solo han necesitado algunas piezas a lo mejor la abandonan por ahí o -también hay casos- si se la han llevado para ir a algún sitio, también. Por esto también es importante denunciar: imagínate que en esas horas desde que se la llevan hasta que aparece la moto se ha usado en un delito. O simplemente, se han saltado todos los semáforos de la ciudad y además han «fundido» un par de radares: si no hay denuncia, tú eres el responsable.
Otro «truco» que a algún conocido le ha funcionado es darte una vuelta por sitios poco transitados de la ciudad: algunos robos, para evitar detección del «nido de ladrones» por una moto con un localizador GPS, se las llevan, las aparcan lejos de todo y uno o dos días después vuelven a por ella. Si en ese momento encuentras la moto, problema solucionado. Pero no es fácil.
¿Cómo evitar un robo?
1º- Ojo con las paradas «de un momentito»: Te paras en la gasolinera, echas gasolina y te vas a pagar, con las llaves puestas. O en el kiosco. O en la tienda de recambios a por una tontería, que no vas a tardar nada. Si yo fuese ladrón de motos me imagino que estos son puntos «calientes» donde es fácil encontrarte motos fáciles y, en algún caso, hasta con llaves puestas. No te digo que te bajes a pagar el peaje y pongas tres candados anclados a la barrera. Pero tampoco dejes las llaves puestas. Quitar la llave, bloquear la dirección y, a ser posible, dejarla de forma que haya que maniobrar para salir, ayudará a evitar este tipo de robos.
2º- Aparca con «publico»: Esos garajes oscuros, vacíos, en los que entra un paisano cada cuatro horas son un sitio fantástico para, con tiempo y tranquilidad, cortar candados, desactivar alarmas y montar la moto con toda parsimonia en una furgoneta. Busca aparcar en sitios con muchas motos, con mucha gente alrededor, con paso de público. Desde luego, hay «chorizos» con todo la cara del mundo y les va a dar igual. Pero no son todos. Muchos de ellos, ese 85% que van a lo fácil, se lo pensarán si tienen que cortar un antirrobo en público. Eso tiene mucho riesgo. Por supuesto, si un día ves a alguien cortar un candado en la calle, llama a la policía, aunque te diga que la moto es suya o de su primo: que se lo demuestre a ellos.
3º- Antirrobos de calidad: Siempre me acuerdo de ua amigo, mecánico que, trabajando en el taller y hablando de estas cosas, muchas veces decía que veía en motos esos candados de freno de disco de baja calidad (muchas veces, el que te regalan con la moto, para cubrir el expediente) que, fabricados con metales malos y cerraduras peores, decía que «se tarda más en abrirlo que en cortarlo». Y ese es el quid de la cuestión. No te quepa duda: todos los antirrobos se pueden reventar, abrir o cortar. El tema está en cuánto esfuerzo y tiempo les va a costar. Y se los saben, mejor que tú. Ante dos motos con antirrobo, ten por seguro que se van a ir a por el que sea más fácil. Por ello, siempre antirrobos buenos (son caros). Dicen que los mejores son los de «U» o las cadenas de acero cementado, con cerradura frontal y llave tubular.
Tampoco son malos los que llevan alarma incorporada: que la moto se ponga a chillar cuando tocan siempre es bueno y si el antirrobo es de calidad tardarán algo en «callarlo» y abrirlo. Llevar más de uno también les complica la existencia. Y, por cierto, ojo con el timo de «ese candado no es mío»: es viejo y yo creo que ya cae poca gente. Pero de vez en cuando se oye algún caso: vas a por tu moto, quitas el candado tuyo de siempre y te encuentras con otro, que no te suena. Te vas a buscar a ver quién se ha equivocado de moto al ponerlo o a por algo para quitarlo y en ese momento llega el propietario del candado, lo quita y se lleva la moto.
4º- Cuidado con dónde pones el antirrobo: Siempre al chasis o, como mínimo, a la horquilla. Una rueda es fácil de desmontar. Un manillar o un asiento, más. Un asa de asiento o del propio chasis se puede cortar rápidamente y al ladrón le da lo mismo. Lo mejor, esas cadenas de las que hablábamos, a sitios sólidos y fijos. Está prohibido, muchas veces, anclar al «mobiliario urbano» pero también suele hacerse un tanto la vista gorda, si la moto no estorba, ya que la policía también es consciente de lo fácil que es llevarse una moto. En tu plaza de garaje, si no tienes dónde atar, te venden, como sabrás, argollas reforzadas que pueden anclarse al suelo.
5º- Seguro contra robos: Esto no va a solucionar el robo, pero al menos sí sus consecuencias, en algunos casos. Recomendable en algunas motos muy nuevas, en compañías determinadas y si tu caso es de suficiente antigüedad de carnet y de compañía. Hace unos años eran impensables. Ahora ya no es así y hay veces que te sorprende un precio muy accesible que te evitará el disgusto de quedarte sin moto. Ojo, eso sí, con las condiciones: ten en cuenta que a veces pagan un porcentaje del valor venial de la moto y este, casi siempre, es inferior incluso al de una moto similar de segunda mano. Es decir, te dan un dinero, pero no te van a comprar una moto nueva. Mira a ver si te interesa.
6º- Localizador GPS: Un sistema cada día más conseguido, más económico y que más convence son los localizadores GPS. Nosotros hemos usado y probado el sistema español de Komobi: lo instalas en la moto, cuanto más escondido, mejor. Y cuando la paras y la aparcas se conecta y «vigila» por ti. Si la moto se mueve, te avisa al móvil. Incluso te llama. Si se la llevan, te dice dónde está también en la app del móvil, de forma que en cuanto te des cuenta puedes buscarla con muchas posibilidades de éxito. Es importante esconder bien el módulo: si está a la vista lo arrancarán y lo tirarán lejos. Si está bien escondido y no lo ven, no pueden hacerlo. En el caso de Komobi se conecta a través de GPS, pero también es capaz de hacerlo en garajes o naves sin cobertura de este sistema, por lo que les costará mucho «callarlo». Además, te sirve para grabar tus rutas y que te de estadísticas de esas mismas rutas en cuando a velocidad, inclinaciones, frenadas y demás. Muy recomendable.
7º- Documentación: ¿Sabes que no tienes la obligación de llevar la documentación encima, verdad? Puedes llevar fotocopias compulsadas o simplemente la app MyDGT donde va la documentación de tus vehículos y tu carnet de conducir. En caso de robo es importante tener tu la documentación original de la moto a la hora de denunciar o de reclamarla si aparece.